Tortas, sándwiches, cortes de carne, pozole y otros antojitos, fueron parte del primer menú que manejó el negocio que emprendió hace 28 años, el empresario local, Taurino Galván Valencia, quien hoy celebra casi tres décadas de actividades con su ya conocido y tradicional restaurante “Rincón Huasteco”.
Ayudado de su esposa Hilda, su suegra y él, emprendieron el negocio que hoy a la distancia le ha redituado en dos sucursales, una en la calle de Cuauhtémoc, otra en la delegación de Villa de Pozos y un salón de eventos especiales en la calle de Capitán Caldera en esta capital potosina.
Hoy, 25 familias potosinas, viven de esta empresa local que también ha logrado contar con la venta de productos empacados al alto vacío que incluso son exportados a otros países, gracias a su sabor y la tradición que representan para los potosinos.
Explicó estar muy contento de este logro, toda vez que ha sorteado difíciles situaciones a lo largo de su gestión, pero también ha tenido la oportunidad de convertir a su restaurante, en uno de la mayor demanda por los consumidores, que no pierden el interés por sus cortes de cecina, sus bocolitos, quesos, zacahuil y otros platillos.
Artistas, políticos, deportistas y magnates gustan de sus platos que día tras día, se preparan con los más altos estándares de calidad y con los productos más frescos del mercado.