Dese la oportunidad de visitar el hermoso y creativo Nacimiento colocado en el Templo de San Juan de Dios de la capital potosina, donde podrá ver representado no sólo el pesebre en el que nació el Salvador del mundo, sino también los siete barrios de San Luis Potosí, como son: San Juan de Guadalupe, Tlaxcala (Nuestra Señora de la Asunción), Santiago Apóstol, Tequis (Nuestra Señora de los Remedios), San Sebastián, San Miguelito y El Montecillo
Es verdaderamente hermoso, hecho con manos creativas y mentes despiertas y ávidas de fe, esperanza y amor a Cristo bendito, ya que entre varios laicos comprometidos que colaboran en el Templo lo montaron con suma paciencia, pero sobre todo con mucho detalle y en cada detalle le pusieron un toque creativo y desde luego atractivo. Todos ellos guiados por el Padre Carlos Jorge García Noyola, encargado del Templo de San Juan de Dios.
PARA SABER MÁS… SOBRE EL ORIGEN DEL NACIMIENTO
El Papa San Sixto III, en el siglo V d.C. ya celebraba la Navidad con algunas representaciones del Nacimiento de Cristo realizados en una gruta semejante a la de Belén que él mismo había mandado construir en una Iglesia.
Sin embargo, se considera a San Francisco de Asís como el creador de los Nacimientos. En 1223 quiso celebrar una “Noche Buena” en la que se reviviera el recuerdo de Jesús nacido en Belén. Para que todos pudieran comprender mejor las condiciones precarias en las que sucedió, puso un Nacimiento en el bosque con personas y animales vivos.
Esta actividad gustó mucho a las personas que asistieron y se empezó a popularizar. Con el paso del tiempo, la falta de espacio obligó a sustituir a las personas y animales con figuras de madera o de barro.
Esta tradición fue acogida con gran cariño y se ha extendido por todo el mundo desde el siglo XVI.
Poner un nacimiento en casa, en el que podemos contemplar la imagen de Belén, el pesebre, los pastores, los magos, José y María, puede ser una actividad que fomenta la unión familiar. Y al mismo tiempo, convertirse en una imagen que nos ayude a meditar en el misterio de la Navidad y en las virtudes de cada uno de los personajes. A través de los sentidos se eleva nuestro espíritu ante este gran acontecimiento.