A pesar de romper récord en visitas, conmociona y ofende a visitantes, texto de sala del Museo de Arte Contemporáneo de San Luis Potosí, titulado “PROUD GIRLS”, perteneciente al artista visual e ilustrador “Jilipollo”, y el cual forma parte de la exposición vigente en todas sus salas, titulada “Neomuralismos”, donde participan un total de 11 artistas.
Este texto de exhibición -denuncian visitantes-, es preocupante, pues hace apología a la violencia fascista, ya que el artista retoma discursos de un movimiento llamado “Proud boys” perteneciente a Estados Unidos y Canadá, el cual involucra ideologías supremacistas blancas.
Lo preocupante, indican, es, cómo este tipo de recintos culturales perpetúan y reproducen este tipo de violencias. El texto del artista señala que los “Proud Boys” están orgullosos de ser quienes son, culpando a los medios de comunicación de tergiversar su fundamento como movimiento, haciendo hincapié que la población blanca también es objeto de discriminación.
Situación que alarmó a activistas, antropólogas y defensoras de los derechos humanos de San Luis Potosí. Las cuales se dieron cita para documentar el hecho, y notificar a este espacio cultural de este alarmante texto informativo de obra.
“La imagen es un texto curatorial de una obra expuesta del "artista" Jilipollo ahora mismo en el Museo de Arte Contemporáneo en San Luis Potosí (museo estatal que recibe recursos públicos). Es muy grave que espacios auspiciados por el Estado brindan espacios a ideologías fascistas”.
“Lo que hizo el MAC es serio. Va más allá de darle reflectores a una mie...racista. Este tipo de cosas no se deben tolerar. El MAC debe hacerse responsable, ¿quien cura las expos? No pueden pasar un "error" así como así”.
“Cada artista tuvo la libertad de pintar su pieza, este mural está completamente fuera de lugar en un Estado donde no hay blancos “oprimidos” señalaron.
Cabe indicar que este tipo de textos son utilizados como trípticos informativos que exponen el contenido de la obra y el proceso artístico del creador. Sin embargo, deben pasar por un proceso curatorial, una línea editorial regida por el recinto cultural, y debe estar bajo un análisis riguroso y exhaustivo, para que el contenido sea breve, apto y accesible para todo el mundo.
Después de varias quejas y denuncias a través de redes sociales, el MAC, expuso no considerar que este texto de sala y ninguna expresión artística sea negativa y que respetan la opinión del artista.
No obstante, lo importante de los museos no son sólo radica en las obras, sino también la cartelería que informa y guía al visitante, como un conjunto que permite disfrutar de las exposiciones.
Es por ello que un muro destinado para la expresión artística de los visitantes, se llenó de denuncias que expresaban su descontento con esta obra, graffiti, lettering y consignas contra el fascismo cultural llenaron el espacio.
“Promover valores supremacistas no es libertad de expresión”, reiteraron visitantes, quienes además remarcaron que el privilegio de ser blanco en México no conlleva a ser víctima de racismo, sino que por el contrario, este texto de obra maximiza las desigualdades y enaltece a un sistema nocivo que se ha encargado de separar y dividir a individuos que a través de su construcción histórica y social han sido invisibilizados y poco tolerados, debido a sus rasgos físicos y procedencia socioeconómica.
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