Bledos, el resguardo del México Colonial

Bledos se localiza en el Municipio Villa de Reyes de San Luis Potosí, y en esta micro región existen un total de 437 hogares.

También destaca una de las haciendas mexicanas más importantes siglo XIX: La Hacienda Bledos, que fue un próspero espacio desde tiempos de la colonia y muestra de ello es su iglesia, misma que aún conserva uno de los dos únicos retablos barrocos de esos tiempos.

Villa de Reyes cuenta con ocho cascos de Ex Haciendas, es decir vestigios de las mismas que por el siglo XVI estaban en auge arquitectónico u utilitario como espacio.

Estas haciendas se encuentran aún localizadas en diferentes comunidades alrededor del municipio de Villa de Reyes, como Laguna de San Vicente, Jesús María, Pardo, Gogorrón, Calderón, La Ventilla; Carranco y por supuesto Bledos.

La Hacienda de Bledos, se encuentra sitiada en amplios valles de campos de cultivo, en los cuales a su alrededor existen algunos arroyos permanentes y un manantial que es conocido como la Ciénega de los Bledos.

Asimismo se encuentra ubicada al sur de dónde se encuentra la Cabecera Municipal de Villa de Reyes .

En archivos históricos pertenecientes a esta época, se menciona que uno de los primero pobladores de Bledos fue Francisco Cárdenas, quien obtuvo el día ocho de enero del año de 1596 la merced de un sitio de ganado mayor y dos caballerías de la tierra una ciénega el Bledos que actualmente está en Villa de Reyes.

Varios años antes, la historia territorial y social de este sitio, enmarca la presencia de los chichimecas quienes habían sido derrotados en Bledos por el cacique de Jilotepec Diego de Tapia.

En 1676 el Licenciado Francisco Guerrero aparece como dueño de la hoy ex Hacienda de Bledos, esto al contraer matrimonio con la heredera de la misma.

Originalmente Bledos tenía doce sitios y catorce caballerías o sea 21,674 hectáreas; para el 17 de junio de 1709 Guerrero, mediante la compra de veinte sitios de ganado mayor y catorce caballerías, en quinientos pesos que pagó al gobierno, logró convertir a Bledos en un territorio de 35, 722 hectáreas.

Se tiene documentado que la hija del licenciado Guerrero y su esposo vendieron en el año de 1733 a Francisco Villanueva y Velasco -comerciante residente en San Luís Potosí- este lugar, y quien dedicó sus últimos años a los cultivos y mejoras de la finca.

En una carta fechada del 13 de junio de 1734, el administrador de Bledos señala las diversas obras de carpintería que se efectúan en la iglesia perteneciente a la hacienda; para entonces, Francisco Villanueva dispuso en su testamento otorgado el 17 de agosto de 1733 los bienes heredados a su sobrino Manuel de la Sierra, nacido en España y vecino destacado de San Luis Potosí.

Luego de su muerte y varios años después, en agosto de 1759, el Gobierno le confirma su propiedad de los veinte sitios de ganado y catorce caballerías a Manuel de la Sierra. Donde hizo en la comunidad Bledos muchas mejoras, como la construcción de obras hidráulicas aumentando con ellas las áreas de cultivo.

Sierra murió en 1798 y su heredera e hija única se había casado en 1792 con su primo hermano Manuel Gándara, quien se dedicó a la producción de vino tinto, actividad comenzada por su suegro desde 1770. Su venta no podía pasar desapercibida y se abrió un juicio contra él, en la diligencia del 27 de julio de 1803.

Posterior a ello, declaró poseer un viñedo de tres hectáreas con veinte mil cepas. De esta época y de este hecho data la amistad de la familia Sierra Gándara con el General Félix María Calleja, quien después a la edad de 48 años Félix María Calleja, se casó con una sobrina de la dueña de Bledos, esto en el año 1807. Desde ese entonces Bledos fue una próspera hacienda que hoy resguarda la importante historia del México colonial, sus cambios y que también sirve de espacio turístico para recordarle aquellos la bonanza del San Luis del 1800.