Nuestro Presbiterio Potosino en pleno, encabezado por el Arzobispo, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, acudió en peregrinación a los pies de la Morenita del Tepeyac.
Previo a la solemne concelebración Eucarística, se realizó una peregrinación que comenzó en la Caja del Agua, para caminar orando, hasta llegar a la arquitectónica y hermosa Basílica Santuario-Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde fueron recibidos por el Rector y Párroco de este recinto Mariano, Pbro. Gabino Medina Portales.
En su homilía el jerarca dijo: “Con gran alegría hemos venido el Presbiterio potosino a visitar su Santuario levantado, como expresión de fe y amor a la Santísima Virgen; nos reunimos todos los que nos reconocemos hijos amados de Dios e hijos de la Virgen-Madre.
Hoy nuevamente recordamos estas significativas palabras: “¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?” María de Guadalupe continúa mostrándonos ese cuidado maternal, y siempre presente, que debe de conducirnos a Su Hijo Jesús y debe de llevarnos a un compromiso más claro y alentador con el Evangelio de Jesús.
“La imagen de la Virgen tiene lugares bien definidos, nuestras Parroquias, Templos, Capillas, Hogares, donde su presencia se sigue viendo e invocando y sintiendo su ayuda y su amor. Y así, se sigue extendiendo su “SI”.
Su mensaje, nos sigue pidiendo, como sacerdotes, que debemos hoy también, en estas circunstancias, actualizarlo y decir “SI” para amar a cada persona, al inmigrante, al no nacido, al incapacitado, al pobre, al huérfano, a la viuda, al desempleado, al que es diferente y al alejado. Porque su mensaje y su ejemplo, es una realidad y una gran verdad. Hagamos verdad nuestro “SI”, como el de María, buscando entre nosotros la unión sacerdotal, ya que dicha unión es doble, no sólo por el Bautismo que un día recibimos, sino por el Sacramento del Orden, que nos ha ungido con el Espíritu de Cristo y que nos ha enviado a anunciar la Buena Nueva.
Este año 2020, hagamos el propósito de que a este Pueblo santo que servimos, le brindemos la oportunidad de mirar nuestra unidad, porque ésta debe ser un signo y sacramento para que en nuestro Pueblo, se renueve el cariño, el respeto y la confianza por lo que somos: ¡Sacerdotes del Señor!
FRASE
“Salgamos a buscar a las personas para que ellas tengan la oportunidad de encontrar a Jesucristo, por medio de María”