Con desbordante fervor se celebró la magna festividad en honor a Nuestra Señora del Rosario, en el Templo de San Juan de Dios y Nuestra Señora del Rosario, de la zona centro de la capital potosina.
Atendiendo a todas las indicaciones que pidió se atendieran las autoridades de salud, se celebró la Fiesta Patronal, no como otros años, --desde luego-- sino de forma sencilla pero con evidente regocijo y desbordante amor a la Madre del Verdadero Dios por Quien se vive.
El encargado del Templo de San Juan de Dios, Pbro. Jorge Carlos García Noyola, pidió la intercesión de la Virgen del Rosario, sobre todo este mes de Octubre, en que celebramos el mes del Rosario, oración que más agrada a Dios y a la Virgen-Madre.
La Virgen María en esta advocación, fue invocada para el cese de ésta pandemia por el Covid-19 y para pedirle la salud de los enfermos que padecen ésta grave enfermedad que se ha llevado a personas de todas las edades, sin importar credo, clase social, profesión, ocupación, o alcurnia.
“Vemos como ricos y pobres, sanos y enfermos, empleados y desempleados, se han visto afectados, lo que nos hace pensar en que todos debemos recapacitar que estamos en las manos de Dios y debemos cambiar y perfeccionar nuestros hábitos de higiene, pero sobre todo de higiene espiritual y mental, no sólo hago referencia a la higiene del cuerpo, sino también del alma”.
“Hay que sacar de nosotros odios, tristezas, egoísmos, soberbias, amarguras, rencores, venganzas, tibiezas, mentiras, cobardías, para ser gratos a los ojos de Dios”, señaló el Sacerdote celebrante.