Como dijo Antoine de St Exupery; si queremos un mundo de paz y de justicia debemos poner la inteligencia al servicio del amor y para demostrar ese amor llegan cada año los Reyes Magos anunciándolo con inteligencia al niño recién nacido.
Mientras nosotros encantados degustamos la rosca de reyes ignorando el significado verdadero de esta fiesta ante un alza de precios que nos hacen dudar si habrá celebración de la Candelaria, ya que esperamos la Candelaria con tamales y atole y tal vez tengamos que hacerla con café y conchas, porque en este país el reto es ser feliz con y sin permiso, en verdad felices seriamos si en nuestro entorno se pudiese ver claridad y con claridad, ver qué nos depara el futuro en el año que inicia, lo que claro me queda es que este año tres no virtudes de claras consecuencias que casi siempre aportan dolor hay que evitar, soberbia, ignorancia y deslealtad, asi que a revisar y dirigir con voluntad consciente el carácter, entendiendo por éste la actitud que tomamos ante las situaciones que vivimos, usar la lengua para lo necesario y como forma de expresarnos de nosotros mismos y de los demás incluyendo evitar quejas sobre el clima o el prójimo, el lugar donde estamos y lo que vivimos y sentimos.
Nuestras expresiones, acciones y resultados son consecuencia de cómo manejamos el carácter y nuestro comportamiento. Propongámonos reinterpretarnos, integrarnos a la comunidad y buscar creer en nosotros como personas y como comunidad, evitando apartarnos o clasificarnos por partes o clases sociales, somos un todo, un conjunto de ideas conjugando la entrega hacia los demás como solidarios hermanos, cuando logramos sanar la comunidad, la violencia ceja, cuando logramos hermanarnos, la violencia desaparece, cuando hacemos diferencias y perdemos valores, la violencia crece en casa, en la comunidad y en todo lugar, abrámonos a la luz, busquemos predicar con el ejemplo, presentarnos como lo que somos, hermanos y mexicanos para que el poder de la unidad y el amor esparza luz sobre nuestro país, confiando los unos en los otros como personas de culturas familiares y regionales distintas pensando que quienes dicen que las cosas son imposibles por vivir en un mundo de demandas sostenidas, deben aislarse para dejar que los que creen que son posibles las hagan.
Existe una sola realidad, todos vamos a morir y todos lo sabemos, lo importante es creer que esta realidad debe ser morir en paz en un país de paz y con paz. Asi que desde mi minúsculo mundo, les cuento que estoy convencida que el 2022 no puede estar tan mal que no esté mejor que los anteriores, aunque siempre podrá estar peor, pero como soy optimista, creo que este año será mejor que los anteriores si todos ponemos nuestro granito de arena en ser mejores personas, ser mejores ciudadanos y vivir como mexicanos solidarios, asi que, si estás dispuesto a hacer tu parte, envíame tus comentarios. Dándote las gracias.
angeldesofia@yahoo.com.mx
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