Escucha Amo, no te pido que me lleves a una estética, ni a una escuela, mucho menos que me des buenos alimentos, ni que me pongas peluquero, ni doctor, tampoco pido dinero, ni cosas superfluas,
Y si no tienes para comprarme una cadena, ponme un lazo o déjame suelto, te prometo que no me iré y si tampoco puedes comprarme una casita, no hay bronca, me conformo con un trapo, ya sea en un rinconcito, en el patio o en el baño, de todos modos, ahí me acomodaré y donde quiera que estés te cuidaré.
¡No me cortes el rabo, ni me afiles las orejas!Te prometo que seré y me veré fiero cuando te tenga que defender y si me vacunas es mejor, pues tú mismo estarás protegido y yo te agradeceré.
Si te destruyo algo, discúlpame, lo que pasa es que no sé lo que hago al jugar, además no conozco el valor de tus objetos, pero puedes estar seguro que es sin intensión.
Si me pateas por algo que no te gustó o porque estás de mal humor, no hay problema, yo te lameré la mano, y aun así te protegeré de todo peligro, aunque de por medio vaya mi vida
Lo único que te pido es una caricia de tu mano sobre mi lomo, aunque sea una sola vez al día, o cuando puedas y quieras, así como un mendrugo de pan, y lo demás si tú quieres me lo puedes dar.
Amo, si pudiera hablar, cuantas cosas hermosas diría de ti, pero se las he comentado a mis amigos perros, y aunque ellos no me creen, yo las sé, y de ellas estoy convencido.
¡Si vieras que alegre estoy, cuando te acompaño a donde tú vas y aunque no me tomes en cuenta estoy orgulloso de hacerlo y soy muy feliz!
¡Y si ya soy viejo, pues mis mejores años pasaron, ¡te pido por favor que no me eches a la calle!
Y si te causé daños, con ésta lágrima que ves brotar de mis ojos: ¡Te pido perdón!
Sí, Amo, soy un animal, soy un perro creado por Dios. ¡Pero también los perros pedimos perdón!
Hermosa reflexión que hoy entrega “El Sol de San Luis” a sus fieles lectores, la cual forma parte de las compilaciones del padre Fernando Castro Villanueva, con la cual la Altilla, de meche-, como ya es costumbre, invita a Juan Pueblo y María Ciudadana para que protejan a perros y gatos que son sus compañeros y a los callejeritos que no tienen dueño, pero que también sienten y sufren lo mismo que cualquier ser viviente en la tierra.
Ojalá que esta petición no la echen en saco roto, para que no se vuelva a repetir tanto abuso contra estos indefensos seres como pasó con el perro Miguelito, víctima reciente de la pirotecnia que muchas personas lanzaron con motivo de Año Nuevo.
De ahí la importancia de evitar lastimarlos y de que los dueños de mascotas los cuiden y mandenvacunar y esterilizar, a fin de disminuir la población de gatos y perros que pululan en las calles de San Luis Potosí. Y si por casualidad sus gatas o perras tienen crías, ¡por favor no los tiren a la calle!Sólo piensen que los gatitos y perritos bebés no se pueden defender, mejor dónenlos, pues hay muchas personas que si los quieren y podrían hacerse cargo de ellos.¡Al costo!
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