/ domingo 5 de enero de 2020

Viajar es un placer

Viajar es un placer, una aventura y conocimiento, por eso siempre que tengo oportunidad lo hago, así que según la tradición como empiezas el año lo terminas por lo que éste, lo inicio viajando y espero asi terminarlo, viajando terrenalmente y no al infinito y más allá, entre más viajo más me convenzo que para disfrutar un viaje hay que utilizar los cinco sentidos: la vista, comprendiendo que no es lo mismo ver que observar y que al caminar en un aeropuerto o en una calle debemos aguzar la vista para observar las maravillas que el aeropuerto en Ámsterdam nos ofrece, lugar donde hay biblioteca para los viajeros, cómodos asientos para descansar casi como camas, y sillones cama de masajes por módicos dos euros además que al caminar corriendo para cambiar vuelos los trinos de pájaros te relajan, al documentar puedes regresar y disfrutar de los restaurantes y servicios generales; por eso, al escuchar y oir los diferentes idiomas que encontramos en esas modernas torres de Babel vemos cómo somos uno en este mundo actual y así agudizamos el sentido del gusto para diferenciar los sabores que a medida que avanzamos vemos y degustamos así como olemos, diferenciando olores que son una experiencia total y pueden pasar en segundos de agradables a poco gratis, de traernos recuerdos a desear alejarnos y presente se encuentra el sentido del tacto para diferenciar a través de éste, los lugares en que nos adentramos y encontramos, que en una ciudad como Milán se observa arquitectura con piedra volcánica o ladrillo, obras de arte realizadas en travertino, mármol, vidrio y tantas otras texturas tanto en los edificios como en el arte por lo que ávidas los utilizaremos para aprender más, , así, tras un aterrizaje esperado y llegada al hotel salimos a buscar la cena recorriendo Vía Venezia m, parándonos en una trattoria para comer la obligada pizza y un vaso de vino rojo que agudizaron nuestros sentidos, así al caminar observamos la aún hermosa decoración navideña, tras lo cuál regresamos al hotel para el merecido descanso después de un traqueteado viaje para recuperar fuerzas y poder continuar al día siguiente recorriendo y encontrando maravillas como la Iglesia de San Sebastián cuya imagen Del Santo está esculpida en oro y contrastando con piezas invaluables de esculturas del siglo XVII y XVIIM así como bellas pinturas y frescos, cercana se encuentra una Iglesia que otrora era católica y se convirtió en Iglesia Musulmana, acorde a un vecino de este vecindario que amablemente nos ilustró diciendo que éstos se reúnen los domingos para profesar su religión, de ahí que tras la explicación ni hija, nieta y yo, seguimos recorriendo calles hasta llegar a la Plaza y circuito de la moda donde se ven elegantes y carísimas boutiques, que nos recuerdan que Milán es la capital de la moda, asi que al recorrer sus calles y aparadores de grandes diseñadores y joyerías encontramos modestos aretes o anillos qué van de 85,000 euros hasta el infinito y más allá, lo que una vez más nos anuncia las diferencias que existen en este mundo a nivel económico, caminar y caminar hasta el Castillo de Brera ahora Academia de las Bellas Artes y perdernos en un mundo de Arte y libros es posible al encontrar en su interior una maravillosa Biblioteca y una excelente Pinacoteca donde puedes pasar uno o dos días admirando obras de Caravaglio contrastando con Modigliani o Picazzo, lo que no tiene precio y acelera tus sentidos, al entrar y salir observas la escultura de Napoleón como Dios Marte Pacificador, seguir caminando por calle y corredores, estrechos pasajes y maravillosos edificios y balcones nos llevan a nuevas iglesias donde al entrar te das cuenta que rezar es un idioma universal y nos convierte en creyentes de un mundo mejor donde somos transformadores de este universo al ejercer esta práctica, continuar caminando para encontrar la Vía Torino dónde las boutiques y su mercancía son accesibles para la mayoría de los mortales Te da un respiro para saber que llevarás algo de esta ciudad, más al encontrarte establecimientos llenos de dulces, chocolates, gelatos y muchas cosas más, tus antojos crecen y la vista, el tacto y el gusto se dan gusto recordándote tu niñez y juventud y reafirmándote que aún eres niño, al caminar y recorrer encuentras pequeños restaurantes y trattorias con manjares italianos cuyo precio varía según el recorrido pero la calidad es impecable en todo, te das cuenta que este país se caracteriza por el buen vivir y el buen comer, sin prisas ni mortificaciones y mucho menos remordimientos, ya que se disfruta de la comida tanto como de la platica de los meseros u de quienes tee acompañan, llegar caminando al Duomo y su plaza, volver a ver escaparates llenos de hermosa ropa, deliciosos gelatos y todo lo que nuestros cinco sentidos puedan apreciar es darte cuenta que mañana y los próximos días aún hay mucho que ver y aprender, por lo que como el recorrido apenas empieza, espera más para la próxima semana, mientras yo pongo mis sentidos a descansar para reponer las energías de una caminata de visitas y deleites por mas de nueve horas y así esperaré a loredo tanto como sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx deseándoles un 2020 cargado de amor, salud y abundancia así como mi agradecimiento

Viajar es un placer, una aventura y conocimiento, por eso siempre que tengo oportunidad lo hago, así que según la tradición como empiezas el año lo terminas por lo que éste, lo inicio viajando y espero asi terminarlo, viajando terrenalmente y no al infinito y más allá, entre más viajo más me convenzo que para disfrutar un viaje hay que utilizar los cinco sentidos: la vista, comprendiendo que no es lo mismo ver que observar y que al caminar en un aeropuerto o en una calle debemos aguzar la vista para observar las maravillas que el aeropuerto en Ámsterdam nos ofrece, lugar donde hay biblioteca para los viajeros, cómodos asientos para descansar casi como camas, y sillones cama de masajes por módicos dos euros además que al caminar corriendo para cambiar vuelos los trinos de pájaros te relajan, al documentar puedes regresar y disfrutar de los restaurantes y servicios generales; por eso, al escuchar y oir los diferentes idiomas que encontramos en esas modernas torres de Babel vemos cómo somos uno en este mundo actual y así agudizamos el sentido del gusto para diferenciar los sabores que a medida que avanzamos vemos y degustamos así como olemos, diferenciando olores que son una experiencia total y pueden pasar en segundos de agradables a poco gratis, de traernos recuerdos a desear alejarnos y presente se encuentra el sentido del tacto para diferenciar a través de éste, los lugares en que nos adentramos y encontramos, que en una ciudad como Milán se observa arquitectura con piedra volcánica o ladrillo, obras de arte realizadas en travertino, mármol, vidrio y tantas otras texturas tanto en los edificios como en el arte por lo que ávidas los utilizaremos para aprender más, , así, tras un aterrizaje esperado y llegada al hotel salimos a buscar la cena recorriendo Vía Venezia m, parándonos en una trattoria para comer la obligada pizza y un vaso de vino rojo que agudizaron nuestros sentidos, así al caminar observamos la aún hermosa decoración navideña, tras lo cuál regresamos al hotel para el merecido descanso después de un traqueteado viaje para recuperar fuerzas y poder continuar al día siguiente recorriendo y encontrando maravillas como la Iglesia de San Sebastián cuya imagen Del Santo está esculpida en oro y contrastando con piezas invaluables de esculturas del siglo XVII y XVIIM así como bellas pinturas y frescos, cercana se encuentra una Iglesia que otrora era católica y se convirtió en Iglesia Musulmana, acorde a un vecino de este vecindario que amablemente nos ilustró diciendo que éstos se reúnen los domingos para profesar su religión, de ahí que tras la explicación ni hija, nieta y yo, seguimos recorriendo calles hasta llegar a la Plaza y circuito de la moda donde se ven elegantes y carísimas boutiques, que nos recuerdan que Milán es la capital de la moda, asi que al recorrer sus calles y aparadores de grandes diseñadores y joyerías encontramos modestos aretes o anillos qué van de 85,000 euros hasta el infinito y más allá, lo que una vez más nos anuncia las diferencias que existen en este mundo a nivel económico, caminar y caminar hasta el Castillo de Brera ahora Academia de las Bellas Artes y perdernos en un mundo de Arte y libros es posible al encontrar en su interior una maravillosa Biblioteca y una excelente Pinacoteca donde puedes pasar uno o dos días admirando obras de Caravaglio contrastando con Modigliani o Picazzo, lo que no tiene precio y acelera tus sentidos, al entrar y salir observas la escultura de Napoleón como Dios Marte Pacificador, seguir caminando por calle y corredores, estrechos pasajes y maravillosos edificios y balcones nos llevan a nuevas iglesias donde al entrar te das cuenta que rezar es un idioma universal y nos convierte en creyentes de un mundo mejor donde somos transformadores de este universo al ejercer esta práctica, continuar caminando para encontrar la Vía Torino dónde las boutiques y su mercancía son accesibles para la mayoría de los mortales Te da un respiro para saber que llevarás algo de esta ciudad, más al encontrarte establecimientos llenos de dulces, chocolates, gelatos y muchas cosas más, tus antojos crecen y la vista, el tacto y el gusto se dan gusto recordándote tu niñez y juventud y reafirmándote que aún eres niño, al caminar y recorrer encuentras pequeños restaurantes y trattorias con manjares italianos cuyo precio varía según el recorrido pero la calidad es impecable en todo, te das cuenta que este país se caracteriza por el buen vivir y el buen comer, sin prisas ni mortificaciones y mucho menos remordimientos, ya que se disfruta de la comida tanto como de la platica de los meseros u de quienes tee acompañan, llegar caminando al Duomo y su plaza, volver a ver escaparates llenos de hermosa ropa, deliciosos gelatos y todo lo que nuestros cinco sentidos puedan apreciar es darte cuenta que mañana y los próximos días aún hay mucho que ver y aprender, por lo que como el recorrido apenas empieza, espera más para la próxima semana, mientras yo pongo mis sentidos a descansar para reponer las energías de una caminata de visitas y deleites por mas de nueve horas y así esperaré a loredo tanto como sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx deseándoles un 2020 cargado de amor, salud y abundancia así como mi agradecimiento