/ domingo 16 de septiembre de 2018

Una Historia Diferente

Los retos que tienen los integrantes de la LXII Legislatura no son fáciles y para superarlos lo que necesitan, antes que nada, es poner los pies en la tierra y no caer en la posición fácil y populista de prometer lo que definitivamente no se puede cumplir.

Los grupos parlamentarios de MORENA en el Congreso de la Unión, es decir, Cámara de Senadores y Cámara de Diputados, no lograron sostener mucho tiempo su cacaraqueado plan de austeridad que prometieron en campaña como parte de la cuarta transformación.

Llevar quesadillas y uvas en Tupper al trabajo, como un “godinez” –burócrata- tradicional para no cargarle al Senado de la República ninguna comida, puede ser un acto populista bien visto por algunos pero en nada ayuda a solucionar un problema de fondo en el gasto.

Llegar en bicicleta al Senado es bueno por varios motivos: ayuda a la salud, evita la contaminación y ahorra tiempo de traslado, pero eso beneficia a quien la pedalea, no a quienes pagamos impuestos que van al gasto de esa Cámara.

Los legisladores de ambas Cámaras siguen recibiendo apoyos para gestoría, asistencia legislativa, boletos de avión, vehículos oficiales, viáticos, ayudantes, choferes, asesores, oficina de enlace, un sinfín de prestaciones que en global, suman miles de millones de pesos.

Un legislador que lleva su lunch, viaja en bicicleta y paga su cuenta de celular, no le ayuda al Senado o a la Cámara a ahorrar de manera significativa, porque en primer lugar no es una práctica generalizada y en segundo, porque sigue percibiendo un jugoso salario y prestaciones que no hace públicas.

El truco está en otra parte, en los acuerdos intraparlamentarios donde aplican el sabio dicho de don J. Carmen García (DEP) “la ideología nos divide pero la nómina nos une”. Eso nunca va a cambiar, porque nadie atentaría en su sano juicio contra su propio patrimonio y el de sus familias.

Pero en el caso de San Luis Potosí la historia debe ser diferente. Los nuevos diputados recibieron una Legislatura desacreditada gracias a errores propios que fueron aprovechados por los acérrimos enemigos de algunos protagonistas.

De ahí se alimentaron egos, protagonismos y proyecciones personales y se crearon historias que tal vez no eran tan espectaculares y demoledoras como parecieron, pero sí suficientes para que 27 diputados cayeran en un descrédito irreversible.

Por lo tanto, los ojos están puestos en la LXII Legislatura y cualquier error, por mínimo que sea, será magnificado y de ahí para el real. Hay grupos sociales que no tienen más que hacer y a donde ir, que vivir del escarnio legislativo.

Por lo pronto, ahí la llevan, con los jaloneos normales del inicio de una Legislatura, porque a veces hasta el debate, la discrepancia y el reacomodo son importantes y necesarios, después ya vendrán los tiempos del trabajo legislativo.

Hay retos personales, de grupo y generalizados y en estos últimos, es donde los legisladores no deben perder de vista cuál es el objetivo común que más les conviene y no debe ser otro más que responder a la confianza ciudadana.

Twitter @lozano_ray


Los retos que tienen los integrantes de la LXII Legislatura no son fáciles y para superarlos lo que necesitan, antes que nada, es poner los pies en la tierra y no caer en la posición fácil y populista de prometer lo que definitivamente no se puede cumplir.

Los grupos parlamentarios de MORENA en el Congreso de la Unión, es decir, Cámara de Senadores y Cámara de Diputados, no lograron sostener mucho tiempo su cacaraqueado plan de austeridad que prometieron en campaña como parte de la cuarta transformación.

Llevar quesadillas y uvas en Tupper al trabajo, como un “godinez” –burócrata- tradicional para no cargarle al Senado de la República ninguna comida, puede ser un acto populista bien visto por algunos pero en nada ayuda a solucionar un problema de fondo en el gasto.

Llegar en bicicleta al Senado es bueno por varios motivos: ayuda a la salud, evita la contaminación y ahorra tiempo de traslado, pero eso beneficia a quien la pedalea, no a quienes pagamos impuestos que van al gasto de esa Cámara.

Los legisladores de ambas Cámaras siguen recibiendo apoyos para gestoría, asistencia legislativa, boletos de avión, vehículos oficiales, viáticos, ayudantes, choferes, asesores, oficina de enlace, un sinfín de prestaciones que en global, suman miles de millones de pesos.

Un legislador que lleva su lunch, viaja en bicicleta y paga su cuenta de celular, no le ayuda al Senado o a la Cámara a ahorrar de manera significativa, porque en primer lugar no es una práctica generalizada y en segundo, porque sigue percibiendo un jugoso salario y prestaciones que no hace públicas.

El truco está en otra parte, en los acuerdos intraparlamentarios donde aplican el sabio dicho de don J. Carmen García (DEP) “la ideología nos divide pero la nómina nos une”. Eso nunca va a cambiar, porque nadie atentaría en su sano juicio contra su propio patrimonio y el de sus familias.

Pero en el caso de San Luis Potosí la historia debe ser diferente. Los nuevos diputados recibieron una Legislatura desacreditada gracias a errores propios que fueron aprovechados por los acérrimos enemigos de algunos protagonistas.

De ahí se alimentaron egos, protagonismos y proyecciones personales y se crearon historias que tal vez no eran tan espectaculares y demoledoras como parecieron, pero sí suficientes para que 27 diputados cayeran en un descrédito irreversible.

Por lo tanto, los ojos están puestos en la LXII Legislatura y cualquier error, por mínimo que sea, será magnificado y de ahí para el real. Hay grupos sociales que no tienen más que hacer y a donde ir, que vivir del escarnio legislativo.

Por lo pronto, ahí la llevan, con los jaloneos normales del inicio de una Legislatura, porque a veces hasta el debate, la discrepancia y el reacomodo son importantes y necesarios, después ya vendrán los tiempos del trabajo legislativo.

Hay retos personales, de grupo y generalizados y en estos últimos, es donde los legisladores no deben perder de vista cuál es el objetivo común que más les conviene y no debe ser otro más que responder a la confianza ciudadana.

Twitter @lozano_ray