/ domingo 24 de mayo de 2020

Un panorama difícil

Con la pandemia del Covid 19 en su máxima expresión, el desarrollo para San Luis Potosí no será el mejor en este año, habrá caídas en todos los órdenes, incluso, para ninguno de los estados que conforman la Alianza Centro Bajío Occidente (ACBO) se espera alentador, sin embargo, la mejoría será en los últimos tres meses y un posible despegue, aunque paulatino, en el cierre del segundo semestre del 2021.

En cuanto al inicio de la reactivación económica de la zona metropolitana estatal conformada por esta ciudad, Soledad de Graciano Sánchez, Santa María del Río, Villa de Zaragoza y Villa de Reyes los primeros pasos ya se dieron con la salida de unos 30 mil operarios de las armadoras automotrices Bayerische Motoren Werke (BMW), General Motors (GM) y, al parecer una empresa llantera de talla internacional, la Good Year Oxxo.

Con la actividad industrial las finanzas del Gobierno del Estado empezarán a recibir una oxigenación en semanas y todavía más, porque se calcula que en total serán 130 mil trabajadores los que van a abandonar el paro técnico en el que entraron cientos de empresas y comercios al decretarse la cuarentena sanitaria derivada del Covid 19.

Está de por medio, la industria abastecedora de los gigantes automotrices, no solamente los que se encuentran en Villa de Reyes, sino que trabajan también para las armadoras instaladas en el área ACBO, que van a recibir fuertes inyecciones de recursos con cargas de trabajo acumuladas durante más de dos meses, en las que las jornadas laborales parece que no van a ser tan escalonadas como en la gran empresa.


El reinicio de las actividades industriales, por mínimas que parezcan, siembran optimismo, a pesar de lo siniestro de la pandemia sanitaria, porque finalmente se ve la luz al final del túnel para todos los sectores, el dinero empezará a circular en forma más normalizada, con la consecuente reactivación del mercado interno y de las finanzas públicas que al final de cuentas, podría ser que ya no estarían tan condicionadas a fortalecerse a través de un préstamo con la banca privada.


En este caso, vale la pena hacer hincapié en que la angustia de una epidemia de carácter mundial, un problema de dimensiones estrictamente humanitarias obligó a pensar en esta alternativa y no había motivo para entrar en debates políticos, mucho menos a pensar en una negativa por el ”interés superior de los potosinos”, porque era precisamente para rescatarlo, para asegurarlo, para que hubiera los instrumentos suficientes para resolver cualquier contingencia que amenazara con postrarlos en alguna desgracia.


Hay de por medio ejemplos en otras entidades circunvecinas, en donde los congresos, sin llegara a mayores discusiones, resolvieron, firmaron los proyectos de endeudamiento que sus gobernadores solicitaron hasta por seis veces más de lo que se calculó aquí. Los legisladores allá inteligentemente asumieron la responsabilidad de que se trataba de una cruzada humanitaria y trabajaron por el bienestar de sus representados casi como una maquinaria, con la mayor sencillez, sin afanes protagónicos.


Lo que resta para San Luis Potosí, una vez que el virus mortal disminuya la fuerza de su contagio, estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, quizá al igual que sus homólogos de la ACBO, de hacer incursiones sistemáticas, bien planificadas en los mercados norteamericanos para atraer el mayor número de inversiones posibles y aprovechar cada una de las cláusulas del T-MEC, que entrará en operaciones formales el primero de julio próximo para fomentar el empleo.

Independientemente del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, ante el descrédito por naturaleza sufrirán los productos chinos a lo largo y ancho del planeta, también se abren posibilidades para que los empresarios locales volteen los ojos hacia otros mercados, el sudamericano, por ejemplo, que también es muy amplio y en donde pueden competir porque sus productos, sus procesos para elaborarlos, tienen mucha más calidad, más solidez, que los de los asiáticos.

Faltan muchas cosas por pasar, estamos ante la cresta más alta de los contagios del Covid 19 en San Luis Potosí, sin embargo, la planta industrial debe de reactivarse porque detrás de la parálisis, de la improductividad, viene ya un problema social más grave todavía que es la miseria, el hambre, la desesperación, que pueden ir de la mano de otros de lamentables consecuencias.

Por lo pronto, el Covid 19, cuando todavía hay meses de estragos por delante, nos dejó lecciones muy importantes, la primera de ellas es que el trabajo no puede faltar, que es vital para nuestra supervivencia y la segunda, es que los políticos en el 2021, llorarán por todos los rincones como fifís, lo que en momentos críticos para los potosinos, no defendieron como pueblo bueno... y sabio.

Twitter @lozano_ray

Con la pandemia del Covid 19 en su máxima expresión, el desarrollo para San Luis Potosí no será el mejor en este año, habrá caídas en todos los órdenes, incluso, para ninguno de los estados que conforman la Alianza Centro Bajío Occidente (ACBO) se espera alentador, sin embargo, la mejoría será en los últimos tres meses y un posible despegue, aunque paulatino, en el cierre del segundo semestre del 2021.

En cuanto al inicio de la reactivación económica de la zona metropolitana estatal conformada por esta ciudad, Soledad de Graciano Sánchez, Santa María del Río, Villa de Zaragoza y Villa de Reyes los primeros pasos ya se dieron con la salida de unos 30 mil operarios de las armadoras automotrices Bayerische Motoren Werke (BMW), General Motors (GM) y, al parecer una empresa llantera de talla internacional, la Good Year Oxxo.

Con la actividad industrial las finanzas del Gobierno del Estado empezarán a recibir una oxigenación en semanas y todavía más, porque se calcula que en total serán 130 mil trabajadores los que van a abandonar el paro técnico en el que entraron cientos de empresas y comercios al decretarse la cuarentena sanitaria derivada del Covid 19.

Está de por medio, la industria abastecedora de los gigantes automotrices, no solamente los que se encuentran en Villa de Reyes, sino que trabajan también para las armadoras instaladas en el área ACBO, que van a recibir fuertes inyecciones de recursos con cargas de trabajo acumuladas durante más de dos meses, en las que las jornadas laborales parece que no van a ser tan escalonadas como en la gran empresa.


El reinicio de las actividades industriales, por mínimas que parezcan, siembran optimismo, a pesar de lo siniestro de la pandemia sanitaria, porque finalmente se ve la luz al final del túnel para todos los sectores, el dinero empezará a circular en forma más normalizada, con la consecuente reactivación del mercado interno y de las finanzas públicas que al final de cuentas, podría ser que ya no estarían tan condicionadas a fortalecerse a través de un préstamo con la banca privada.


En este caso, vale la pena hacer hincapié en que la angustia de una epidemia de carácter mundial, un problema de dimensiones estrictamente humanitarias obligó a pensar en esta alternativa y no había motivo para entrar en debates políticos, mucho menos a pensar en una negativa por el ”interés superior de los potosinos”, porque era precisamente para rescatarlo, para asegurarlo, para que hubiera los instrumentos suficientes para resolver cualquier contingencia que amenazara con postrarlos en alguna desgracia.


Hay de por medio ejemplos en otras entidades circunvecinas, en donde los congresos, sin llegara a mayores discusiones, resolvieron, firmaron los proyectos de endeudamiento que sus gobernadores solicitaron hasta por seis veces más de lo que se calculó aquí. Los legisladores allá inteligentemente asumieron la responsabilidad de que se trataba de una cruzada humanitaria y trabajaron por el bienestar de sus representados casi como una maquinaria, con la mayor sencillez, sin afanes protagónicos.


Lo que resta para San Luis Potosí, una vez que el virus mortal disminuya la fuerza de su contagio, estará a cargo de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, quizá al igual que sus homólogos de la ACBO, de hacer incursiones sistemáticas, bien planificadas en los mercados norteamericanos para atraer el mayor número de inversiones posibles y aprovechar cada una de las cláusulas del T-MEC, que entrará en operaciones formales el primero de julio próximo para fomentar el empleo.

Independientemente del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, ante el descrédito por naturaleza sufrirán los productos chinos a lo largo y ancho del planeta, también se abren posibilidades para que los empresarios locales volteen los ojos hacia otros mercados, el sudamericano, por ejemplo, que también es muy amplio y en donde pueden competir porque sus productos, sus procesos para elaborarlos, tienen mucha más calidad, más solidez, que los de los asiáticos.

Faltan muchas cosas por pasar, estamos ante la cresta más alta de los contagios del Covid 19 en San Luis Potosí, sin embargo, la planta industrial debe de reactivarse porque detrás de la parálisis, de la improductividad, viene ya un problema social más grave todavía que es la miseria, el hambre, la desesperación, que pueden ir de la mano de otros de lamentables consecuencias.

Por lo pronto, el Covid 19, cuando todavía hay meses de estragos por delante, nos dejó lecciones muy importantes, la primera de ellas es que el trabajo no puede faltar, que es vital para nuestra supervivencia y la segunda, es que los políticos en el 2021, llorarán por todos los rincones como fifís, lo que en momentos críticos para los potosinos, no defendieron como pueblo bueno... y sabio.

Twitter @lozano_ray