“Entre más me empequeñezco, más me acerco a Ti”. Moisés Lira Serafín Art. No. 653
“Esto es el Evangelio”, enseña el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, el Apóstol de la Bondad, dice: “claramente ahí está el espíritu de Infancia Espiritual. Jesús dijo...
El que quiera venir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo, es decir, que nos olvidemos de nosotros, que tome su cruz y que me siga (Lc 9,23) Negarse es no buscarse, es no buscar su propia comodidad, ni las creaturas, sino obrar en todo la mirada de Dios, eso es negarse”. El padre Moisés decía constantemente a Jesús: “Entre más me empequeñezco, más me acerco a ti”
Y desde su experiencia, el padre Moisés nos invita: “Preguntémosle a Jesús:‘Señor ¿qué quieres de mí?’ Jesús nos dice: ‘Quiero que seas todo mío’. Digámosle ‘¿De qué otra manera me puedes decir esto?’ Y nos contestará: ‘Te quiero completamente negado y muerto a ti mismo’. Digámosle: ‘Señor explícame eso’. ‘Quiero que no busques tus quereres, tus propias voluntades, tus propios pareceres. Búscame a mí primero, no te busques a ti mismo, ni a tus reflexiones humanas, ante todo y primero que todo, búscame a mí. Eso quiero’. Continúa, el Apóstol de la bondad, “estos ideales de Jesús para con nosotros, se pueden explicar de una manera teológica, quiere que seamos en nuestra vida diaria una ‘imagen viva de Jesús’, tal cual. Es la última palabra. Y Jesús comenzó, sencillamente, por negarse a Sí mismo (Rom 15,3) es decir, no se dejó llevar por sus propias pasiones si no únicamente, del agrado de Dios, su Padre Celestial. A comenzar por ese olvido propio. Si Jesús se negó a Sí mismo, si se olvidó de Él, ¿qué tuvo? Tuvo un estado de unión íntima con Dios. Jesús fue un Hombre de Dios. Así se llamó Jesús. Así nos quiere a nosotros”.
Aún más, afirma el padre Moisés: “Nuestro Señor se complace en el espíritu de pequeñez. Queremos formar una legión de almas pequeñas, porque con los chiquillos se juega y se tiene toda la confianza; así nuestro Señor con las almas que se hacen pequeñas, tendrá toda la confianza para pedirles todo.
Que seamos de una perfecta negación de nosotros mismos y que de tal manera estemos llenos de Dios, que los demás puedan decir: es igual a un ‘alma de Dios’”.Que a ejemplo del padre Moisés podamos decir con gozo desde nuestra pequeñez: “Mi única grandeza eres tú Señor”. El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido por la iglesia como santo. Con mucha fe encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39
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