/ domingo 7 de agosto de 2022

Un camino hacia Dios | La Iglesia aprueba y confirma su Obra

Miguel Bañuelos Díaz

Con tiempo de anticipación, el padre Moisés Lira Serafín, aprovechando el periodo de su enfermedad, estuvo solicitando la gracia de la erección canónica de su Congregación recientemente fundada, a saber, la aprobación de la misma por parte de la Iglesia de manera oficial.

Por fortuna un 6 de marzo de 1949 se hizo presente una grande y feliz noticia que se convirtió en un día inolvidable para las Misioneras de la Cardad de María Inmaculada, cuando el padre Joaquín Paredes, Procurador General de los Misioneros del Espíritu Santo, envió al padre Moisés un importante y breve mensaje, mismo que compartimos:

«Roma, 7 de marzo de 1949. Concedido permiso Misioneras de la Caridad. Mando Documentos Anaya. Felicidades, Paredes».

Con esta gran afirmación el padre Moisés estaba muy agradecido con Nuestro Señor porque le permitió dejar a sus hijas en manos de la Iglesia antes de morir, lo cual sucedió al año siguiente el 25 de junio de 1950.

Este era su anhelo: «Miren hijas, yo nada más le pido a Dios que me conceda dejarlas en manos de la Iglesia, y que me recoja».

Anteriormente ya había tenido otra gran satisfacción, acompañar a sus hijas en la fundación de otras dos comunidades.:

El 12 de agosto de 1947, el Sanatorio “La Inmaculada”, en Morelia, como atención a sacerdotes enfermos o ancianos. En este sentido y siguiendo la gran finalidad de la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, tenía una gran preocupación por atender a sus hermanos sacerdotes enfermos o ancianos. Hacía todo lo más que podía por darles todo lo que ellos necesitaban tuvieran o no lo necesario para cubrir sus respectivos gastos, él hacia lo que fuere necesario.

El 4 de marzo de 1950, el Colegio Pichucalco en Chiapas, considerado como lugar de misiones, anhelo vehemente del Padre Moisés para sus muy queridas hijas, así se las hizo saber en la misa de despedida:

«Debéis tener un ideal muy alto, un ideal poderoso, que es la gloria de Jesús y la salvación de las almas». Estas dos grandes finalidades siempre las tenía muy presentes en todo lo que promovía, a nivel de Congregación o a nivel personal en el Sacramento de la Reconciliación o en la Dirección Espiritual.

Hoy desde el cielo, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se alegra con sus hijas, porque la Iglesia, desde Roma, confirma la Congregación de Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, este 25 de junio, la Iglesia aprobó sus Constituciones renovadas, fecha memorable en que el padre Moisés pasó al Cielo, desde allí sigue acompañando y sosteniendo a sus muy queridas hijas.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, hoy se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; E-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

Miguel Bañuelos Díaz

Con tiempo de anticipación, el padre Moisés Lira Serafín, aprovechando el periodo de su enfermedad, estuvo solicitando la gracia de la erección canónica de su Congregación recientemente fundada, a saber, la aprobación de la misma por parte de la Iglesia de manera oficial.

Por fortuna un 6 de marzo de 1949 se hizo presente una grande y feliz noticia que se convirtió en un día inolvidable para las Misioneras de la Cardad de María Inmaculada, cuando el padre Joaquín Paredes, Procurador General de los Misioneros del Espíritu Santo, envió al padre Moisés un importante y breve mensaje, mismo que compartimos:

«Roma, 7 de marzo de 1949. Concedido permiso Misioneras de la Caridad. Mando Documentos Anaya. Felicidades, Paredes».

Con esta gran afirmación el padre Moisés estaba muy agradecido con Nuestro Señor porque le permitió dejar a sus hijas en manos de la Iglesia antes de morir, lo cual sucedió al año siguiente el 25 de junio de 1950.

Este era su anhelo: «Miren hijas, yo nada más le pido a Dios que me conceda dejarlas en manos de la Iglesia, y que me recoja».

Anteriormente ya había tenido otra gran satisfacción, acompañar a sus hijas en la fundación de otras dos comunidades.:

El 12 de agosto de 1947, el Sanatorio “La Inmaculada”, en Morelia, como atención a sacerdotes enfermos o ancianos. En este sentido y siguiendo la gran finalidad de la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, tenía una gran preocupación por atender a sus hermanos sacerdotes enfermos o ancianos. Hacía todo lo más que podía por darles todo lo que ellos necesitaban tuvieran o no lo necesario para cubrir sus respectivos gastos, él hacia lo que fuere necesario.

El 4 de marzo de 1950, el Colegio Pichucalco en Chiapas, considerado como lugar de misiones, anhelo vehemente del Padre Moisés para sus muy queridas hijas, así se las hizo saber en la misa de despedida:

«Debéis tener un ideal muy alto, un ideal poderoso, que es la gloria de Jesús y la salvación de las almas». Estas dos grandes finalidades siempre las tenía muy presentes en todo lo que promovía, a nivel de Congregación o a nivel personal en el Sacramento de la Reconciliación o en la Dirección Espiritual.

Hoy desde el cielo, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se alegra con sus hijas, porque la Iglesia, desde Roma, confirma la Congregación de Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, este 25 de junio, la Iglesia aprobó sus Constituciones renovadas, fecha memorable en que el padre Moisés pasó al Cielo, desde allí sigue acompañando y sosteniendo a sus muy queridas hijas.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, hoy se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; E-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com