/ domingo 24 de abril de 2022

Un camino hacia Dios

«Como un libro abierto y trasparente como un cristal»

Moisés Lira Serafín Art. 801

El padre Moisés anclado en la fe y en el amor a su Señor, pudo resistir y superar algunas crisis en su vida. En una ocasión tuvo la tentación de abandonar su vocación religiosa como Misionero del Espíritu Santo, cómo él era para con el padre Félix semejante a un libro abierto y transparente como un cristal, escribe al padre Félix:

«Que Dios lo llene más y más de sus gracias sobre todo de paciencia para soportar todas las impertinencias de los hijos que Él mismo le ha dado. Aquí me tiene, amado padre, el mismo ¡Qué vergüenza! Soy el mismo hombre viejo y sin transformarme en el nuevo, el Moisés de siempre, quizá con más responsabilidades, con más faltas, con más gracias de Jesús, ya sabe, ya me conoce cómo soy […] Las ordinarias tristezas ya no las tengo, me absorben los estudios, pero la nube que viene a nublar el azul del cielo es la falta de confianza para con mi superior, me siento muy distante, muy político y sin querer, cuando habla, o llega con nosotros, todo yo me corto.

He pedido mucho a Jesús me dé humildad de corazón para quitar el amor propio que pueda meterse, y todo parece que ha sido inútil, estoy igual. En este mes procuro llenar mis horas con pequeños actos de humildad y realizar en todo el placer del Padre [Celestial]. Aquí me tiene luchando con el “yo”, con el diablo y con el mundo. Pensé por esto, si Dios se valdría de eso para indicarme la salida de mi vocación, pues todo el tiempo se me ha ido en tonterías.

Ya ve su Reverencia, soy muy pequeño y todo me espanta, siendo la vida y sobre todo la nuestra, llena de dolor y de amor. Dios quiera que sea siempre fiel y me sostenga Él con su gracia. Seguiremos luchando y sufriendo con amor todo lo que el Amado se digne enviarnos y quiero aceptarlo en satisfacción por mis pecados y los ajenos».

En las enseñanzas que daba a sus hijas, el padre Moisés dice:

«En Roma estaba yo por salirme de la Congrega ción. Le mandé decir a nuestro padre Félix: “Ya no aguanto, no puedo”. Y hasta llegué a ver otras comunidades religiosas... pero nunca en medio de todo dejé a Nuestro Señor, le decía yo: “Tú lo sabes... si Tú no me ayudas, yo no puedo”. Nada más la pura fe me sostuvo... Y ¡claro! pasó la prueba. ¿Qué se necesita? ¡Más Dios, más Dios! Si no hay Dios en nosotros viene la prueba y nos desconcierta, en esas cir cunstancias fue cuando oré más»

Esto le sirvió al padre Moisés para crecer en la virtud y para confirmar su vocación como Misionero del Espíritu Santo, con su tinte propio, el de la pequeñez es piritual.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; E-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

«Como un libro abierto y trasparente como un cristal»

Moisés Lira Serafín Art. 801

El padre Moisés anclado en la fe y en el amor a su Señor, pudo resistir y superar algunas crisis en su vida. En una ocasión tuvo la tentación de abandonar su vocación religiosa como Misionero del Espíritu Santo, cómo él era para con el padre Félix semejante a un libro abierto y transparente como un cristal, escribe al padre Félix:

«Que Dios lo llene más y más de sus gracias sobre todo de paciencia para soportar todas las impertinencias de los hijos que Él mismo le ha dado. Aquí me tiene, amado padre, el mismo ¡Qué vergüenza! Soy el mismo hombre viejo y sin transformarme en el nuevo, el Moisés de siempre, quizá con más responsabilidades, con más faltas, con más gracias de Jesús, ya sabe, ya me conoce cómo soy […] Las ordinarias tristezas ya no las tengo, me absorben los estudios, pero la nube que viene a nublar el azul del cielo es la falta de confianza para con mi superior, me siento muy distante, muy político y sin querer, cuando habla, o llega con nosotros, todo yo me corto.

He pedido mucho a Jesús me dé humildad de corazón para quitar el amor propio que pueda meterse, y todo parece que ha sido inútil, estoy igual. En este mes procuro llenar mis horas con pequeños actos de humildad y realizar en todo el placer del Padre [Celestial]. Aquí me tiene luchando con el “yo”, con el diablo y con el mundo. Pensé por esto, si Dios se valdría de eso para indicarme la salida de mi vocación, pues todo el tiempo se me ha ido en tonterías.

Ya ve su Reverencia, soy muy pequeño y todo me espanta, siendo la vida y sobre todo la nuestra, llena de dolor y de amor. Dios quiera que sea siempre fiel y me sostenga Él con su gracia. Seguiremos luchando y sufriendo con amor todo lo que el Amado se digne enviarnos y quiero aceptarlo en satisfacción por mis pecados y los ajenos».

En las enseñanzas que daba a sus hijas, el padre Moisés dice:

«En Roma estaba yo por salirme de la Congrega ción. Le mandé decir a nuestro padre Félix: “Ya no aguanto, no puedo”. Y hasta llegué a ver otras comunidades religiosas... pero nunca en medio de todo dejé a Nuestro Señor, le decía yo: “Tú lo sabes... si Tú no me ayudas, yo no puedo”. Nada más la pura fe me sostuvo... Y ¡claro! pasó la prueba. ¿Qué se necesita? ¡Más Dios, más Dios! Si no hay Dios en nosotros viene la prueba y nos desconcierta, en esas cir cunstancias fue cuando oré más»

Esto le sirvió al padre Moisés para crecer en la virtud y para confirmar su vocación como Misionero del Espíritu Santo, con su tinte propio, el de la pequeñez es piritual.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; E-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com