/ domingo 28 de noviembre de 2021

Un camino hacia Dios


«¿Dejar a Dios por Dios? ¡No es pecado!» Moisés Lira Serafín Art. 780

A pesar de los contratiempos Moisés rezaba fervorosamente seguro de ser escuchado. Su oración precisaba la paz oculta de su corazón. Después de dos semanas de angustiosa aventura, el Señor escuchó las súplicas de Moisés.

Volvieron a Puebla. Cortaron el tren en Huamantla y llegaron a la Ciudad en “las posadas”, ya próximas al 25 de diciembre de 1914. Esto lo sabemos por palabras del mismo padre Moisés al recordar más tarde sus experiencias vividas cuando realizó el regreso a casa después de su detención en Córdoba.

En 1914 el Padre Félix de Jesús Rougier sacerdote Marista buscaba vocaciones para fundar la congregación de Misioneros del Espíritu Santo. Llegó al seminario de Puebla el día 25 de agosto para promover vocaciones. «Nos habló acerca de la vida religiosa e invitó a ingresar en ella, como nadie levantaba la mano, yo la levanté pensando ¡Qué poco hombres! El Padre Félix hablo en privado conmigo y me preguntó si deberás quería irme, me dijo que siguiera madurando la idea».

Parecía como si los acontecimientos sucedidos hubieran borrado de la mente de Moisés su compromiso en el padre Félix de atender su invitación para la fundación de lo que después sería la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo.

El vice-rector del seminario se encargó de recordarle dicho compromiso por medio de un recado escrito que decía: «El padre Rougier te busca». No fue fácil para Moisés encontrar al padre Félix en el Seminario, indudablemente ambos se alegraron por el feliz encuentro y sin esperar más, el padre Félix le hizo de nuevo la interrogante pregunta: «¿qué has pensado?» A lo cual contestó Moisés: «Irme con su Reverencia».

A la señorita Petra Munive bienhechora de Moisés le causó mucho dolor enterarse de la resolución de Moisés, la cual había tomadoede acuerdo con su confesor y no era ya el momento de esperar más. Mientras Moisés sufría al ver el dolor de su bienhechora, se hacía esta pregunta para sus adentros: «¿dejar a Dios por Dios? ¡No es pecado!» Y arrodillándose pidió una disculpa a la señorita por la pena que le ocasionaba pues ella tenía la esperanza de entregar a su muchacho al Divino Jesús el día de su ordenación sacerdotal. Ella lo bendijo dándole su consentimiento.

Ahora, el Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, el Apóstol de la Bondad, se encuentra en proceso de canonización, es decir, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S.

tel:

444 813 2309

e-mail

:

causamoisesliraserafin@gmail.com

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e-mail:

causamoisesliraserafin@gmail.com


«¿Dejar a Dios por Dios? ¡No es pecado!» Moisés Lira Serafín Art. 780

A pesar de los contratiempos Moisés rezaba fervorosamente seguro de ser escuchado. Su oración precisaba la paz oculta de su corazón. Después de dos semanas de angustiosa aventura, el Señor escuchó las súplicas de Moisés.

Volvieron a Puebla. Cortaron el tren en Huamantla y llegaron a la Ciudad en “las posadas”, ya próximas al 25 de diciembre de 1914. Esto lo sabemos por palabras del mismo padre Moisés al recordar más tarde sus experiencias vividas cuando realizó el regreso a casa después de su detención en Córdoba.

En 1914 el Padre Félix de Jesús Rougier sacerdote Marista buscaba vocaciones para fundar la congregación de Misioneros del Espíritu Santo. Llegó al seminario de Puebla el día 25 de agosto para promover vocaciones. «Nos habló acerca de la vida religiosa e invitó a ingresar en ella, como nadie levantaba la mano, yo la levanté pensando ¡Qué poco hombres! El Padre Félix hablo en privado conmigo y me preguntó si deberás quería irme, me dijo que siguiera madurando la idea».

Parecía como si los acontecimientos sucedidos hubieran borrado de la mente de Moisés su compromiso en el padre Félix de atender su invitación para la fundación de lo que después sería la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo.

El vice-rector del seminario se encargó de recordarle dicho compromiso por medio de un recado escrito que decía: «El padre Rougier te busca». No fue fácil para Moisés encontrar al padre Félix en el Seminario, indudablemente ambos se alegraron por el feliz encuentro y sin esperar más, el padre Félix le hizo de nuevo la interrogante pregunta: «¿qué has pensado?» A lo cual contestó Moisés: «Irme con su Reverencia».

A la señorita Petra Munive bienhechora de Moisés le causó mucho dolor enterarse de la resolución de Moisés, la cual había tomadoede acuerdo con su confesor y no era ya el momento de esperar más. Mientras Moisés sufría al ver el dolor de su bienhechora, se hacía esta pregunta para sus adentros: «¿dejar a Dios por Dios? ¡No es pecado!» Y arrodillándose pidió una disculpa a la señorita por la pena que le ocasionaba pues ella tenía la esperanza de entregar a su muchacho al Divino Jesús el día de su ordenación sacerdotal. Ella lo bendijo dándole su consentimiento.

Ahora, el Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, el Apóstol de la Bondad, se encuentra en proceso de canonización, es decir, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S.

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