/ domingo 21 de noviembre de 2021

Un camino hacia Dios

  • «Firmes y con fe, caminando aún en las tempestades».
  • Moisés Lira Serafín Art. 779

Han sucedido acontecimientos muy representativos, que marcaron los tiempos y permitieron dejar un gran legado, así como fueron motores y motivadores en la vida de muchas personas.

No fue ajeno a ello el padre Moisés Lira Serafín, sobre todo en la persecución religiosa que se vivía en el país, hechos que reprimieron a la sociedad católica y a sus fieles. Se puso a prueba el amor, la pasión y la entrega por seguir caminando.

El Apóstol de la bondad seguía confirmándose en su vocación como religioso: «Yo quiero ser religioso, me voy con los Jesuitas» esa era su idea, pero cuando conoció al padre Félix de Jesús Rougier su decisión cambio.

Hoy necesitamos servidores públicos con ese perfil, con ese temple, que están seguros de su vocación, en los que prevalezca la intención y pasión por servir y no servirse de la gente, por ayudar y no simular atender a la gente. Y eso viene de una actitud positiva y de mucha fe por llegar a los objetivos, no pararse, seguir caminando aún en lugares llenos de veredas y empedrados.

En muchas ocasiones las decisiones son ocasionadas por la duda, estos momentos fuertes de la vida llevaron a Moisés a hacer un gran discernimiento vocacional: «Me iba a mi cuarto, cerraba las puertas, me ponía a oscuras, y de rodillas reflexionaba, con San Ignacio, con el Espíritu Santo, un día un padrecito me dijo que si no guardaba bien los mandamientos de Dios, menos los Consejos Evangélicos, a punto estuve de no entrar a la vida religiosa, sin embargo pensé, si muchos entran al convento yo, ¿por qué no?»

Hoy en los escenarios de salud, políticos y económicos, necesitamos seguir adelante con firme convicción, como nos lo muestra el padre Moisés en la persecución, hoy tenemos muchas de ella y el pueblo sigue de pie, abollado, pero de pie.

En esa época Moisés tuvo un viaje inesperado, en esos días confusos para todo el país, nadie preguntaba el por qué se hacían viajes sorpresivos e inesperados. La mayoría pretendía salir a alguna parte procurando aliviar las dudas y reconfortar una esperanza.

Petra Munive y su sobrino el padre Sedeño resolvieron viajar a Cuba, llevando con ellos a Moisés. El joven al enterarse del viaje, sentía haber resuelto su vida sin calcular ni medir las consecuencias. La situación en el país era cada vez más difícil y partir le daba la oportunidad de lograr su objetivo de ser religioso. Este viaje fue la trágica odisea por la cual Moisés y sus compañeros probaron de cerca la persecución religiosa en México.

Al salir de Puebla, fueron abordados por hombres de tropa y subieron a los vagones, interrogando a los sacerdotes con actitudes severas, Moisés dijo: «Yo vengo con ellos, y estudio para sacerdote». Fueron encarcelados, sin embargo, Moisés un hombre del pasado vivo en el presente, rezó fervorosamente, seguro de ser escuchad. Dos semanas después quedaron libres gracias a Dios.

  • «Firmes y con fe, caminando aún en las tempestades».
  • Moisés Lira Serafín Art. 779

Han sucedido acontecimientos muy representativos, que marcaron los tiempos y permitieron dejar un gran legado, así como fueron motores y motivadores en la vida de muchas personas.

No fue ajeno a ello el padre Moisés Lira Serafín, sobre todo en la persecución religiosa que se vivía en el país, hechos que reprimieron a la sociedad católica y a sus fieles. Se puso a prueba el amor, la pasión y la entrega por seguir caminando.

El Apóstol de la bondad seguía confirmándose en su vocación como religioso: «Yo quiero ser religioso, me voy con los Jesuitas» esa era su idea, pero cuando conoció al padre Félix de Jesús Rougier su decisión cambio.

Hoy necesitamos servidores públicos con ese perfil, con ese temple, que están seguros de su vocación, en los que prevalezca la intención y pasión por servir y no servirse de la gente, por ayudar y no simular atender a la gente. Y eso viene de una actitud positiva y de mucha fe por llegar a los objetivos, no pararse, seguir caminando aún en lugares llenos de veredas y empedrados.

En muchas ocasiones las decisiones son ocasionadas por la duda, estos momentos fuertes de la vida llevaron a Moisés a hacer un gran discernimiento vocacional: «Me iba a mi cuarto, cerraba las puertas, me ponía a oscuras, y de rodillas reflexionaba, con San Ignacio, con el Espíritu Santo, un día un padrecito me dijo que si no guardaba bien los mandamientos de Dios, menos los Consejos Evangélicos, a punto estuve de no entrar a la vida religiosa, sin embargo pensé, si muchos entran al convento yo, ¿por qué no?»

Hoy en los escenarios de salud, políticos y económicos, necesitamos seguir adelante con firme convicción, como nos lo muestra el padre Moisés en la persecución, hoy tenemos muchas de ella y el pueblo sigue de pie, abollado, pero de pie.

En esa época Moisés tuvo un viaje inesperado, en esos días confusos para todo el país, nadie preguntaba el por qué se hacían viajes sorpresivos e inesperados. La mayoría pretendía salir a alguna parte procurando aliviar las dudas y reconfortar una esperanza.

Petra Munive y su sobrino el padre Sedeño resolvieron viajar a Cuba, llevando con ellos a Moisés. El joven al enterarse del viaje, sentía haber resuelto su vida sin calcular ni medir las consecuencias. La situación en el país era cada vez más difícil y partir le daba la oportunidad de lograr su objetivo de ser religioso. Este viaje fue la trágica odisea por la cual Moisés y sus compañeros probaron de cerca la persecución religiosa en México.

Al salir de Puebla, fueron abordados por hombres de tropa y subieron a los vagones, interrogando a los sacerdotes con actitudes severas, Moisés dijo: «Yo vengo con ellos, y estudio para sacerdote». Fueron encarcelados, sin embargo, Moisés un hombre del pasado vivo en el presente, rezó fervorosamente, seguro de ser escuchad. Dos semanas después quedaron libres gracias a Dios.