/ domingo 12 de septiembre de 2021

Un camino hacia Dios

«Quien siga fielmente sus indicaciones tendrá vida»

Moisés Lira Serafín. Art. 769

La Hna. Dolores Ochoa, M.G.Sp.S., expresó: «Sus primeras orientaciones para mi vida fueron muy sólidas y profundas. Su primer consejo, su primera orientación fue ésta: “Vivir constantemente en la presencia de Dios; la presencia de Dios haría de mi vida y de un continuo trato con Él una profunda amistad con Cristo, un inmenso amor hacia Él y un profundo deseo de servirle, de consagrarme para siempre a Él. Fidelidad a la oración, más fidelidad, nunca menos oración, más bien más oración; fidelidad a la oración vocal, fidelidad a la oración mental para que los dones del Espíritu Santo llenaran el alma y así realizara cada quien su vocación».

El Apóstol de la Bondad, en nombre de Jesús, recomienda y asegura que tendrá vida quien siga fielmente sus indicaciones, escribe a María Luisa Garibay, R. C.: «Vamos a trabajar con todo entusiasmo y generosidad en corresponder a las gracias de Dios. Yo le aseguro en nombre de Jesús que, siguiendo los puntos que le indico, sabrá corresponder a su vocación. Todo lo va a hacer muy unida a la Santísima Virgen. En esos puntos trabaja usted y en ellos se examina. Haga esto y vivirá». El P, Moisés, dedicó lo mejor de su experiencia espiritual y de su tiempo, como pastor en la cura de almas, permitiendo a Cristo rescatar y dignificar a sus hermanos, introduciéndolos a la vida divina, principalmente en el ámbito del confesonario.

El Siervo de Dios se sabía apoyo, aliento, sostén y padre de aquellas personas que se acercaban a él, buscando una ayuda en el camino hacia la santidad, respetando su estado de vida y proceso personal. Él mismo se refiere a su ministerio usando la metáfora del amor materno, que engendra a las almas en su Cristo-conformación. Los testigos se sabían no sólo acompañados, sino enriquecidos con la espiritualidad del P. Moisés. En el acompañamiento, el S. de Dios, valiéndose del 'recogimiento' como herramienta de interiorización, sabía conducir a cada persona a un abandono amoroso y filial, buscando en todo el agrado de Dios y la práctica de las virtudes cristianas características de la Cristo-conformación: la humildad, el abandono como perfección del amor, la alegría y la obediencia, y, como consecuencia de la donación total, sólo por complacer a Dios, la aceptación gozosa del sufrimiento.

Desde los primeros contactos en la dirección espiritual, el P. Moisés se empeñaba por llevar a las almas a la vida interior.

Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

«Quien siga fielmente sus indicaciones tendrá vida»

Moisés Lira Serafín. Art. 769

La Hna. Dolores Ochoa, M.G.Sp.S., expresó: «Sus primeras orientaciones para mi vida fueron muy sólidas y profundas. Su primer consejo, su primera orientación fue ésta: “Vivir constantemente en la presencia de Dios; la presencia de Dios haría de mi vida y de un continuo trato con Él una profunda amistad con Cristo, un inmenso amor hacia Él y un profundo deseo de servirle, de consagrarme para siempre a Él. Fidelidad a la oración, más fidelidad, nunca menos oración, más bien más oración; fidelidad a la oración vocal, fidelidad a la oración mental para que los dones del Espíritu Santo llenaran el alma y así realizara cada quien su vocación».

El Apóstol de la Bondad, en nombre de Jesús, recomienda y asegura que tendrá vida quien siga fielmente sus indicaciones, escribe a María Luisa Garibay, R. C.: «Vamos a trabajar con todo entusiasmo y generosidad en corresponder a las gracias de Dios. Yo le aseguro en nombre de Jesús que, siguiendo los puntos que le indico, sabrá corresponder a su vocación. Todo lo va a hacer muy unida a la Santísima Virgen. En esos puntos trabaja usted y en ellos se examina. Haga esto y vivirá». El P, Moisés, dedicó lo mejor de su experiencia espiritual y de su tiempo, como pastor en la cura de almas, permitiendo a Cristo rescatar y dignificar a sus hermanos, introduciéndolos a la vida divina, principalmente en el ámbito del confesonario.

El Siervo de Dios se sabía apoyo, aliento, sostén y padre de aquellas personas que se acercaban a él, buscando una ayuda en el camino hacia la santidad, respetando su estado de vida y proceso personal. Él mismo se refiere a su ministerio usando la metáfora del amor materno, que engendra a las almas en su Cristo-conformación. Los testigos se sabían no sólo acompañados, sino enriquecidos con la espiritualidad del P. Moisés. En el acompañamiento, el S. de Dios, valiéndose del 'recogimiento' como herramienta de interiorización, sabía conducir a cada persona a un abandono amoroso y filial, buscando en todo el agrado de Dios y la práctica de las virtudes cristianas características de la Cristo-conformación: la humildad, el abandono como perfección del amor, la alegría y la obediencia, y, como consecuencia de la donación total, sólo por complacer a Dios, la aceptación gozosa del sufrimiento.

Desde los primeros contactos en la dirección espiritual, el P. Moisés se empeñaba por llevar a las almas a la vida interior.

Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com