/ domingo 1 de agosto de 2021

Un camino hacia Dios

«Seamos otros Jesús sobre todo por la humildad», Moisés Lira Serafín

“La verdad es la luz con que vemos las cosas con relación a Dios, a nosotros y al prójimo, y damos a cada uno su lugar; la verdad para con Dios, la excelencia, la grandeza de Dios respecto a nosotros, que nos hace ver nuestra miseria», enseña el Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, «nos proponemos hacer una cosa buena y cuando menos lo pensamos, nos hundimos y con ello, tenemos patente nuestra miseria; nuestra debilidad se manifiesta y no debemos detenernos, una vez que hemos reconocido nuestra miseria. El detenernos será soberbia. La verdad nos ha hecho ver nuestra nada y nos coloca en nuestro lugar, de que no servimos para nada».

«Eso de estar pendientes del “no me gusta”, de que esto “me cuesta”, esto “me duele”, es ocuparnos de nosotros mismos; hay que hacernos a un lado para no estorbar la acción de Dios. Eso es la humildad, así nos quitaremos de en medio y no nos tendremos presentes en todos los detalles de la vida. Por la excelencia de Dios hay que ingeniarnos para vencernos en todo lo que nos duele; poner buena cara a lo que nos choca; callar a una grosería que se nos comete. Naturalmente que todo viene de la luz, y esta luz es Dios, haremos la lucha por ir a la fuente de la luz, a la fuente de la humildad. Ojalá que no nos olvidemos de que el punto capital es siempre Dios».


Para lograrlo el “apóstol de la bondad nos indica el medio: «Insistiremos mucho en la oración, ya que es el ejercicio primario para buscar a Dios. Para tener una caridad perfecta tendremos un olvido perfecto de nosotros mismos, que nuestra vida esté penetrada de Dios, que Dios palpite en nuestros corazones y en nuestros cuerpos, en nuestras facultades, en una palabra: Que estemos penetrados de Dios, para ver en el prójimo la imagen de Dios y olvidarnos de todo lo que no es Dios».


Y todo esto con una inmensa alegría, enseña el padre Moisés: «¡Qué felicidad sería que muriéramos a nosotros mismos y resucitáramos en Cristo (Ef 1,20; 2,6) Dice san Pablo que debemos estar muertos en Cristo, quiere decir, la muerte de nosotros mismos o, en otras palabras, la muerte del “yo” y de nuestros vicios. Esto se hace por medio de la oración, pero haciéndola bien y tomando para ello el mayor tiempo posible. La oración nos hace ver lo que nos pide nuestro Señor y nos hace estar más apoyados en Él. Ésta es la resurrección de nuestras almas en Cristo.


Seamos otros Jesús por nuestra obediencia, por nuestra bondad, por nuestra caridad, pero sobre todo por la humildad».


El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, el Apóstol de la Bondad, se encuentra en proceso de canonización, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309.



causamoisesliraserafin@gmail.com


«Seamos otros Jesús sobre todo por la humildad», Moisés Lira Serafín

“La verdad es la luz con que vemos las cosas con relación a Dios, a nosotros y al prójimo, y damos a cada uno su lugar; la verdad para con Dios, la excelencia, la grandeza de Dios respecto a nosotros, que nos hace ver nuestra miseria», enseña el Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, «nos proponemos hacer una cosa buena y cuando menos lo pensamos, nos hundimos y con ello, tenemos patente nuestra miseria; nuestra debilidad se manifiesta y no debemos detenernos, una vez que hemos reconocido nuestra miseria. El detenernos será soberbia. La verdad nos ha hecho ver nuestra nada y nos coloca en nuestro lugar, de que no servimos para nada».

«Eso de estar pendientes del “no me gusta”, de que esto “me cuesta”, esto “me duele”, es ocuparnos de nosotros mismos; hay que hacernos a un lado para no estorbar la acción de Dios. Eso es la humildad, así nos quitaremos de en medio y no nos tendremos presentes en todos los detalles de la vida. Por la excelencia de Dios hay que ingeniarnos para vencernos en todo lo que nos duele; poner buena cara a lo que nos choca; callar a una grosería que se nos comete. Naturalmente que todo viene de la luz, y esta luz es Dios, haremos la lucha por ir a la fuente de la luz, a la fuente de la humildad. Ojalá que no nos olvidemos de que el punto capital es siempre Dios».


Para lograrlo el “apóstol de la bondad nos indica el medio: «Insistiremos mucho en la oración, ya que es el ejercicio primario para buscar a Dios. Para tener una caridad perfecta tendremos un olvido perfecto de nosotros mismos, que nuestra vida esté penetrada de Dios, que Dios palpite en nuestros corazones y en nuestros cuerpos, en nuestras facultades, en una palabra: Que estemos penetrados de Dios, para ver en el prójimo la imagen de Dios y olvidarnos de todo lo que no es Dios».


Y todo esto con una inmensa alegría, enseña el padre Moisés: «¡Qué felicidad sería que muriéramos a nosotros mismos y resucitáramos en Cristo (Ef 1,20; 2,6) Dice san Pablo que debemos estar muertos en Cristo, quiere decir, la muerte de nosotros mismos o, en otras palabras, la muerte del “yo” y de nuestros vicios. Esto se hace por medio de la oración, pero haciéndola bien y tomando para ello el mayor tiempo posible. La oración nos hace ver lo que nos pide nuestro Señor y nos hace estar más apoyados en Él. Ésta es la resurrección de nuestras almas en Cristo.


Seamos otros Jesús por nuestra obediencia, por nuestra bondad, por nuestra caridad, pero sobre todo por la humildad».


El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira, el Apóstol de la Bondad, se encuentra en proceso de canonización, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., tel: 444 813 2309.



causamoisesliraserafin@gmail.com