/ domingo 28 de marzo de 2021

Un camino hacia Dios

«El recogimiento nos lleva a vivir en la presencia de Dios», Moisés Lira Serafín, Art. 745

«Recogidos en Nuestro Señor, procuremos quitar todos los pensamientos que no sean de Dios. Todo lo que pueda distraernos, por ejemplo: Los quehaceres del hogar, las preocupaciones de allá afuera, el pensamiento de nuestra familia, de los pendientes que tengamos en casa», se lee en los escritos del padre Moisés en el año de 1938, invitándonos a vivir el recogimiento que nos llevará a vivir en Dios:

«Procuremos estar solos con Dios, diciéndole desde el fondo de nuestro corazón: “Oh mi Jesús y mi Dios, me siento muy frio, muy insensibles, muy distraído, yo te amo y te me ofrezco con todas mis miserias, ayúdame a ser más tuyo, a vivir más unido a ti, dame fuerzas para poner en práctica todo lo que me pides, para unirme más a ti”.

Este acto de fe implica necesariamente el recogimiento. Por lo mismo, primero que todo, procurad recogeros. Los que con facilidad se enfocan a nuestro Señor en cuanto entran a la capilla, es señal que ya tienen un grado de unión con Dios, ya están en el campo del espíritu de oración. En otras palabras, tienen el espíritu de la presencia de Dios y cuando entran a una capilla se sienten recogidos, unidos a Dios.

Debéis tener recogimiento, pero, sobre todo de una manera especial, cuando vamos con Dios. Sed almas recogidas, enteramente de Dios, almas interiores. Para ser todos de Dios, debéis ser necesariamente recogidas. Un alma espiritual debe ser, ante todo, un alma recogida.»

De allí vivir en una constante presencia de Dios, en todas las circunstancias alegres o tristes, en las dificultades y en el dolor, aún cuando no se experimente sensiblemente, enfatiza el padre Moisés:

«Te veo oh Jesús en esa Hostia blanca por la fe, oh sí ahí estás, en esa custodia aunque no te veo con los ojos de la carne, sí lo creo. Mira, mi amadísimo Jesús, Tú cuando viviste sobre la tierra, tu vida fue de sufrimiento, y aquí sobre este altar te sigues sacrificando, en esa Hostia. Así me has amado en el sufrimiento y yo también quiero amarte en el dolor», este es el secreto para ser feliz en todo momento, sólo Dios basta.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, actualmente está en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

«El recogimiento nos lleva a vivir en la presencia de Dios», Moisés Lira Serafín, Art. 745

«Recogidos en Nuestro Señor, procuremos quitar todos los pensamientos que no sean de Dios. Todo lo que pueda distraernos, por ejemplo: Los quehaceres del hogar, las preocupaciones de allá afuera, el pensamiento de nuestra familia, de los pendientes que tengamos en casa», se lee en los escritos del padre Moisés en el año de 1938, invitándonos a vivir el recogimiento que nos llevará a vivir en Dios:

«Procuremos estar solos con Dios, diciéndole desde el fondo de nuestro corazón: “Oh mi Jesús y mi Dios, me siento muy frio, muy insensibles, muy distraído, yo te amo y te me ofrezco con todas mis miserias, ayúdame a ser más tuyo, a vivir más unido a ti, dame fuerzas para poner en práctica todo lo que me pides, para unirme más a ti”.

Este acto de fe implica necesariamente el recogimiento. Por lo mismo, primero que todo, procurad recogeros. Los que con facilidad se enfocan a nuestro Señor en cuanto entran a la capilla, es señal que ya tienen un grado de unión con Dios, ya están en el campo del espíritu de oración. En otras palabras, tienen el espíritu de la presencia de Dios y cuando entran a una capilla se sienten recogidos, unidos a Dios.

Debéis tener recogimiento, pero, sobre todo de una manera especial, cuando vamos con Dios. Sed almas recogidas, enteramente de Dios, almas interiores. Para ser todos de Dios, debéis ser necesariamente recogidas. Un alma espiritual debe ser, ante todo, un alma recogida.»

De allí vivir en una constante presencia de Dios, en todas las circunstancias alegres o tristes, en las dificultades y en el dolor, aún cuando no se experimente sensiblemente, enfatiza el padre Moisés:

«Te veo oh Jesús en esa Hostia blanca por la fe, oh sí ahí estás, en esa custodia aunque no te veo con los ojos de la carne, sí lo creo. Mira, mi amadísimo Jesús, Tú cuando viviste sobre la tierra, tu vida fue de sufrimiento, y aquí sobre este altar te sigues sacrificando, en esa Hostia. Así me has amado en el sufrimiento y yo también quiero amarte en el dolor», este es el secreto para ser feliz en todo momento, sólo Dios basta.

El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, actualmente está en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com