/ domingo 29 de noviembre de 2020

Un camino hacia Dios


«Llamados a transformarnos en Cristo»

Moisés Lira Serafín, Art. 728 Queremos dar un paso más en el conocimiento de la persona del padre Moisés Lira, las intimidades de su alma.

Desde Roma, después de una crisis muy fuerte, escribe a su fundador, el P. Félix de Jesús Rougier: Como le decía en una de mis últimas he seguido pidiendo luz, fe, y desarrollando más y más mi espíritu de fe. Dios no se ha hecho sordo, me ha dado mucha luz, acerca de Él, de mi amado Cristo, del Espíritu Santo, de María, de las almas. Mi tema favorito de meditación es Cristo en sus intimidades, en su sacerdocio, en su estado de víctima, en su amor apasionado por su Padre y por las almas. De estas lucecitas tengo naturalmente como consecuencia legítima, un amor muy hondo, muy especial a mi ideal, Dios, a Cristo todo, al Espíritu Santo, a María, la Iglesia es para mi corazón y alma, el objeto de una verdadera pasión.

Me propuse estudiar toda la teología de la Iglesia para hacerla amar; pero sobre todo saborearla en el silencio del recogimiento a los pies del Maestro.

Con la luz han desaparecido las tinieblas de las tentaciones contra la vocación por completo y he comprendido o mejor, sentido, yo no sé cómo, que sólo Él hace todo y que nosotros no debemos hacer más que dejarnos hacer, uniéndonos a Él, permanecer con Él en cualquier forma.

Las almas las amo con un amor inmenso porque Jesús se apasionó por ellas, pero con mucha pureza, con mucho Cristo, cuando las trato, las veo como imágenes de la Trinidad, como templos de Dios, como esposas del Cordero inmaculado, es decir, las trato con luz, y de ahí viene la delicadeza, la prudencia, la paciencia con que las trato. Tengo más luz sobre mis pensamientos y sobre los movimientos de mi corazón, sus impresiones, cuáles, cómo; y no permito que se deje llevar por criatura alguna».

Ya en México, vuelve a escribir al padre Félix:

«Estoy muy feliz, he tenido paz, tranquilidad, recogimiento para ahondar, meditar, considerar nuestro espíritu propio, el ideal de Jesús sobre nosotros, la obligación, la necesidad de corresponder a sus gracias, a nuestra vocación. Ese punto capital de la transformación por medio de las virtudes teologales, sacramentos y todas las virtudes morales, me ha impresionado y todo yo iré allá, todo ha contribuido a entusiasmarme para realizar y para vivir mi dogma: de mi adopción, de mi sacerdocio, de mi transformación, de mi crecimiento, de mi asimilación hasta llegar a mi conglorificación. Así sea, ¿verdad?»

Encomiéndate a la intercesión del Siervo de Dios Moisés Lira Serafín y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309;

Email:

causamoisesliraserafin@gmail.com


«Llamados a transformarnos en Cristo»

Moisés Lira Serafín, Art. 728 Queremos dar un paso más en el conocimiento de la persona del padre Moisés Lira, las intimidades de su alma.

Desde Roma, después de una crisis muy fuerte, escribe a su fundador, el P. Félix de Jesús Rougier: Como le decía en una de mis últimas he seguido pidiendo luz, fe, y desarrollando más y más mi espíritu de fe. Dios no se ha hecho sordo, me ha dado mucha luz, acerca de Él, de mi amado Cristo, del Espíritu Santo, de María, de las almas. Mi tema favorito de meditación es Cristo en sus intimidades, en su sacerdocio, en su estado de víctima, en su amor apasionado por su Padre y por las almas. De estas lucecitas tengo naturalmente como consecuencia legítima, un amor muy hondo, muy especial a mi ideal, Dios, a Cristo todo, al Espíritu Santo, a María, la Iglesia es para mi corazón y alma, el objeto de una verdadera pasión.

Me propuse estudiar toda la teología de la Iglesia para hacerla amar; pero sobre todo saborearla en el silencio del recogimiento a los pies del Maestro.

Con la luz han desaparecido las tinieblas de las tentaciones contra la vocación por completo y he comprendido o mejor, sentido, yo no sé cómo, que sólo Él hace todo y que nosotros no debemos hacer más que dejarnos hacer, uniéndonos a Él, permanecer con Él en cualquier forma.

Las almas las amo con un amor inmenso porque Jesús se apasionó por ellas, pero con mucha pureza, con mucho Cristo, cuando las trato, las veo como imágenes de la Trinidad, como templos de Dios, como esposas del Cordero inmaculado, es decir, las trato con luz, y de ahí viene la delicadeza, la prudencia, la paciencia con que las trato. Tengo más luz sobre mis pensamientos y sobre los movimientos de mi corazón, sus impresiones, cuáles, cómo; y no permito que se deje llevar por criatura alguna».

Ya en México, vuelve a escribir al padre Félix:

«Estoy muy feliz, he tenido paz, tranquilidad, recogimiento para ahondar, meditar, considerar nuestro espíritu propio, el ideal de Jesús sobre nosotros, la obligación, la necesidad de corresponder a sus gracias, a nuestra vocación. Ese punto capital de la transformación por medio de las virtudes teologales, sacramentos y todas las virtudes morales, me ha impresionado y todo yo iré allá, todo ha contribuido a entusiasmarme para realizar y para vivir mi dogma: de mi adopción, de mi sacerdocio, de mi transformación, de mi crecimiento, de mi asimilación hasta llegar a mi conglorificación. Así sea, ¿verdad?»

Encomiéndate a la intercesión del Siervo de Dios Moisés Lira Serafín y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309;

Email:

causamoisesliraserafin@gmail.com