/ domingo 1 de noviembre de 2020

Un camino hacia Dios

« Quien se conoce a sí mismo no necesita la vanagloria »

Moisés Lira Serafín Art. 724 La sociedad actual, muy consumista, en todo busca la comodidad y abundancia material. Este idioma lo hablan muy bien entre ellos y en ocasiones hasta establecen luchas entre sí, para ver quién tiene más y quien da los regalos más suntuosos.

Sin embargo, no siempre da muy buenos resultados, y de repente se ocasionan cambios que desestabilizan con grandes diferencias, envidias, celos y deseos negativos.

Por eso y con justa razón Jesús dijo: “el humilde será ensalzado”, pues quien está convencido de sí mismo, no necesita la vanagloria, sino que en el lugar que lo ubican se siente bien e interactúa inmediatamente con las personas que se encuentran en el mismo lugar.

Además del reconocimiento que se hace sobre sí mismo, sabiendo sus límites y fragilidades, pero también sus grandes cualidades y aptitudes, la actitud natural es ser agradecido, pues sabe que todo lo que tiene le es dado.

A veces se presentan ocasiones en que surge la duda y se empieza a ver que no tiene sentido lo que se hace o se piensa hacer. En estas circunstancias es cuando debemos hacer la siguiente reflexión que muy a menudo hacía el Padre Félix de Jesús Rougier, cuando había alguna circunstancia que no se veía clara, y se lo hacían, ver, y él respondía “pues ni yo tampoco, pero aquí nos tiene Dios y aquí seguimos”.

Se comenta que la “la fe es el fundamento de todo, el fundamento de la esperanza y el fundamento de la caridad”. Así como en Abraham que fue el padre de todos los creyentes, la fe es lo que lo caracterizó, del mismo modo en los primeros que abren brecha tiene que ser una fe grande y avasalladora.

Esa fe fue la que siempre caracterizó al Padre Moisés Lira Serafín, al grado que nada lo hizo dudar, sino que siempre todo lo relacionaba con la voluntad de Dios y por consiguiente pudo adentrarse en la recién fundada Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, siendo el primer novicio, y por un tiempo únicamente él, sólo la fe podía sostener y creer en algo que no se le veía “hechura”, y además, guiado por el Espíritu Santo, con grande fe se lanzó a la “aventura de la fundación” de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, que hoy en día es de ámbito nacional e internacional.

Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309;

causamoisesliraserafin@gmail.com

« Quien se conoce a sí mismo no necesita la vanagloria »

Moisés Lira Serafín Art. 724 La sociedad actual, muy consumista, en todo busca la comodidad y abundancia material. Este idioma lo hablan muy bien entre ellos y en ocasiones hasta establecen luchas entre sí, para ver quién tiene más y quien da los regalos más suntuosos.

Sin embargo, no siempre da muy buenos resultados, y de repente se ocasionan cambios que desestabilizan con grandes diferencias, envidias, celos y deseos negativos.

Por eso y con justa razón Jesús dijo: “el humilde será ensalzado”, pues quien está convencido de sí mismo, no necesita la vanagloria, sino que en el lugar que lo ubican se siente bien e interactúa inmediatamente con las personas que se encuentran en el mismo lugar.

Además del reconocimiento que se hace sobre sí mismo, sabiendo sus límites y fragilidades, pero también sus grandes cualidades y aptitudes, la actitud natural es ser agradecido, pues sabe que todo lo que tiene le es dado.

A veces se presentan ocasiones en que surge la duda y se empieza a ver que no tiene sentido lo que se hace o se piensa hacer. En estas circunstancias es cuando debemos hacer la siguiente reflexión que muy a menudo hacía el Padre Félix de Jesús Rougier, cuando había alguna circunstancia que no se veía clara, y se lo hacían, ver, y él respondía “pues ni yo tampoco, pero aquí nos tiene Dios y aquí seguimos”.

Se comenta que la “la fe es el fundamento de todo, el fundamento de la esperanza y el fundamento de la caridad”. Así como en Abraham que fue el padre de todos los creyentes, la fe es lo que lo caracterizó, del mismo modo en los primeros que abren brecha tiene que ser una fe grande y avasalladora.

Esa fe fue la que siempre caracterizó al Padre Moisés Lira Serafín, al grado que nada lo hizo dudar, sino que siempre todo lo relacionaba con la voluntad de Dios y por consiguiente pudo adentrarse en la recién fundada Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, siendo el primer novicio, y por un tiempo únicamente él, sólo la fe podía sostener y creer en algo que no se le veía “hechura”, y además, guiado por el Espíritu Santo, con grande fe se lanzó a la “aventura de la fundación” de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, que hoy en día es de ámbito nacional e internacional.

Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín y comunica los favores recibidos a: Oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309;

causamoisesliraserafin@gmail.com