/ domingo 5 de abril de 2020

Un camino hacia Dios

«He aquí la esclava del Señor » Moisés Lira Serafín, Art. 694

Miguel Bañuelos Díaz

Debido a su sencillez, María se convierte en el prototipo de la humildad cuando es elegida para que sea la madre de Jesús. María no se sentía capaz de tal misión por sí misma, y pregunta, ¿cómo puede ser esto?, se le aclara completamente mediante la intervención divina y al entender que todo es posible para Dios, pone de manifiesto su amplia disponibilidad diciendo: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.

Afirma el padre Moisés Lira Serafín: «Si el alma pequeña está amasada en la humildad, es objeto del amor de Dios, y de ella son los tesoros de la misericordia de Dios, porque las almas pequeñas son amadas de Dios», el Venerable Siervo de Dios pone en claro: “El alma pequeña es esencialmente humilde y roba el corazón de Dios”, “Tiene un fondo razonable esta verdad y es que el alma pequeña está fundada en una perfecta humildad, un completo vacío de sí misma busca a Dios y trata de complacer a Dios, su gusto es el gusto de Dios”.

Con justa razón Teresa de Ávila afirma que: “andar en humildad es andar en verdad”, porque la humildad no nos lleva a mentir ni a ocultar la verdad, sino a presentarse como uno es, tomando en cuenta lo que dice el padre Moisés: que “Jesús es el fiador de las almas pequeñas en el tiempo y en la eternidad”, “¿no es una felicidad?, pero con esta condición: de que seamos pequeños, y la pequeñez tiene como fundamento una auténtica y profundísima humildad”.

Lo que pasa es que comúnmente se piensa que ser humilde es saber fingir para que guarden una actitud de compasión con nosotros, pero esa no es la verdadera humildad. La verdadera humildad consiste en un auténtico reconocimiento de lo que uno es y puede delante de Dios, delante de los demás y de uno mismo, afirma el padre Moisés Lira: “el alma pequeña está fundada en una perfecta humildad”.

Además del reconocimiento que se produce en el interior de las personas, se origina una actitud de aceptación, ésta permite que las personas estén tranquilas y llenas de paz interior, porque todo lo que se tiene es totalmente gratuito.

Esto ocasionaría un mundo lleno de grandes satisfacciones y por consiguiente todos estarían felices y contentos disfrutando todo lo que se tiene, sin envidias ni anhelando con desorden lo que tienen los demás. Así todos estaríamos satisfechos. Pidamos al Señor que nos de la verdadera humildad para que nos conozcamos y le conozcamos a Él poniendo nuestras vidas en sus manos.

El Venerable siervo de Dios, Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo. Encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a la oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com

«He aquí la esclava del Señor » Moisés Lira Serafín, Art. 694

Miguel Bañuelos Díaz

Debido a su sencillez, María se convierte en el prototipo de la humildad cuando es elegida para que sea la madre de Jesús. María no se sentía capaz de tal misión por sí misma, y pregunta, ¿cómo puede ser esto?, se le aclara completamente mediante la intervención divina y al entender que todo es posible para Dios, pone de manifiesto su amplia disponibilidad diciendo: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.

Afirma el padre Moisés Lira Serafín: «Si el alma pequeña está amasada en la humildad, es objeto del amor de Dios, y de ella son los tesoros de la misericordia de Dios, porque las almas pequeñas son amadas de Dios», el Venerable Siervo de Dios pone en claro: “El alma pequeña es esencialmente humilde y roba el corazón de Dios”, “Tiene un fondo razonable esta verdad y es que el alma pequeña está fundada en una perfecta humildad, un completo vacío de sí misma busca a Dios y trata de complacer a Dios, su gusto es el gusto de Dios”.

Con justa razón Teresa de Ávila afirma que: “andar en humildad es andar en verdad”, porque la humildad no nos lleva a mentir ni a ocultar la verdad, sino a presentarse como uno es, tomando en cuenta lo que dice el padre Moisés: que “Jesús es el fiador de las almas pequeñas en el tiempo y en la eternidad”, “¿no es una felicidad?, pero con esta condición: de que seamos pequeños, y la pequeñez tiene como fundamento una auténtica y profundísima humildad”.

Lo que pasa es que comúnmente se piensa que ser humilde es saber fingir para que guarden una actitud de compasión con nosotros, pero esa no es la verdadera humildad. La verdadera humildad consiste en un auténtico reconocimiento de lo que uno es y puede delante de Dios, delante de los demás y de uno mismo, afirma el padre Moisés Lira: “el alma pequeña está fundada en una perfecta humildad”.

Además del reconocimiento que se produce en el interior de las personas, se origina una actitud de aceptación, ésta permite que las personas estén tranquilas y llenas de paz interior, porque todo lo que se tiene es totalmente gratuito.

Esto ocasionaría un mundo lleno de grandes satisfacciones y por consiguiente todos estarían felices y contentos disfrutando todo lo que se tiene, sin envidias ni anhelando con desorden lo que tienen los demás. Así todos estaríamos satisfechos. Pidamos al Señor que nos de la verdadera humildad para que nos conozcamos y le conozcamos a Él poniendo nuestras vidas en sus manos.

El Venerable siervo de Dios, Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo. Encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a la oficina de la causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan, C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; tel: 444 813 2309; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com