/ domingo 26 de enero de 2020

Un camino hacia Dios


«Dios mío, harás Tú el bien por mi medio» Moisés Lira Serafín, Art. 684

El padre Moisés encontró en la pequeñez espiritual el perfil evangélico de Jesús, que supo acoger como camino de transformación para llegar a la santidad. Así lo trasmite:

“Quienes son muy pequeños no saben andar a solas. Enteramente como niños, así nos quiere nuestro Señor. Es una inmensa predilección de parte de Jesús para con nosotros.

Está bien que suframos, así nos quiere Él, pero no nos inquietemos en lo más mínimo, aceptémoslo muy contentos como una pequeña prueba para Jesús. Callemos y suframos con lo que Él vaya permitiendo. Sigamos nuestro camino, buscando siempre, siempre y haciendo la lucha por hacer lo que a Él le complace, aun en medio de nuestras miserias y deficiencias y pidamos eso únicamente, que como verdaderos niños sepamos ser en nuestro ser activo y pasivo la complacencia del amado Padre Celestial.

Procuremos no apartarnos ni un punto de nuestro camino de niños, los más pequeños, lo demás se lo dejamos a Él. Él nos lleva. Él nos ama, Él nos cuida como a unos niños débiles y pequeños y también, Él nos crucifica por sus altos designios. Nosotros solo debemos atenderlo y complacerlo. Haciendo eso, podemos estar seguros que Él está contento. Que no nos apartemos de su querer amoroso, que seamos en todo, todo como Él nos quiere. Desaparezcamos en nuestra nada para que Él sea nuestro único Todo, pidámoselo. Estamos como Él permite o quiere, bendito sea”. El padre Moisés, a la edad de 29 años, escribe en su diario espiritual: “Me siento tan para nada, me veo tan inútil para todo trabajo, pero, confío, me abandono en los brazos de Dios, Él suplirá, mi vida toda será como la de Nazaret. Sí Dios mío, harás Tú el bien por mi medio, pero muy en silencio, muy oculto. Dios mío, aspiro a darte mucha gloria. Recíbeme, llévame en Ti siempre, tú me conoces muy bien, lo que me falta, lo que puedo.

Oh Dios mío, concédeme que ame con pasión esa vida oculta, de obediencia, de humildad, de soledad, y de sacrificio oculto, que no me deslumbre lo de la tierra en donde todo es soberbia e ilusión, como Tú Dios mío, como Tú. Yo sé que te ocupas de mí muchísimo más que de los acontecimientos grandes del mundo, porque te importa más un alma. Los acontecimientos son lo último que te ocupan. Soy grande sí, no por mí, sino por Ti, tengo a Dios, y basta. Ayúdame y seré salvo”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, Apóstol de la bondad, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión.Comunica tus testimonios a laOficina de la Causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan,C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; Tel: 01(444)813-23-09; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com


«Dios mío, harás Tú el bien por mi medio» Moisés Lira Serafín, Art. 684

El padre Moisés encontró en la pequeñez espiritual el perfil evangélico de Jesús, que supo acoger como camino de transformación para llegar a la santidad. Así lo trasmite:

“Quienes son muy pequeños no saben andar a solas. Enteramente como niños, así nos quiere nuestro Señor. Es una inmensa predilección de parte de Jesús para con nosotros.

Está bien que suframos, así nos quiere Él, pero no nos inquietemos en lo más mínimo, aceptémoslo muy contentos como una pequeña prueba para Jesús. Callemos y suframos con lo que Él vaya permitiendo. Sigamos nuestro camino, buscando siempre, siempre y haciendo la lucha por hacer lo que a Él le complace, aun en medio de nuestras miserias y deficiencias y pidamos eso únicamente, que como verdaderos niños sepamos ser en nuestro ser activo y pasivo la complacencia del amado Padre Celestial.

Procuremos no apartarnos ni un punto de nuestro camino de niños, los más pequeños, lo demás se lo dejamos a Él. Él nos lleva. Él nos ama, Él nos cuida como a unos niños débiles y pequeños y también, Él nos crucifica por sus altos designios. Nosotros solo debemos atenderlo y complacerlo. Haciendo eso, podemos estar seguros que Él está contento. Que no nos apartemos de su querer amoroso, que seamos en todo, todo como Él nos quiere. Desaparezcamos en nuestra nada para que Él sea nuestro único Todo, pidámoselo. Estamos como Él permite o quiere, bendito sea”. El padre Moisés, a la edad de 29 años, escribe en su diario espiritual: “Me siento tan para nada, me veo tan inútil para todo trabajo, pero, confío, me abandono en los brazos de Dios, Él suplirá, mi vida toda será como la de Nazaret. Sí Dios mío, harás Tú el bien por mi medio, pero muy en silencio, muy oculto. Dios mío, aspiro a darte mucha gloria. Recíbeme, llévame en Ti siempre, tú me conoces muy bien, lo que me falta, lo que puedo.

Oh Dios mío, concédeme que ame con pasión esa vida oculta, de obediencia, de humildad, de soledad, y de sacrificio oculto, que no me deslumbre lo de la tierra en donde todo es soberbia e ilusión, como Tú Dios mío, como Tú. Yo sé que te ocupas de mí muchísimo más que de los acontecimientos grandes del mundo, porque te importa más un alma. Los acontecimientos son lo último que te ocupan. Soy grande sí, no por mí, sino por Ti, tengo a Dios, y basta. Ayúdame y seré salvo”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, Apóstol de la bondad, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, encomiéndate a su intercesión.Comunica tus testimonios a laOficina de la Causa de beatificación y canonización Moisés Lira Serafín, M.Sp.S., Av. Venustiano Carranza 1665, Col. Tequisquiapan,C.P. 78250 San Luis Potosí, S.L.P.; Tel: 01(444)813-23-09; e-mail: causamoisesliraserafin@gmail.com