«La reciprocidad es la ley del amor»Moisés Lira Serafín
Art. 669
Pbro. Armando Oliva Varela
En el evangelio de san Lucas, capítulo 17, versículos del 11 al 19, encontramos a Cristo Jesús que iba a Jerusalén, y le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales le decían a lo lejos: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!Jesús les dijo: Vallan a presentarse a los sacerdotes. Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver que quedó curado, alabando a Dios, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias entonces dijo Jesús: ¿No ha habido nadie fuera de este extranjero, para dar gloria a Dios?
“Dar gloria a Dios”. Es aquí algo tan espontaneo y tan sencillo como volver ahí donde ha sido curado, alabando a Dios con grandes gritos, echarse en tierra, postrarse y dar gracias.
El Señor nos pide saber corresponder a ese amor que él nos tiene, y nos manifiesta en cada acontecimiento de nuestra vida. El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, Apóstol de la Bondad, nos hace reflexionar: “la caridad la infunde Dios en nuestras almas desde el bautismo y nos hace amar a Dios que es la caridad personal, Fuente de caridad abundante. De aquí, por tanto, que debemos de trabajar constantemente por tener a Dios; cada uno de nuestros pasos debe orientarse hacia Dios”. Ese don de saber agradecer, brota de la caridad que recibimos en nuestro bautismo.
El evangelio de hoy es una invitación a la acción de gracias y a los valores espirituales que esta encierra.La acción de gracias nos lleva a unirnos a Dios en la oración.
El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira, nos dice: “La oración es la elevación de nuestra alma a Dios. Es sencillamente abrir el corazón a nuestro Padre Dios.Es la unión del alma con Dios, la hora de las luces, donde se nos comunican tantas gracias para conocer mejor a Dios en sus perfecciones, y para conocernos a nosotros mismos, nuestros defectos e imperfecciones”.
Estos leprosos pusieron su confianza en el Señor, y su oración y súplica arrancó ese milagro que ellos necesitaban; es por eso que debemos buscar al Señor y corresponder a su amor viviendo la gratitud en nuestra vida.
El Siervo de Dios Moisés Lira, nos invita “a ser como un niño con su padre, así debemos ser con Dios, y más en la oración, digamos: “Dios es mi Padre y yo soy su hijo”.
El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com