/ sábado 5 de octubre de 2019

Un camino hacia Dios

«Pasos para llegar a transformarnos en Jesús el Hijo amado del Padre celestial »Moisés Lira Serafín

Art. 668


Miguel Bañuelos Díaz

El Venerable Moisés Lira Serafín constantemente hacía referencia a un Padre del cielo y a una madre, que también es madre de Jesús. Decía: “Tenemos un Padre que nos ama, más que todos los padres de la tierra. Somos realmente hijos de Dios. Jesús, fue el Hijo predilecto, el Hijo muy amado de Dios y nosotros también debemos ser hijos amados de Dios. Elevemos nuestra mirada, para que, tomando las resoluciones necesarias, nos portemos como verdaderos discípulos de Jesús y, por tanto, como verdaderos hijos de Dios”.

Cuando los discípulos le pidieron a Jesús que los enseñara a orar, Jesús les dijo y a través de ellos a toda la humanidad, que nos dirigiéramos a Dios su Padre como a nuestro Padre, llamándolo “Padre nuestro”, es la oración por antonomasia, es la revelación del máximo exponente de la paternidad, es el Padre de Jesús y en Jesús nuestro hermano, incluye a todos los hombres y mujeres del mundo.

Siendo hijos de Dios, somos llamados a transformarnos en Jesús, para ello se requiere la correspondencia por parte del hombre. Debemos trabajar, dice el Padre Moisés Lira Serafín, y en especial debemos realizar amablemente todas las circunstancias que se nos presenten, en las alegrías, en las penas, en los olvidos, todo siempre con Jesús, esforzarnos en ser como Él, quitar todo lo demás, porque todo pasa. Debemos sólo parecernos a Jesús, unidos íntimamente a Él, esto es lo que no pasa.

Aún en las circunstancias dolorosas, las que nos hacen sufrir, si las vivimos unidos a Jesús, no son amargas, son para nuestra santificación y salvación, “nos transforman en Jesús, nos forman a su imagen y entonces el Padre Celestial puede decir: “Este es mi hijo muy amado y en él o ella, he puesto todas mis complacencias” (Mt 17,5). Pareciera algo irrealizable, pero Jesús nos reveló que su Padre es nuestro Padre, y por lo tanto podemos llegar a la perfección, a la transformación en Jesús.

El padre Moisés nos muestra el camino en tres pasos: “1º. Unirse a Jesús, estar en Jesús, buscar sólo a Jesús, atender sólo a Jesús. 2º. Enseñarnos a ser perfectamente fieles a Jesús. No hay otra cosa que hacer. Siempre decirle que sí. La perfección de estos dos puntos está en ‘hacer en todo el agrado de Jesús’. 3º Disposición de hijos de Dios”. En resumen: “Decirle a Jesús siempre sí. Atender a Jesús siempre envueltos en esa disposición de hijos. Estos son los tres puntos capitales. Si hacemos esto llegaremos a la perfección. Unidos a Dios, fieles a Dios, hijos de Dios”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com

«Pasos para llegar a transformarnos en Jesús el Hijo amado del Padre celestial »Moisés Lira Serafín

Art. 668


Miguel Bañuelos Díaz

El Venerable Moisés Lira Serafín constantemente hacía referencia a un Padre del cielo y a una madre, que también es madre de Jesús. Decía: “Tenemos un Padre que nos ama, más que todos los padres de la tierra. Somos realmente hijos de Dios. Jesús, fue el Hijo predilecto, el Hijo muy amado de Dios y nosotros también debemos ser hijos amados de Dios. Elevemos nuestra mirada, para que, tomando las resoluciones necesarias, nos portemos como verdaderos discípulos de Jesús y, por tanto, como verdaderos hijos de Dios”.

Cuando los discípulos le pidieron a Jesús que los enseñara a orar, Jesús les dijo y a través de ellos a toda la humanidad, que nos dirigiéramos a Dios su Padre como a nuestro Padre, llamándolo “Padre nuestro”, es la oración por antonomasia, es la revelación del máximo exponente de la paternidad, es el Padre de Jesús y en Jesús nuestro hermano, incluye a todos los hombres y mujeres del mundo.

Siendo hijos de Dios, somos llamados a transformarnos en Jesús, para ello se requiere la correspondencia por parte del hombre. Debemos trabajar, dice el Padre Moisés Lira Serafín, y en especial debemos realizar amablemente todas las circunstancias que se nos presenten, en las alegrías, en las penas, en los olvidos, todo siempre con Jesús, esforzarnos en ser como Él, quitar todo lo demás, porque todo pasa. Debemos sólo parecernos a Jesús, unidos íntimamente a Él, esto es lo que no pasa.

Aún en las circunstancias dolorosas, las que nos hacen sufrir, si las vivimos unidos a Jesús, no son amargas, son para nuestra santificación y salvación, “nos transforman en Jesús, nos forman a su imagen y entonces el Padre Celestial puede decir: “Este es mi hijo muy amado y en él o ella, he puesto todas mis complacencias” (Mt 17,5). Pareciera algo irrealizable, pero Jesús nos reveló que su Padre es nuestro Padre, y por lo tanto podemos llegar a la perfección, a la transformación en Jesús.

El padre Moisés nos muestra el camino en tres pasos: “1º. Unirse a Jesús, estar en Jesús, buscar sólo a Jesús, atender sólo a Jesús. 2º. Enseñarnos a ser perfectamente fieles a Jesús. No hay otra cosa que hacer. Siempre decirle que sí. La perfección de estos dos puntos está en ‘hacer en todo el agrado de Jesús’. 3º Disposición de hijos de Dios”. En resumen: “Decirle a Jesús siempre sí. Atender a Jesús siempre envueltos en esa disposición de hijos. Estos son los tres puntos capitales. Si hacemos esto llegaremos a la perfección. Unidos a Dios, fieles a Dios, hijos de Dios”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo, Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com