/ domingo 22 de septiembre de 2019

Un Camino hacia Dios

«Imitar a Jesús en su ser de Hijo de Dios». Moisés Lira Serafín

Teresa Eugenia García Castro

El padre Moisés Lira Serafín insistía mucho que nuestra relación con Dios fuera la de un hijo con su Padre, en todo momento y circunstancia de nuestra vida; el Modelo para ello es Jesús, Él es el único que puede enseñarnos a tratar a Dios como Padre, con amor de Hijo, con una gran confianza; cabe recalcar que en sus escritos el padre Moisés menciona que un medio importante para copiar a Jesús, en su ser hijos de Dios, es la gracia santificante. Este transformarnos en Cristo su más y menos, según el grado de intensidad que tiene nuestra gracia y la unión con Jesús; la gracia es el óleo divino que pone Dios sobre nosotros para divinizarnos, para hacernos sus hijos adoptivos.

Uno de los medios para aumentar esta gracia es la oración constante, las veinticuatro horas del día, es decir, que andemos unidos a Dios constantemente. Otra manera fácil y más eficaz de aumentar nuestra gracia santificante son los sacramentos que la produce en nosotros. La gracia de Cristo produce el imitar a Jesús en nuestras almas, Cristo es la causa meritoria de toda nuestra vida interior, de nuestra gracia santificante.

San Juan escribe: Dios derramó en Cristo toda la gracia santificante y nosotros participamos de ella en su plenitud. Jesucristo se llenó de gracia, se desbordó como un caudaloso río y viene a llenar a las almas de buena voluntad de esa gracia santificante.

Si consideramos a Jesús como fuente, debemos comunicarnos con esa fuente para recibir esa gracia y si lo consideramos como río, debemos ir a ese río para llenarnos de su gracia.

Jesús es la vida y tiene la vida en abundancia, ¿cómo pues, no unirnos los renuevos a Jesús? Precisamente por los sacramentos que son la fuente de la gracia en cuanto que son medios que nos unen a nuestro Señor. La gracia santificante es un sello que pone Dios en nosotros y que nos hace reflejar la imagen de Dios y precisamente esto es la consagración de la persona.

Pidámosle a Jesús su gracia, su fe y su amor para recibir bien los sacramentos hasta llegar a la plenitud, para que así vayamos a gozar toda la eternidad, escuchando la voz de Dios Padre que nos dice: Este es mi hijo muy amado y en él, tengo todas mis complacencias(Mt 3,17),

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo. Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com


«Imitar a Jesús en su ser de Hijo de Dios». Moisés Lira Serafín

Teresa Eugenia García Castro

El padre Moisés Lira Serafín insistía mucho que nuestra relación con Dios fuera la de un hijo con su Padre, en todo momento y circunstancia de nuestra vida; el Modelo para ello es Jesús, Él es el único que puede enseñarnos a tratar a Dios como Padre, con amor de Hijo, con una gran confianza; cabe recalcar que en sus escritos el padre Moisés menciona que un medio importante para copiar a Jesús, en su ser hijos de Dios, es la gracia santificante. Este transformarnos en Cristo su más y menos, según el grado de intensidad que tiene nuestra gracia y la unión con Jesús; la gracia es el óleo divino que pone Dios sobre nosotros para divinizarnos, para hacernos sus hijos adoptivos.

Uno de los medios para aumentar esta gracia es la oración constante, las veinticuatro horas del día, es decir, que andemos unidos a Dios constantemente. Otra manera fácil y más eficaz de aumentar nuestra gracia santificante son los sacramentos que la produce en nosotros. La gracia de Cristo produce el imitar a Jesús en nuestras almas, Cristo es la causa meritoria de toda nuestra vida interior, de nuestra gracia santificante.

San Juan escribe: Dios derramó en Cristo toda la gracia santificante y nosotros participamos de ella en su plenitud. Jesucristo se llenó de gracia, se desbordó como un caudaloso río y viene a llenar a las almas de buena voluntad de esa gracia santificante.

Si consideramos a Jesús como fuente, debemos comunicarnos con esa fuente para recibir esa gracia y si lo consideramos como río, debemos ir a ese río para llenarnos de su gracia.

Jesús es la vida y tiene la vida en abundancia, ¿cómo pues, no unirnos los renuevos a Jesús? Precisamente por los sacramentos que son la fuente de la gracia en cuanto que son medios que nos unen a nuestro Señor. La gracia santificante es un sello que pone Dios en nosotros y que nos hace reflejar la imagen de Dios y precisamente esto es la consagración de la persona.

Pidámosle a Jesús su gracia, su fe y su amor para recibir bien los sacramentos hasta llegar a la plenitud, para que así vayamos a gozar toda la eternidad, escuchando la voz de Dios Padre que nos dice: Este es mi hijo muy amado y en él, tengo todas mis complacencias(Mt 3,17),

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo. Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com