/ domingo 25 de agosto de 2019

Un camino hacia Dios

«Atentos a lo que nuestro Padre celestial nos pida ¡como Jesús! ». Moisés Lira Serafín

Art. 662

Teresa Eugenia García Castro



El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín nos ayuda con su vida a considerar a Dios como a un Padre amoroso y tierno. La fe del padre Moisés fue una fe fundamentada en ese Amor a Dios Padre.

Esta fe la vemos plasmada en sus escritos, en ellos él nos expresa lo siguiente:

“No apartar la mirada de Nuestro Señor para sorprenderlo en su condición de Hijo de Dios, en lo íntimo de su corazón. La Revelación nos dice: Era Hijo de Dios eterno, hecho hombre. El padre celestial dijo de Él: Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias (Mt 17,5), sorprender los interiores de Jesús en lo más misterioso de su ser y encontraremos al Hijo más perfecto, al Hijo divino de Dios y la complacencia eterna de Dios para con Él.

Si hubiéramos vivido cuando Jesús vivía en la tierra y le hubiéramos preguntado, como ahora podemos hacerlo con la audacia de hijos amorosos ‘¿Quién eres?’. Nos diría: ‘Yo soy el Hijo, temo a mi Padre y lo amo’. Si le preguntamos: ‘¿Por quién suspira tu corazón? ¿A dónde diriges las miradas de tu alma?’ Nos diría: ‘A mi Padre, porque yo soy el Hijo y para mí todo mi bien es mi Padre, vengo a hacer su voluntad’.

Lo sorprenderíamos siempre buscando a su Padre en todas sus actividades. Y si le hubiéramos pedido: ‘Muéstranos al Padre’, nos diría: ‘Así como yo estoy pendiente del Padre, mi Padre está pendiente de mí. Mi Padre se complace en mí, en todo lo que hago’. En el Jordán se oyó la voz Celestial que dijo: Este es mi hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias. Las complacencias de Jesús eran la voluntad de su Padre. Jesús es el Hijo de Dios, tiene la misma naturaleza de Dios, está el Verbo, que es la segunda persona de la Santísima Trinidad.

Siempre fijos en Jesús, nuestro modelo, nuestra vida, nuestro hermano, nuestro todo. Él fue el primer pequeño, el primer Hijo de Dios y Él, mejor que nadie nos enseñará el camino. ¿Qué hizo durante toda su vida? Obedecer a su Padre celestial, darle gusto en todo, buscar su voluntad; así debemos ser nosotros, atentos a lo que nuestro Padre celestial nos pida ¡como Jesús!”


El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo. Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com

«Atentos a lo que nuestro Padre celestial nos pida ¡como Jesús! ». Moisés Lira Serafín

Art. 662

Teresa Eugenia García Castro



El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín nos ayuda con su vida a considerar a Dios como a un Padre amoroso y tierno. La fe del padre Moisés fue una fe fundamentada en ese Amor a Dios Padre.

Esta fe la vemos plasmada en sus escritos, en ellos él nos expresa lo siguiente:

“No apartar la mirada de Nuestro Señor para sorprenderlo en su condición de Hijo de Dios, en lo íntimo de su corazón. La Revelación nos dice: Era Hijo de Dios eterno, hecho hombre. El padre celestial dijo de Él: Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias (Mt 17,5), sorprender los interiores de Jesús en lo más misterioso de su ser y encontraremos al Hijo más perfecto, al Hijo divino de Dios y la complacencia eterna de Dios para con Él.

Si hubiéramos vivido cuando Jesús vivía en la tierra y le hubiéramos preguntado, como ahora podemos hacerlo con la audacia de hijos amorosos ‘¿Quién eres?’. Nos diría: ‘Yo soy el Hijo, temo a mi Padre y lo amo’. Si le preguntamos: ‘¿Por quién suspira tu corazón? ¿A dónde diriges las miradas de tu alma?’ Nos diría: ‘A mi Padre, porque yo soy el Hijo y para mí todo mi bien es mi Padre, vengo a hacer su voluntad’.

Lo sorprenderíamos siempre buscando a su Padre en todas sus actividades. Y si le hubiéramos pedido: ‘Muéstranos al Padre’, nos diría: ‘Así como yo estoy pendiente del Padre, mi Padre está pendiente de mí. Mi Padre se complace en mí, en todo lo que hago’. En el Jordán se oyó la voz Celestial que dijo: Este es mi hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias. Las complacencias de Jesús eran la voluntad de su Padre. Jesús es el Hijo de Dios, tiene la misma naturaleza de Dios, está el Verbo, que es la segunda persona de la Santísima Trinidad.

Siempre fijos en Jesús, nuestro modelo, nuestra vida, nuestro hermano, nuestro todo. Él fue el primer pequeño, el primer Hijo de Dios y Él, mejor que nadie nos enseñará el camino. ¿Qué hizo durante toda su vida? Obedecer a su Padre celestial, darle gusto en todo, buscar su voluntad; así debemos ser nosotros, atentos a lo que nuestro Padre celestial nos pida ¡como Jesús!”


El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo. Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com