/ domingo 18 de agosto de 2019

Un Camino hacia Dios

«Si queremos hacer algún bien,

debemos sacrificarnos por los demás ». Moisés Lira Serafín

Art. 661

Jesús vivió el sacrificio de la Cruz: Era ya cerca de la hora sexta cuando al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. El velo del santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: ‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’ y, dicho esto, expiró(Lc 23,44-46). Jesús vivió el sacrificio de la Cruz por la salvación de todos los hombres, un sacrificio de amor por la humanidad.

ElSiervo de Dios Moisés Lira Serafín,nos invita a vivir la virtud del sacrificio que “es el olvido de nosotros mismos, la muerte de ese ‘yo’, qué quiere únicamente su comodidad, y para hacer el bien necesariamente debemos sacrificarnos, para darnos a las almas; si queremos hacer algún bien, debemos sacrificarnos por los demás”.

También Jesús pasó la prueba y por eso está sentado a la diestra del Padre, glorificado, como nos recuerda la Eucaristía. Cristo vivió el sacrificio porque supo creer en la buena noticia. Y es como dice San Marcos, la buena noticia de Dios, es decir, de su Padre. Oró al Padre en la cruz a pesar de sentirse abandonado por el Padre. Nos toca seguir las huellas de Jesús para crecer en la Fe y encontrar sentido a lo que estamos viviendo.

El Siervo de Dios Moisés Lira, fue hombre de Fe y él nos dice: “Si vivimos el espíritu de Fe, vivimos vida de luz, de paz, viendo a Dios en todo. Por ejemplo, si no nos comprenden, Dios lo permite; se presenta un acontecimiento difícil o la Cruz se nos hace demasiado pesada, lo primero que hemos de hacer es ver a Dios en aquellas circunstancias, aceptando todo aquello como venido de Dios mismo”.

Esto nos lleva a repasar las palabras del Padre Nuestro, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, es decir hacer la voluntad de Dios es confiar en él, viendo se presencia en todos los acontecimientos de la vida; aquí debemos vencernos a nosotros mismos buscando siempre hacer el bien a los demás.

El Siervo de Dios nos da una receta para crecer en la perfección repitiendo como jaculatoria: “es por agradarte”, esto nos lleva a: “vivir de Dios”, mirar a Dios en todo como los niños que están complaciendo a sus padres”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo. Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com

«Si queremos hacer algún bien,

debemos sacrificarnos por los demás ». Moisés Lira Serafín

Art. 661

Jesús vivió el sacrificio de la Cruz: Era ya cerca de la hora sexta cuando al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. El velo del santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: ‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’ y, dicho esto, expiró(Lc 23,44-46). Jesús vivió el sacrificio de la Cruz por la salvación de todos los hombres, un sacrificio de amor por la humanidad.

ElSiervo de Dios Moisés Lira Serafín,nos invita a vivir la virtud del sacrificio que “es el olvido de nosotros mismos, la muerte de ese ‘yo’, qué quiere únicamente su comodidad, y para hacer el bien necesariamente debemos sacrificarnos, para darnos a las almas; si queremos hacer algún bien, debemos sacrificarnos por los demás”.

También Jesús pasó la prueba y por eso está sentado a la diestra del Padre, glorificado, como nos recuerda la Eucaristía. Cristo vivió el sacrificio porque supo creer en la buena noticia. Y es como dice San Marcos, la buena noticia de Dios, es decir, de su Padre. Oró al Padre en la cruz a pesar de sentirse abandonado por el Padre. Nos toca seguir las huellas de Jesús para crecer en la Fe y encontrar sentido a lo que estamos viviendo.

El Siervo de Dios Moisés Lira, fue hombre de Fe y él nos dice: “Si vivimos el espíritu de Fe, vivimos vida de luz, de paz, viendo a Dios en todo. Por ejemplo, si no nos comprenden, Dios lo permite; se presenta un acontecimiento difícil o la Cruz se nos hace demasiado pesada, lo primero que hemos de hacer es ver a Dios en aquellas circunstancias, aceptando todo aquello como venido de Dios mismo”.

Esto nos lleva a repasar las palabras del Padre Nuestro, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, es decir hacer la voluntad de Dios es confiar en él, viendo se presencia en todos los acontecimientos de la vida; aquí debemos vencernos a nosotros mismos buscando siempre hacer el bien a los demás.

El Siervo de Dios nos da una receta para crecer en la perfección repitiendo como jaculatoria: “es por agradarte”, esto nos lleva a: “vivir de Dios”, mirar a Dios en todo como los niños que están complaciendo a sus padres”.

El Venerable Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de ser reconocido como santo. Encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 Ciudad de México, Tel. 01(55)55 47 31 39 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com