/ domingo 19 de mayo de 2019

Un Camino hacia Dios

Moisés Lira Serafín un gran formador de la niñez”

Art. No. 648

Nuestro país vive hoy momentos de reacomodo estructural, de distintas formas de pensar y actuar a lo que era costumbre, pero no deben olvidar las autoridades la importancia de virar la mirada a nuestros niños, a quienes serán el futuro de esta nación y a quienes nos debemos como padres de familia, con ellos hay deuda desde muchos enfoques y debemos de ser muy cuidadosos de su crecimiento impulsando los valores para que sean buenos ciudadanos.

Menciono lo anterior, porque el padre Moisés Lirafue siempre un hombre preocupado y ocupado por la niñez, con un gran sentido formativo, es la experiencia que nos comparte el padre Alfonso Alcalá Alvarado, M.Sp.S.:

“Al padre Moisés Lira lo conocí por primera vez cuando los padres Misioneros del Espíritu Santo tenían el templo de la Merced, en Celaya, Guanajuato, por el año de 1937”. “Tenía yo diez años de edad y me habían admitido como acólito, formaba parte de un grupo llamado ‘Los Tarsicios’ o grupo de niños adoradores”.

Prosigue el padre Alcalá, “sin duda el ‘Apóstol de la Bondad’ tuvo influencia en mi formación, el padre poseía el secreto de saber guiar y educar los grupos de acólitos, le gustaba que nos formásemos en la responsabilidad”,le gustaba enseñar a los niños a ser gestores de sus propios asuntos. Cuánta falta hace trabajar con nuestros pequeños en la responsabilidad, el respeto, la tolerancia y la comprensióny crear los puentes de comunicación interpersonales, no a través de un medio electrónico o digital, y mucho de ello se hace en casa y en el entorno social.

Por otro lado, el confesionario del padre Moisés, siempre estaba atestado de personas, predicaba con mucho entusiasmo y era muy estimado por toda la gente. Cuanta ausencia tenemos, en la actualidad de este tipo de personalidades con liderazgo natural que inspiren confianza y trabajen con convicción y alegría, hoy pareciera ser que lo contrario, nos acechan la desconfianza en los esquemas de gobierno, en el contexto social, de liderazgos naturales ni que hablar, el desánimo y la tristeza embargan a mucha gente por la circunstancias actuales.

El padre Moisés apostó a los niños y jóvenes, creyente firme de la importancia de su formación, apoyó el florecimiento de vocaciones a la vida religiosa, con un espíritu de bondad y firmeza al mismo tiempo y los niños le correspondían con simpatía y respeto.

El padre Alcalá compartió como el actuar del padre Moisés Lira Serafín, le dejó una huella imborrable de su figura paternal, de energía, sabiduría, puntualidad,exactitud y tino. El “apóstol de la bondad” un hombre del pasado vivo en el presente, nos deja el legado de trabajar en beneficio de la niñez, con la presencia de Dios y sentido de compromiso.

Moisés Lira Serafín un gran formador de la niñez”

Art. No. 648

Nuestro país vive hoy momentos de reacomodo estructural, de distintas formas de pensar y actuar a lo que era costumbre, pero no deben olvidar las autoridades la importancia de virar la mirada a nuestros niños, a quienes serán el futuro de esta nación y a quienes nos debemos como padres de familia, con ellos hay deuda desde muchos enfoques y debemos de ser muy cuidadosos de su crecimiento impulsando los valores para que sean buenos ciudadanos.

Menciono lo anterior, porque el padre Moisés Lirafue siempre un hombre preocupado y ocupado por la niñez, con un gran sentido formativo, es la experiencia que nos comparte el padre Alfonso Alcalá Alvarado, M.Sp.S.:

“Al padre Moisés Lira lo conocí por primera vez cuando los padres Misioneros del Espíritu Santo tenían el templo de la Merced, en Celaya, Guanajuato, por el año de 1937”. “Tenía yo diez años de edad y me habían admitido como acólito, formaba parte de un grupo llamado ‘Los Tarsicios’ o grupo de niños adoradores”.

Prosigue el padre Alcalá, “sin duda el ‘Apóstol de la Bondad’ tuvo influencia en mi formación, el padre poseía el secreto de saber guiar y educar los grupos de acólitos, le gustaba que nos formásemos en la responsabilidad”,le gustaba enseñar a los niños a ser gestores de sus propios asuntos. Cuánta falta hace trabajar con nuestros pequeños en la responsabilidad, el respeto, la tolerancia y la comprensióny crear los puentes de comunicación interpersonales, no a través de un medio electrónico o digital, y mucho de ello se hace en casa y en el entorno social.

Por otro lado, el confesionario del padre Moisés, siempre estaba atestado de personas, predicaba con mucho entusiasmo y era muy estimado por toda la gente. Cuanta ausencia tenemos, en la actualidad de este tipo de personalidades con liderazgo natural que inspiren confianza y trabajen con convicción y alegría, hoy pareciera ser que lo contrario, nos acechan la desconfianza en los esquemas de gobierno, en el contexto social, de liderazgos naturales ni que hablar, el desánimo y la tristeza embargan a mucha gente por la circunstancias actuales.

El padre Moisés apostó a los niños y jóvenes, creyente firme de la importancia de su formación, apoyó el florecimiento de vocaciones a la vida religiosa, con un espíritu de bondad y firmeza al mismo tiempo y los niños le correspondían con simpatía y respeto.

El padre Alcalá compartió como el actuar del padre Moisés Lira Serafín, le dejó una huella imborrable de su figura paternal, de energía, sabiduría, puntualidad,exactitud y tino. El “apóstol de la bondad” un hombre del pasado vivo en el presente, nos deja el legado de trabajar en beneficio de la niñez, con la presencia de Dios y sentido de compromiso.