/ domingo 20 de enero de 2019

Un camino hacia Dios

Es el momento de cerrar filas e impulsar los valores. Moisés Lira Serafín

Art. 631

Óscar Segura Rodríguez

Nuestro país está viviendo sacudidas importantes, que lo único esperado, son resultados positivos para la ciudadanía. Las grandes obras o transformaciones siempre han sido impulsadas por grandes mujeres y hombres; el doctor Manuel Falcón,en 1982, dio testimonio de la grandeza de un hombre que fundamentó su obra y que en estos días está vigente y pujante. Nos referimos al padre Moisés Lira Serafín.

En los últimos tiempos México ha sido carente de líderes con esa grandeza, que dejen obras que trasciendan, quizás muchos vivan en el anonimato pero el “Apóstol de la Bondad” en todos estos años dejó una congregación y una inspiración espiritual con bases muy sólidas. El doctor Manuel Falcón nos comparte: “yo conocí al padre Moisés en compañía del padre Félix Rougier, quien tuvo la gentileza de presentármelo”, afirmó el padre Félix “Este es uno de mis grandes hombres, haciendo énfasis en su grandeza espiritual”.

Quiere decir que el padre Félix tenía ya una intuición muy perfecta y un conocimiento de la persona que trabajaba con él, de su valor ético, de su valor moral, de su valor intelectual y de su religiosidad, así es como valoraba al padre Moisés. En la actualidad que falta hace aplicar estos valores, debemos reflexionar en la importancia de enseñarlos, ponerlos en práctica y buscar ser ejemplo de ellos. Si todos estuviéramos en este canal cuantas cosas desastrosas que estamos viviendo se evitarían.

El doctor Manuel Falcón resaltó en su testimonio: “Él padre Moisés me platicó que estaba formando una comunidad religiosa y que la tenía encabezada por la Madre Lupe, ella funcionaba como fundadora y no daba un paso, no se movía, sin la autorización y sin la dirección del padre Moisés.

Un buen día me dirigí al padre Moisés por indicación directa del señor arzobispo de México, don Luis María Martínez, me dijo que hablara con el padre Moisés puesto que yo estaba con la intención de establecer un pequeño sanatorio, que fue finalmente establecido en la calle de Goya, en Mixcoac, allí recibimos con alegría a las cuatro primeras religiosas que fueron acompañadas por la madre Lupe y por el padre Moisés.

Él se encargó de llevar la vigilancia espiritual del sanatorio, venía a visitar a sus religiosas y por consiguiente a los enfermos con gran frecuencia, establecimos allí una pequeña capilla, un pequeño oratorio, donde el ‘Apóstol de la Bondad’, celebraba para la comunidad”.

Es la oportunidad de que muchos hombres y mujeres en nuestra patria muestren y demuestren estos valores, de eso está deseoso el pueblo, de superarse, de tener paz y tranquilidad, de tener trabajo y buenas remuneraciones, de tener salud y bienestar, pero sobre todo de que se muestre el lado humano basado en la espiritualidad.

El padre Moisés nos invita a contagiarnos de estos valores y ponerlos en práctica, un hombre del pasado vivo en el presente, Moisés Lira Serafín.

Es el momento de cerrar filas e impulsar los valores. Moisés Lira Serafín

Art. 631

Óscar Segura Rodríguez

Nuestro país está viviendo sacudidas importantes, que lo único esperado, son resultados positivos para la ciudadanía. Las grandes obras o transformaciones siempre han sido impulsadas por grandes mujeres y hombres; el doctor Manuel Falcón,en 1982, dio testimonio de la grandeza de un hombre que fundamentó su obra y que en estos días está vigente y pujante. Nos referimos al padre Moisés Lira Serafín.

En los últimos tiempos México ha sido carente de líderes con esa grandeza, que dejen obras que trasciendan, quizás muchos vivan en el anonimato pero el “Apóstol de la Bondad” en todos estos años dejó una congregación y una inspiración espiritual con bases muy sólidas. El doctor Manuel Falcón nos comparte: “yo conocí al padre Moisés en compañía del padre Félix Rougier, quien tuvo la gentileza de presentármelo”, afirmó el padre Félix “Este es uno de mis grandes hombres, haciendo énfasis en su grandeza espiritual”.

Quiere decir que el padre Félix tenía ya una intuición muy perfecta y un conocimiento de la persona que trabajaba con él, de su valor ético, de su valor moral, de su valor intelectual y de su religiosidad, así es como valoraba al padre Moisés. En la actualidad que falta hace aplicar estos valores, debemos reflexionar en la importancia de enseñarlos, ponerlos en práctica y buscar ser ejemplo de ellos. Si todos estuviéramos en este canal cuantas cosas desastrosas que estamos viviendo se evitarían.

El doctor Manuel Falcón resaltó en su testimonio: “Él padre Moisés me platicó que estaba formando una comunidad religiosa y que la tenía encabezada por la Madre Lupe, ella funcionaba como fundadora y no daba un paso, no se movía, sin la autorización y sin la dirección del padre Moisés.

Un buen día me dirigí al padre Moisés por indicación directa del señor arzobispo de México, don Luis María Martínez, me dijo que hablara con el padre Moisés puesto que yo estaba con la intención de establecer un pequeño sanatorio, que fue finalmente establecido en la calle de Goya, en Mixcoac, allí recibimos con alegría a las cuatro primeras religiosas que fueron acompañadas por la madre Lupe y por el padre Moisés.

Él se encargó de llevar la vigilancia espiritual del sanatorio, venía a visitar a sus religiosas y por consiguiente a los enfermos con gran frecuencia, establecimos allí una pequeña capilla, un pequeño oratorio, donde el ‘Apóstol de la Bondad’, celebraba para la comunidad”.

Es la oportunidad de que muchos hombres y mujeres en nuestra patria muestren y demuestren estos valores, de eso está deseoso el pueblo, de superarse, de tener paz y tranquilidad, de tener trabajo y buenas remuneraciones, de tener salud y bienestar, pero sobre todo de que se muestre el lado humano basado en la espiritualidad.

El padre Moisés nos invita a contagiarnos de estos valores y ponerlos en práctica, un hombre del pasado vivo en el presente, Moisés Lira Serafín.