“Como Tú Señor y sólo como Tú”. Moisés Lira Serafín
Teresa Eugenia García Castro
La dinámica interna de la vida del Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín refleja una identificación con Jesús. En el año de 1922, año de su ordenación sacerdotal y de su profesión perpetua, fue un tiempo de muchos movimientos internos, de abundantes gracias y de constantes renuncias que lo llevaron a sentirse atraído a ser otro Jesús; moción que no fue exclusiva de este periodo y que continuó haciéndose presente en otras épocas de su vida, como muestra he aquí algunas frases de su diario espiritual:
“Oh Dios mío, como Tú Señor y sólo como Tú, bendito seas, siempre por todo… lo que gustes”.
“Mi camino es Jesús… Santo, Cruz y Humildad. Unión amorosa”.
“ ‘Cuánto amo a mi sacerdote. Mi otro yo mi alter ego’. Oh Dios mío yo otro Jesús qué misterio de amor. Dios me ha colocado por la dignidad del sacerdocio en un puesto muy aparte y singular. Soy el lugarteniente de Dios. Su ministro, su sacrificador y su hostia. Oh sí como Él Hostia y Víctima. Soy otro Cristo, como me amará Jesús si en mí ve continuamente su imagen, su amigo, su otro Él. Oh y si Jesús ama a los demás fieles, eso es indudable, cuál será el amor con que me amará a mí”.
En conclusión podemos decir que la vida de este gran hombre, porque pobre, humilde y sencillo se sustenta en una experiencia de Dios muy grande que manifestó a todo aquel que le trataba.
La Sra. Juana Piña de Capetillo, mamá de los padres José y Manuel, Misioneros del Espíritu Santo, expresó: “Conocí mucho al padre Moisés. Por él estos niños se fueron de padrecitos: José y Manuel. Eran vocaciones de él. Por él. Él todo lo hacía sencillo. ¡Qué modo de confesar tan precioso! Al padre Moisés yo lo quise mucho, mucho, mucho lo quise. Yo creo que pocos hay tan inteligentes como él.
Era muy humilde y por eso Dios nuestro Señor le daba mucho renombre. Era muy humilde, fíjese usted que al humilde Dios lo exalta. Iba yo al confesionario y allí lo esperaba, tenía mucha gente pero iba a las 6 de la mañana”.
Por su parte, el sacerdote Guillermo Márquez, dijo en su testimonio: “Cuando yo estaba en el seminario en Morelia, el padre Moisés iba con frecuencia al Seminario a darnos retiros espirituales a los teólogos. Nosotros quedábamos muy complacidos porque veíamos que era un sacerdote verdaderamente piadoso. Él era poblano, bajito, moreno, de un carácter abierto, muy risueño y muy comunicativo”.
Y ahora, el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín se encuentra en proceso de canonización, es decir, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión y comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com
