/ domingo 2 de diciembre de 2018

Un Camino hacia Dios

“Un sacerdote santo y sabio, un serafín”. Moisés Lira Serafín

Miguel Bañuelos Díaz

“Es el Padre Moisés, es el primero”, es la presentación que hace el Padre Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, en relación al Padre Moisés Lira Serafín, es breve y al mismo tiempo explícita, dando a conocer la realidad personal que le era característica. Fue el primero en esa fundación, con circunstancias adversas, que sólo la fe podía dar sentido.

Siempre estuvo dispuesto a acatar las disposiciones de su superior, dándole un significado especial y con un motivo profundo a todo lo que hacía, coronando su actuación con la obediencia que le era característica, sin hacer cuestionamientos, simplemente actuaba al pie de la letra.

El padre Moisés hacía todo acorde a las máximas de Jesús, dirigidas a sus discípulos, en el sentido de servicio a sus semejantes, conforme al escrito del evangelista Mateo: Quien quiera ser el primero, debe servir a los demás (20,26). Por todo esto mereció las afirmaciones del Padre Félix de Jesús, “con él empecé la fundación, en la capilla de las rosas; es muy buen sacerdote, muy santo, muy sabio”.

Aunando la Sra. Guadalupe Guelen su testimonio acerca del Padre Moisés Lira Serafín: “me quedé con muy buenas impresiones de él, porque era un padre muy de Dios, era un serafín, con eso digo todo”. Además, hacía notar que era muy bueno para confesar, “muy bueno y comprensivo, con una palabra él entendía todo, muy lleno de amor. Cuando predicaba, con qué emoción, con qué gozo lo hacía – además decía–, esa caridad que tenía para con los pobres, procurando el bienestar para con todos siempre y era parejo con todos”.

Era de muy buen carácter, siempre alegre. Estas características fueron muy suyas, aunque estuviera enfermo de gravedad, así pasó cuando estuvo internado en el hospital. Tenía constantemente una sonrisa dibujada en su semblante para todo aquel que se le acercaba. Mucho se comenta su predilección para con los que menos tenían y de manera más especial para sus hermanos los sacerdotes que por desgracia eran víctimas de alguna adicción, sin juzgarlos sólo viendo la mejor forma de propiciarles una ayuda efectiva que les permitiera restaurar su confianza y su amor a su dignidad como personas y clérigos.

Nuestra sociedad actual requiere virtudes semejantes a las del Padre Moisés, dado que se está perdiendo la tolerancia, la comprensión, la caridad para con los semejantes, incluyendo los propios familiares cercanos, dando como resultados injusticias mayúsculas.

Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com

“Un sacerdote santo y sabio, un serafín”. Moisés Lira Serafín

Miguel Bañuelos Díaz

“Es el Padre Moisés, es el primero”, es la presentación que hace el Padre Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, en relación al Padre Moisés Lira Serafín, es breve y al mismo tiempo explícita, dando a conocer la realidad personal que le era característica. Fue el primero en esa fundación, con circunstancias adversas, que sólo la fe podía dar sentido.

Siempre estuvo dispuesto a acatar las disposiciones de su superior, dándole un significado especial y con un motivo profundo a todo lo que hacía, coronando su actuación con la obediencia que le era característica, sin hacer cuestionamientos, simplemente actuaba al pie de la letra.

El padre Moisés hacía todo acorde a las máximas de Jesús, dirigidas a sus discípulos, en el sentido de servicio a sus semejantes, conforme al escrito del evangelista Mateo: Quien quiera ser el primero, debe servir a los demás (20,26). Por todo esto mereció las afirmaciones del Padre Félix de Jesús, “con él empecé la fundación, en la capilla de las rosas; es muy buen sacerdote, muy santo, muy sabio”.

Aunando la Sra. Guadalupe Guelen su testimonio acerca del Padre Moisés Lira Serafín: “me quedé con muy buenas impresiones de él, porque era un padre muy de Dios, era un serafín, con eso digo todo”. Además, hacía notar que era muy bueno para confesar, “muy bueno y comprensivo, con una palabra él entendía todo, muy lleno de amor. Cuando predicaba, con qué emoción, con qué gozo lo hacía – además decía–, esa caridad que tenía para con los pobres, procurando el bienestar para con todos siempre y era parejo con todos”.

Era de muy buen carácter, siempre alegre. Estas características fueron muy suyas, aunque estuviera enfermo de gravedad, así pasó cuando estuvo internado en el hospital. Tenía constantemente una sonrisa dibujada en su semblante para todo aquel que se le acercaba. Mucho se comenta su predilección para con los que menos tenían y de manera más especial para sus hermanos los sacerdotes que por desgracia eran víctimas de alguna adicción, sin juzgarlos sólo viendo la mejor forma de propiciarles una ayuda efectiva que les permitiera restaurar su confianza y su amor a su dignidad como personas y clérigos.

Nuestra sociedad actual requiere virtudes semejantes a las del Padre Moisés, dado que se está perdiendo la tolerancia, la comprensión, la caridad para con los semejantes, incluyendo los propios familiares cercanos, dando como resultados injusticias mayúsculas.

Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com