/ domingo 28 de octubre de 2018

Un camino hacia Dios

“Hay que dejar obras sólidas en la vida”. Moisés Lira Serafín

Nuestro país está viviendo momentos inéditos con posturas políticas distintas, nuevos gobiernos, movimientos sociales, el tema de la inseguridad, las subidas y bajadas del dólar, sí o no al nuevo aeropuerto, muchos temas que abruman a la población, y se suma ahora un problema internacional “la migración”, la caravana de migrantes de Honduras y de otros países de Centroamérica.

Pero, no vemos proyectos firmes, vemos críticas a lo que se ha construido, ya es tiempo que comencemos a respirar una forma de vida positiva, de paz y tranquilidad. Sí a la crítica, pero no a la destrucción moral y social de las personas, urge un ambiente de seguridad en muchas direcciones. Hoy el Padre Moisés Lira Serafín nos viene a compartir sobre la importancia de impulsar obras, retos y dejar legado que trascienda.

El “Apóstol de la Bondad” dejó una obra fuerte, una congregación sólida en principios, alimentada por el espíritu, y ha trascendido, hoy se dedica a tareas propositivas en la sociedad mexicana y de otros países, educación, salud, parroquias, asistencia social por decir algunas, pero tuvo un inicio franco, comprometido y de esto nos comparte la señorita Francisca Ávila quien dice: “Él quería una obra y se hacía rodear de gente valiosa de la sociedad civil, como la señorita Teresa, ambas comprendimos la idea de nuestro padre”.

El P. Moisés necesitó de gente que participara, que hicieran equipo con la misma idea. “Nuestro padre me dijo ‘yo quiero formarlas a mi modo y quiero que usted me ayude a esa obra que Dios me ha de conceder’, poco a poco él fue desenvolviendo sus ideas”. Los proyectos fuertes tienen que ver con compromiso y voluntad y eso hoy requerimos los mexicanos.

El trabajo en equipo y siguiendo un fin común, funciona, nuestro país hoy requiere de participación, de ideas y proyectos, pero de firmeza y convicción en lograrlos como lo hizo el padre Moisés. Les dijo a Francisca y Tere: “Quiero formar un grupo de religiosas que vivan en el mundo, que hagan la caridad que tanto se necesita, que hagan la caridad en donde puedan penetrar en todos los ambientes”. “Hay muchas almitas que nunca han podido llevar la vida religiosa, lo han deseado y son muy buenas, de buen espíritu y no pueden, por su familiares o por tantas otras cosas, son almitas muy de Dios y yo quiero abrirles ese camino”.

Brindó oportunidades con esta obra a mucha gente y hoy lo sigue haciendo, pero en distintos rubros en el mundo y bendecidos por Dios, con una espiritualidad plena, con alegría, con sentido de pertenencia. Así es como se deben hacer e impulsar los proyectos disfrutarlos y no padecerlos. Nuestro país necesita en estos momentos de certidumbre, de tranquilidad, de ser tomados en cuenta, así lo hizo el “Apóstol de la bondad” un hombre del pasado vivo en el presente quien dejó una obra consolidada y que sigue penetrando en el mundo.


“Hay que dejar obras sólidas en la vida”. Moisés Lira Serafín

Nuestro país está viviendo momentos inéditos con posturas políticas distintas, nuevos gobiernos, movimientos sociales, el tema de la inseguridad, las subidas y bajadas del dólar, sí o no al nuevo aeropuerto, muchos temas que abruman a la población, y se suma ahora un problema internacional “la migración”, la caravana de migrantes de Honduras y de otros países de Centroamérica.

Pero, no vemos proyectos firmes, vemos críticas a lo que se ha construido, ya es tiempo que comencemos a respirar una forma de vida positiva, de paz y tranquilidad. Sí a la crítica, pero no a la destrucción moral y social de las personas, urge un ambiente de seguridad en muchas direcciones. Hoy el Padre Moisés Lira Serafín nos viene a compartir sobre la importancia de impulsar obras, retos y dejar legado que trascienda.

El “Apóstol de la Bondad” dejó una obra fuerte, una congregación sólida en principios, alimentada por el espíritu, y ha trascendido, hoy se dedica a tareas propositivas en la sociedad mexicana y de otros países, educación, salud, parroquias, asistencia social por decir algunas, pero tuvo un inicio franco, comprometido y de esto nos comparte la señorita Francisca Ávila quien dice: “Él quería una obra y se hacía rodear de gente valiosa de la sociedad civil, como la señorita Teresa, ambas comprendimos la idea de nuestro padre”.

El P. Moisés necesitó de gente que participara, que hicieran equipo con la misma idea. “Nuestro padre me dijo ‘yo quiero formarlas a mi modo y quiero que usted me ayude a esa obra que Dios me ha de conceder’, poco a poco él fue desenvolviendo sus ideas”. Los proyectos fuertes tienen que ver con compromiso y voluntad y eso hoy requerimos los mexicanos.

El trabajo en equipo y siguiendo un fin común, funciona, nuestro país hoy requiere de participación, de ideas y proyectos, pero de firmeza y convicción en lograrlos como lo hizo el padre Moisés. Les dijo a Francisca y Tere: “Quiero formar un grupo de religiosas que vivan en el mundo, que hagan la caridad que tanto se necesita, que hagan la caridad en donde puedan penetrar en todos los ambientes”. “Hay muchas almitas que nunca han podido llevar la vida religiosa, lo han deseado y son muy buenas, de buen espíritu y no pueden, por su familiares o por tantas otras cosas, son almitas muy de Dios y yo quiero abrirles ese camino”.

Brindó oportunidades con esta obra a mucha gente y hoy lo sigue haciendo, pero en distintos rubros en el mundo y bendecidos por Dios, con una espiritualidad plena, con alegría, con sentido de pertenencia. Así es como se deben hacer e impulsar los proyectos disfrutarlos y no padecerlos. Nuestro país necesita en estos momentos de certidumbre, de tranquilidad, de ser tomados en cuenta, así lo hizo el “Apóstol de la bondad” un hombre del pasado vivo en el presente quien dejó una obra consolidada y que sigue penetrando en el mundo.