/ sábado 4 de agosto de 2018

Un Camino hacia Dios

“Un testimonio fehaciente”. Moisés Lira Serafín

Art. 607

Miguel Bañuelos Díaz

No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 7, 21-27).

Mateo en su evangelio nos entrega la frescura de las palabras de Jesús, pronunciadas con toda precisión y claridad, de modo que no cabe posibilidad de excepción alguna. Las palabras de Jesús tienen una clara resonancia, en esta época que la sociedad está inmersa en condicionamientos de simulación, al grado tal que nos encontramos con personas con mucha elocuencia sin cumplir lo más mínimo, y que son afortunadas socialmente, protegidas por las leyes sin llegar a tocarlas y mucho menos exigirles el cumplimiento de lo mucho que ofrecen.

En este fiel cumplimiento de su palabra respaldada por los hechos, tenemos vivo ejemplo en el Venerable Moisés Lira Serafín, de ello dan claro testimonio hombres y mujeres que lo trataron, lo escucharon y contemplaron su actuar. María Parada Ascencio pudo saborear la rica espiritualidad que infundía en todos, “Él nos daba enseñanzas que nos hacían sentir más lo espiritual, el amor a Jesús y a María”. Nos invitaba mucho a que no dejáramos solo a Jesús Sacramentado, que viniéramos a platicar con Él, a decirle nuestras penas. Cuando salía de mi trabajo, llegaba siempre a visitar a Jesús, porque así nos enseñaba el padre”. Se veíael amor a los niños y el empeño de impartirles y comunicarles lo mismo que él tenía; no quería quedarse él solo con lo que tenía en su corazón, sino que quería compartirlo y comunicarlo”.

Mucho se comenta de su inclinación por ayudar a las personas adultos mayores, motivando a quienes más tenían lo compartieran con ellos. Lo más admirable en el padre Moisés era la humildad con que se conducía en todo momento, unida al espíritu fraterno con que hacía lo que era necesario hacer, entregándose a todos, con gusto, alegría, sonrisa y deseo de servir a sus semejantes.Agrega María Parada: “Quisiera poder expresar toda esa vida que vivimos cuando él estaba con nosotras. ¡Cómo hubiera querido tener una grabadora para grabar todo aquello y que nada se me pasara! Fueron tiempos tan lindos, que no hay palabras para decirlo. ¡Cómo infundía el amor a la pureza, a la sencillez, a la limpieza de conciencia!


Que estos testimonies nos ayuden a conocer más al Venerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, el “Apóstol de la Bondad”, quien se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com




“Un testimonio fehaciente”. Moisés Lira Serafín

Art. 607

Miguel Bañuelos Díaz

No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 7, 21-27).

Mateo en su evangelio nos entrega la frescura de las palabras de Jesús, pronunciadas con toda precisión y claridad, de modo que no cabe posibilidad de excepción alguna. Las palabras de Jesús tienen una clara resonancia, en esta época que la sociedad está inmersa en condicionamientos de simulación, al grado tal que nos encontramos con personas con mucha elocuencia sin cumplir lo más mínimo, y que son afortunadas socialmente, protegidas por las leyes sin llegar a tocarlas y mucho menos exigirles el cumplimiento de lo mucho que ofrecen.

En este fiel cumplimiento de su palabra respaldada por los hechos, tenemos vivo ejemplo en el Venerable Moisés Lira Serafín, de ello dan claro testimonio hombres y mujeres que lo trataron, lo escucharon y contemplaron su actuar. María Parada Ascencio pudo saborear la rica espiritualidad que infundía en todos, “Él nos daba enseñanzas que nos hacían sentir más lo espiritual, el amor a Jesús y a María”. Nos invitaba mucho a que no dejáramos solo a Jesús Sacramentado, que viniéramos a platicar con Él, a decirle nuestras penas. Cuando salía de mi trabajo, llegaba siempre a visitar a Jesús, porque así nos enseñaba el padre”. Se veíael amor a los niños y el empeño de impartirles y comunicarles lo mismo que él tenía; no quería quedarse él solo con lo que tenía en su corazón, sino que quería compartirlo y comunicarlo”.

Mucho se comenta de su inclinación por ayudar a las personas adultos mayores, motivando a quienes más tenían lo compartieran con ellos. Lo más admirable en el padre Moisés era la humildad con que se conducía en todo momento, unida al espíritu fraterno con que hacía lo que era necesario hacer, entregándose a todos, con gusto, alegría, sonrisa y deseo de servir a sus semejantes.Agrega María Parada: “Quisiera poder expresar toda esa vida que vivimos cuando él estaba con nosotras. ¡Cómo hubiera querido tener una grabadora para grabar todo aquello y que nada se me pasara! Fueron tiempos tan lindos, que no hay palabras para decirlo. ¡Cómo infundía el amor a la pureza, a la sencillez, a la limpieza de conciencia!


Que estos testimonies nos ayuden a conocer más al Venerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, el “Apóstol de la Bondad”, quien se encuentra en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com