/ domingo 24 de junio de 2018

Un Camino Hacia Dios

Testimonios acerca de la persona del P. Moisés Lira Serafín

“Obras son amores y no buenas razones”

Miguel Bañuelos Díaz

Este viejo refrán sigue teniendo vigencia y pone en claro que hablar mucho no es la solución en un compromiso contraído, sino el respaldo convincente de las acciones.

Y es que nuestra sociedad ya no quiere largos discursos ni palabras huecas, está deseosa de hechos que demuestren la autenticidad existente entre lo que se dice y lo que se hace. Por eso se usa muy a menudo aquello de que “las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra”, en esta forma es más fácil que las personas presten atención a lo que se les dice, siempre y cuando la vida sea el aval de lo que se habla. Por desgracia este argumento se esgrime muy a menudo en el comportamiento que a veces se registra en algunos ministros de la iglesia católica, y por el actuar de unos se generaliza a todos.

Por eso Jesús invita a sus discípulos a que actúen y no sólo hablen, “para que, viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

Con justa razón el Venerable Moisés Lira Serafín, durante toda su vida antepuso el hacer al decir, causa por la que era muy bien visto y solicitado para múltiples servicios espirituales, y es que su persona misma era un signo viviente de su gran intimidad con Dios por medio de la oración constante ante el sagrario.

En relación a esto el Padre Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, recomendaba sistemáticamente, “ante todo contemplativos y después hombres de acción”.

Son muchas las personas que dan grandes testimonios de sus experiencias tenidas con el Padre Moisés, lo que pone de manifiesto su espiritualidad y fortaleza, alimentada por su ferviente oración.

En relación a estos testimonios la Señora Francisca Cristerna señala enfáticamente las notas distintivas que lo caracterizaban, como por ejemplo su amabilidad y cariño en su atención a las personas, de igual forma su bondad, aunque a veces tenía serias dificultades de salud, las que encausaba por su espíritu de sacrificio.

Se habla también que inspiraba mucha confianza, resultado de su madurez espiritual, obtenida por su constante y profunda reflexión, acompañada de su sistemática meditación en torno a la palabra revelada en las sagradas escrituras.

Quién mejor que los que tuvieron la oportunidad de verlo, escucharlo y recibir sus sabias orientaciones, como para dar sus puntos de vista fehacientes, de los aspectos distintivos de su persona y que dejaron profunda huella en su interior debido a la gran riqueza espiritual que le era muy característica.


Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com







Testimonios acerca de la persona del P. Moisés Lira Serafín

“Obras son amores y no buenas razones”

Miguel Bañuelos Díaz

Este viejo refrán sigue teniendo vigencia y pone en claro que hablar mucho no es la solución en un compromiso contraído, sino el respaldo convincente de las acciones.

Y es que nuestra sociedad ya no quiere largos discursos ni palabras huecas, está deseosa de hechos que demuestren la autenticidad existente entre lo que se dice y lo que se hace. Por eso se usa muy a menudo aquello de que “las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra”, en esta forma es más fácil que las personas presten atención a lo que se les dice, siempre y cuando la vida sea el aval de lo que se habla. Por desgracia este argumento se esgrime muy a menudo en el comportamiento que a veces se registra en algunos ministros de la iglesia católica, y por el actuar de unos se generaliza a todos.

Por eso Jesús invita a sus discípulos a que actúen y no sólo hablen, “para que, viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

Con justa razón el Venerable Moisés Lira Serafín, durante toda su vida antepuso el hacer al decir, causa por la que era muy bien visto y solicitado para múltiples servicios espirituales, y es que su persona misma era un signo viviente de su gran intimidad con Dios por medio de la oración constante ante el sagrario.

En relación a esto el Padre Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, recomendaba sistemáticamente, “ante todo contemplativos y después hombres de acción”.

Son muchas las personas que dan grandes testimonios de sus experiencias tenidas con el Padre Moisés, lo que pone de manifiesto su espiritualidad y fortaleza, alimentada por su ferviente oración.

En relación a estos testimonios la Señora Francisca Cristerna señala enfáticamente las notas distintivas que lo caracterizaban, como por ejemplo su amabilidad y cariño en su atención a las personas, de igual forma su bondad, aunque a veces tenía serias dificultades de salud, las que encausaba por su espíritu de sacrificio.

Se habla también que inspiraba mucha confianza, resultado de su madurez espiritual, obtenida por su constante y profunda reflexión, acompañada de su sistemática meditación en torno a la palabra revelada en las sagradas escrituras.

Quién mejor que los que tuvieron la oportunidad de verlo, escucharlo y recibir sus sabias orientaciones, como para dar sus puntos de vista fehacientes, de los aspectos distintivos de su persona y que dejaron profunda huella en su interior debido a la gran riqueza espiritual que le era muy característica.


Encomiéndate a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com