/ viernes 9 de marzo de 2018

TURISMO DE EVENTOS CORPORATIVOS

México mide el pulso de su capacidad turística con países que nos llevan años de experiencia en el segmento Mice (congresos, incentivos, conferencias y exposiciones, por su sigla en inglés).

En los últimos años San Luis Potosí se ha vuelto sede de eventos y convenciones.

Los organizadores de eventos enfrentan desafíos complejos: se requiere una logística amplia y especializada para que los centros de convenciones sean autosostenibles.

Desde los promotores de eventos hasta los equipos logísticos, de alimentos y bebidas, reservaciones y traducción, todos tienen un papel esencial en el éxito de un evento.

Los hoteles, especialmente los urbanos, son los lugares más escogidos para hacer eventos. Por ello, deben entender su papel de proveedores principales de la industria y pensar en lo que sus clientes exigen (tecnología, procesos, innovación, sostenibilidad, etc.), de tal manera que puedan diseñar productos acordes a las necesidades de los organizadores de eventos.

Más allá de los cables y los equipos, el sector de reuniones requiere centros de convenciones que estén en capacidad de integrar eventos presenciales, virtuales o híbridos, así como hacer uso del marketing digital para promocionar y atender los eventos.

Asistir a un evento, sobre todo si es internacional, debe convertirse en una experiencia inolvidable para el viajero. Con audiencias de alta complejidad, se debe tener en cuenta la integración de aplicaciones móviles, mientras una comitiva de pacientes de la tercera edad va a requerir un diálogo más directo. Conocer los intereses de los asistentes puede hacer la diferencia entre un evento pensado y una logística que se convirtió en improvisación.

Está demostrado que los turistas de reuniones buscan aprovechar los viajes tanto como les sea posible. En el caso de las convenciones, las actividades de ocio cobran cada vez más importancia y esto representa un desafío especial para las agencias.

La oferta turística de este rubro en nuestro Estado y principalmente en la capital, debe organizarse de manera integral y profesional y ofrecer una gama completa de alternativas bien estructuradas para los eventos y el ocio, para consolidarlo como un destino natural para este tipo de turismo.

México mide el pulso de su capacidad turística con países que nos llevan años de experiencia en el segmento Mice (congresos, incentivos, conferencias y exposiciones, por su sigla en inglés).

En los últimos años San Luis Potosí se ha vuelto sede de eventos y convenciones.

Los organizadores de eventos enfrentan desafíos complejos: se requiere una logística amplia y especializada para que los centros de convenciones sean autosostenibles.

Desde los promotores de eventos hasta los equipos logísticos, de alimentos y bebidas, reservaciones y traducción, todos tienen un papel esencial en el éxito de un evento.

Los hoteles, especialmente los urbanos, son los lugares más escogidos para hacer eventos. Por ello, deben entender su papel de proveedores principales de la industria y pensar en lo que sus clientes exigen (tecnología, procesos, innovación, sostenibilidad, etc.), de tal manera que puedan diseñar productos acordes a las necesidades de los organizadores de eventos.

Más allá de los cables y los equipos, el sector de reuniones requiere centros de convenciones que estén en capacidad de integrar eventos presenciales, virtuales o híbridos, así como hacer uso del marketing digital para promocionar y atender los eventos.

Asistir a un evento, sobre todo si es internacional, debe convertirse en una experiencia inolvidable para el viajero. Con audiencias de alta complejidad, se debe tener en cuenta la integración de aplicaciones móviles, mientras una comitiva de pacientes de la tercera edad va a requerir un diálogo más directo. Conocer los intereses de los asistentes puede hacer la diferencia entre un evento pensado y una logística que se convirtió en improvisación.

Está demostrado que los turistas de reuniones buscan aprovechar los viajes tanto como les sea posible. En el caso de las convenciones, las actividades de ocio cobran cada vez más importancia y esto representa un desafío especial para las agencias.

La oferta turística de este rubro en nuestro Estado y principalmente en la capital, debe organizarse de manera integral y profesional y ofrecer una gama completa de alternativas bien estructuradas para los eventos y el ocio, para consolidarlo como un destino natural para este tipo de turismo.