/ domingo 13 de septiembre de 2020

Todo camino tiene final

Dice el corrido ¨Qué bonito es Chihuahua¨, con todo y sus bellas mujeres, sus tierras, su queso de Villa Ahumada y sus pichadas, sobre todo, ¡qué bonita es la gente de Chihuahua¡ que es gente valiente, noble y leal;

No hay que esperar al final del camino para comprender que lo más valioso que tenemos como país es la libertad aunada a su gente, por eso, no se entiende cómo se puede matar a esa gente valiente, noble y leal que simplemente defendía su agua, gente que murió gracias a la Guardia Nacional, aunque no son todos los miembros de la Guardia los que estuvieron presentes es indigno y vergonzoso el que algunos decidieran perseguir a hermanos de sangre, agricultores de la región para balearlos por la espalda causando la muerte de la mujer y dejando gravemente herido al hombre, pareja que cuenta con cinco hijos mexicanos, ahora huérfanos.

Vale la pena reflexionar lo sucedido en la Boquilla, ¿Qué, hablando no se entiende la gente? ¿Que no podría haberse negociado evitando resultados tan desastrosos como lo acontecido esta semana?, y qué decir de lo que sucede en Chiapas donde la mecha está prendida y poco falta para que estalle el barril, ¿será berrinche el hecho que diez gobernadores hayan abandonado la famosa CONAGO?

Y, por si faltaba un poco más, la ignorancia, arrogancia o falta de de tacto de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos desencadenó una situación de conflicto con resultados fatales aún sin terminar, como en el camino no se ve el final, el taaan eficiente manejo de la pandemia permite al malvado virus seguir atrapando victimas en este bello país de gente que solo desea vivir en paz para trabajar y llevar a su familia el pan nuestro de cada día, que alguien me explique si el final del camino se vislumbra con el plantón de ciudadanos que inicia uno de estos domingos; no sabemos si es el principio del final o si habrá más represión por parte de quien predica abrazos y no balazos, tal vez lo que no hemos comprendido es que esto se aplica en baño maría invertido, haciendo analogías.

Me pregunto si el valor del ser humano se puede medir, pues la vida de cada uno es invaluable, sin embargo, sin valores éticos y buenos principios de las personas, no queda nada, el tema de premios y trayectorias profesionales o políticas se constituye a través de los años pero tiene un límite llamado hartazón, si vivimos aprendiendo diariamente algo nuevo cambiamos el entorno, en este sexenio vivimos en el pasado, por eso no entiendo cómo, si hacemos lo mismo que se ha hecho por años, podremos tener diferentes resultados y menos aún al no comprender que quienes habitan este país viven buscando el futuro y el futuro se construye en el presente, hay que practicar la bondad al actuar y actuar con ética, sin ella no hay futuro.

Hay quien cree que acumulando dinero y poder se es feliz sin saber que aunque se alcancen las metas trazadas si se carece de ética, no hay felicidad, ni futuro, ni compromiso, tal vez por eso, hoy, vivimos en un momento obscuro que desearíamos olvidar o cambiar pronto, aunque hay quien sigue justificando decisiones de una armonía descompuesta en un país que parece despeñarse sin observar que las decisiones salen de víboras ponzoñosas con entrañas de pantera y no de víboras que decidieron sacar el veneno de su interior para mejorar un país de personas cuyos sacrificios diarios por vivir les lleva a levantarse de madrugada y en ocasiones dormir sin nada en la panza, no es lo mismo predicar que hacer, dar que recibir, como autoridad la obligación y compromiso es no hacer distinciones, cuidar su gente evitando conflictos y enemigos, recordando que con la vara que mides serás medido.

En México hay teclas negras y blancas como en un piano, para dar armonía deben tocarse juntas evitando momentos obscuros que no muestran la luz al final del camino, analicemos mientras yo espero sus comentarios.

e-mail: angeldesofia@yahoo.com.mx

Dice el corrido ¨Qué bonito es Chihuahua¨, con todo y sus bellas mujeres, sus tierras, su queso de Villa Ahumada y sus pichadas, sobre todo, ¡qué bonita es la gente de Chihuahua¡ que es gente valiente, noble y leal;

No hay que esperar al final del camino para comprender que lo más valioso que tenemos como país es la libertad aunada a su gente, por eso, no se entiende cómo se puede matar a esa gente valiente, noble y leal que simplemente defendía su agua, gente que murió gracias a la Guardia Nacional, aunque no son todos los miembros de la Guardia los que estuvieron presentes es indigno y vergonzoso el que algunos decidieran perseguir a hermanos de sangre, agricultores de la región para balearlos por la espalda causando la muerte de la mujer y dejando gravemente herido al hombre, pareja que cuenta con cinco hijos mexicanos, ahora huérfanos.

Vale la pena reflexionar lo sucedido en la Boquilla, ¿Qué, hablando no se entiende la gente? ¿Que no podría haberse negociado evitando resultados tan desastrosos como lo acontecido esta semana?, y qué decir de lo que sucede en Chiapas donde la mecha está prendida y poco falta para que estalle el barril, ¿será berrinche el hecho que diez gobernadores hayan abandonado la famosa CONAGO?

Y, por si faltaba un poco más, la ignorancia, arrogancia o falta de de tacto de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos desencadenó una situación de conflicto con resultados fatales aún sin terminar, como en el camino no se ve el final, el taaan eficiente manejo de la pandemia permite al malvado virus seguir atrapando victimas en este bello país de gente que solo desea vivir en paz para trabajar y llevar a su familia el pan nuestro de cada día, que alguien me explique si el final del camino se vislumbra con el plantón de ciudadanos que inicia uno de estos domingos; no sabemos si es el principio del final o si habrá más represión por parte de quien predica abrazos y no balazos, tal vez lo que no hemos comprendido es que esto se aplica en baño maría invertido, haciendo analogías.

Me pregunto si el valor del ser humano se puede medir, pues la vida de cada uno es invaluable, sin embargo, sin valores éticos y buenos principios de las personas, no queda nada, el tema de premios y trayectorias profesionales o políticas se constituye a través de los años pero tiene un límite llamado hartazón, si vivimos aprendiendo diariamente algo nuevo cambiamos el entorno, en este sexenio vivimos en el pasado, por eso no entiendo cómo, si hacemos lo mismo que se ha hecho por años, podremos tener diferentes resultados y menos aún al no comprender que quienes habitan este país viven buscando el futuro y el futuro se construye en el presente, hay que practicar la bondad al actuar y actuar con ética, sin ella no hay futuro.

Hay quien cree que acumulando dinero y poder se es feliz sin saber que aunque se alcancen las metas trazadas si se carece de ética, no hay felicidad, ni futuro, ni compromiso, tal vez por eso, hoy, vivimos en un momento obscuro que desearíamos olvidar o cambiar pronto, aunque hay quien sigue justificando decisiones de una armonía descompuesta en un país que parece despeñarse sin observar que las decisiones salen de víboras ponzoñosas con entrañas de pantera y no de víboras que decidieron sacar el veneno de su interior para mejorar un país de personas cuyos sacrificios diarios por vivir les lleva a levantarse de madrugada y en ocasiones dormir sin nada en la panza, no es lo mismo predicar que hacer, dar que recibir, como autoridad la obligación y compromiso es no hacer distinciones, cuidar su gente evitando conflictos y enemigos, recordando que con la vara que mides serás medido.

En México hay teclas negras y blancas como en un piano, para dar armonía deben tocarse juntas evitando momentos obscuros que no muestran la luz al final del camino, analicemos mientras yo espero sus comentarios.

e-mail: angeldesofia@yahoo.com.mx