/ domingo 24 de febrero de 2019

Tiempo de Reconocimientos

Mínimas fueron las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la cuenta pública 2017 del gobierno del estado, pues de 33,500 millones de pesos que se revisaron solamente se encontraron inconsistencias mínimas, no por malos manejos de los recursos sino por procedimientos administrativos incompletos o falta de algunos documentos.

Esto definitivamente fue una buena noticia para San Luis Potosí y para el gobierno del doctor Juan Manuel Carreras López, porque pocas entidades públicas pueden presumir de un ejercicio eficiente y honesto de los recursos, en épocas donde el abuso y mal manejo del erario, brota por todos lados, lamentablemente.

Si hablamos de que habitamos en un país convulso por problemas políticos y económicos, la mayoría de ellos provocados por gobernantes que llegaron al poder relativamente jóvenes a saciar sus bolsillos y cuentas bancarias con dinero mal habido, nosotros estamos bien.

Citar los nombres ya es hasta ocioso, es perder el tiempo y lo mejor es concentrarse en la buena noticia que representa que la entidad quedó colocada en el sexto lugar en el concierto nacional entre las que mejor uso dieron al presupuesto anual, muy particularmente el que estaba orientado a satisfacer las necesidades de los grupos más vulnerables, como son las personas con algún grado de pobreza o de discapacidad.

Según la ASF, de los 33.5 mil millones de pesos que terminó de ejercer la administración carrerista hace un año aproximadamente, se encontraron irregularidades solamente en 164 millones de pesos, que es una cantidad ínfima en relación con el volumen ejercido y representan solamente el 0.5 por ciento que matemáticamente hablando resulta una cantidad despreciable.

Para hablar con claridad, es preciso reconocer que la brecha del sexenio ya se cierra, solamente le queda este año y el siguiente porque enseguida sale el candidato a la gubernatura y las baterías se deben de enfocar hacia nuevos derroteros y una de las condiciones principales para llegar a buen puerto, es precisamente mantener las finanzas sanas, que la cobija alcance para todos, en el entendido que en la política dos por dos no necesariamente son cuatro.

Independientemente del ordenado manejo financiero, hay dos aspectos adicionales que llamaron la atención en la semana que recientemente terminó y que en cierta forma se relacionan, el primero de ellos está en los resultados del Tercer Informe de las actividades que se desarrollaron en el DIF Estatal a cargo de la licenciada Lorena Valle Rodríguez, en donde también se apreció un manejo pulcro de los recursos que se ejercieron en el período mencionado y con resultados espléndidos que le pegan positivamente a la administración carrerista.

El segundo fue en la Ciudad de México, en donde el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez, externó un amplio reconocimiento al gobernador Carreras López por su disposición a trabajar en su gobierno bajo un estricto respeto a los derechos humanos de las personas.

Conjuntamente, las finanzas públicas, el informe de Lorena Valle Rodríguez y el reconocimiento de Luis Raúl González Pérez en la Ciudad de México vienen a mostrarle a los potosinos que se trata de un buen gobierno, que no hay fórmulas mágicas sino que es solamente trabajo y honestidad lo que se requiere para estar en el buen ánimo de los gobernados.

Mínimas fueron las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la cuenta pública 2017 del gobierno del estado, pues de 33,500 millones de pesos que se revisaron solamente se encontraron inconsistencias mínimas, no por malos manejos de los recursos sino por procedimientos administrativos incompletos o falta de algunos documentos.

Esto definitivamente fue una buena noticia para San Luis Potosí y para el gobierno del doctor Juan Manuel Carreras López, porque pocas entidades públicas pueden presumir de un ejercicio eficiente y honesto de los recursos, en épocas donde el abuso y mal manejo del erario, brota por todos lados, lamentablemente.

Si hablamos de que habitamos en un país convulso por problemas políticos y económicos, la mayoría de ellos provocados por gobernantes que llegaron al poder relativamente jóvenes a saciar sus bolsillos y cuentas bancarias con dinero mal habido, nosotros estamos bien.

Citar los nombres ya es hasta ocioso, es perder el tiempo y lo mejor es concentrarse en la buena noticia que representa que la entidad quedó colocada en el sexto lugar en el concierto nacional entre las que mejor uso dieron al presupuesto anual, muy particularmente el que estaba orientado a satisfacer las necesidades de los grupos más vulnerables, como son las personas con algún grado de pobreza o de discapacidad.

Según la ASF, de los 33.5 mil millones de pesos que terminó de ejercer la administración carrerista hace un año aproximadamente, se encontraron irregularidades solamente en 164 millones de pesos, que es una cantidad ínfima en relación con el volumen ejercido y representan solamente el 0.5 por ciento que matemáticamente hablando resulta una cantidad despreciable.

Para hablar con claridad, es preciso reconocer que la brecha del sexenio ya se cierra, solamente le queda este año y el siguiente porque enseguida sale el candidato a la gubernatura y las baterías se deben de enfocar hacia nuevos derroteros y una de las condiciones principales para llegar a buen puerto, es precisamente mantener las finanzas sanas, que la cobija alcance para todos, en el entendido que en la política dos por dos no necesariamente son cuatro.

Independientemente del ordenado manejo financiero, hay dos aspectos adicionales que llamaron la atención en la semana que recientemente terminó y que en cierta forma se relacionan, el primero de ellos está en los resultados del Tercer Informe de las actividades que se desarrollaron en el DIF Estatal a cargo de la licenciada Lorena Valle Rodríguez, en donde también se apreció un manejo pulcro de los recursos que se ejercieron en el período mencionado y con resultados espléndidos que le pegan positivamente a la administración carrerista.

El segundo fue en la Ciudad de México, en donde el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez, externó un amplio reconocimiento al gobernador Carreras López por su disposición a trabajar en su gobierno bajo un estricto respeto a los derechos humanos de las personas.

Conjuntamente, las finanzas públicas, el informe de Lorena Valle Rodríguez y el reconocimiento de Luis Raúl González Pérez en la Ciudad de México vienen a mostrarle a los potosinos que se trata de un buen gobierno, que no hay fórmulas mágicas sino que es solamente trabajo y honestidad lo que se requiere para estar en el buen ánimo de los gobernados.