San Luis Potosí necesita un realizador
El destino del estado es una interrogante a partir de 2021. Las dos figuras relevantes en el horizonte político se han desgastado hasta disolverse. Son gladiadores y hacen de San Luis Potosí el escenario de un pancracio. Nos hemos quedado sin figuras pero el entorno de ambos está formado por bucaneros que tienen la terca decisión de apoderarse de un gobierno que consideran su botín.
Xavier Nava y Ricardo Gallardo Cardona dejaron de ser la esperanza de San Luis. Sus prosélitos consideran que no hay más. En el equipo del gobernador Juan Manuel Carreras solo hay imberbes figuras insufladas que se creen capaces de gobernar San Luis Potosí y viven sueños fantásticos.
La vida interna de los partidos en San Luis es un hervidero de fantasías distintas. A codazo limpio se abren paso porque sienten que pueden. Harían incluso pactos demoniacos si al final estuviera la silla que acompaña al escritorio más importante del palacio de gobierno.
Pero la gente que vota en San Luis está hasta la madre de pleitos y conflictos. Si a los partidos no les interesa, a la gente sí le importa porque vivimos momentos muy cercanos al colapso y para lo único que nos ha servido la confrontación es para perder tiempo y dinero.
¿Lo sabe el presidente López Obrador?, claro que sí. Por eso ha venido seis veces y no lo han convencido. Si lo estuviera, no hubiera recorrido el estado como lo ha hecho.
Triste nuestra realidad si dejamos nuestro destino en manos ajenas. El alboroto y el pleito no nos deja ver figuras nuevas que tienen perfil, capacidad de realizadores, con relaciones y apoyos. Esta vez le ofrezco una de esas figuras: el líder de la Jucopo en el Congreso del Estado, Rolando Hervert Lara. Analicémoslo, revisemos su trabajo, enjuiciemos sus propuestas y dejemos de jugarle al payazo.
EL JUICIO POLÍTICO Y LA CARABINA DE AMBROSIO
No corresponde a una columna analizar las entretelas de un asunto legal, pero sí de sus aspectos políticos. El caso es que el presidente municipal de San Luis Potosí, capital, anuncia que había demandado el inicio de un juicio político en el Congreso del Estado contra su antecesor y su tesorero municipal para que lo inhabiliten 20 años por lo que –sin darle vueltas- fue un robo al erario municipal.
Creo que el tenor de un juicio político no puede acomodar una sentencia ejemplar como para disuadir del robo al resto de mortales que alguna vez lleguen a ocupar un cargo como el de alcalde, pero políticamente su solo anuncio ya tiene efectos perjudiciales y extensivos al entorno del enjuiciado. Ricardo Gallardo Juárez no pisará la cárcel aunque esa fuera la intención de su demandante. Pero eso no le importa a Xavier Nava quien lanza el buscapié a su contrincante por la gubernatura, Ricardo Gallardo Cardona.
El pleito entre ambos los deja fuera de toda contienda electoral. Para maldita cosa necesitamos un gobernador con pleitos personales que resolver, que tenga que lidiar con su malqueriente opositor y que lo chingue más que una dama encabronada. Así no le sirven a San Luis. Están jodidos ya, los dos.
Los potosinos no estamos para desprecios, para mal gestos y alebronadas. Créame que es mejor darles las gracias a esos personajes pero no meternos en un pleito más con costos perjudiciales para el estado. Y, como a trompadas solo los cochinos, que ellos escojan.
EL COTARRO POLÍTICO
Hacía buen rato que se había escuchado la versión de cambios justicieros en la delegación del IMSS. Ya empezó en Jurídicos y andan buscándole a quienes ocuparon las áreas de Personal y de Administrativos cuando fue delegado José Sigona. El agua sucia que inunda las zonas nuevas de los hospitales también fluirá en la asignación -¿venta?- de plazas y el acomodo de cuates… Dicen que fueron choferes de la plataforma UBER quienes cerraron el acceso de la lateral de Cordillera de Los Alpes o carretera a Guadalajara en protesta porque los quieren perjudicar con una reforma legal que solamente revela la incapacidad del gobierno para controlar un servicio con autoridad, no con sentido político… Uno le puede reclamar su ironía y sarcasmo al jefe de obras públicas municipales, pero no conozco a nadie que le quiera entrar para reconstruir el pavimento en la plancha de 300 kilómetros cuadrados que ocupa San Luis. Ni tiempo ni dinero… Otro asalto restaurantero/cafetero y las nuevas patrullas ni sus luces…Entre tanto, el terrible Manolo los manda saludar… HASTA LA PRÓXIMA
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