/ sábado 3 de noviembre de 2018

Solarium

· La credibilidad del Presidente


¿Hasta dónde los mexicanos podemos tolerar los engaños de un presidente de la república? No ha sido la principal preocupación del presidente electo consultar –ahora sí- para conocer la respuesta luego de mentir deliberadamente para sustentar una decisión que canceló la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Por más vueltas que le den al asunto, los principales colaboradores del licenciado Andrés Manuel López Obrador no logran tapar el agravio –que no es la cancelación de la obra sino el argumento usado para hacerlo- porque mentir es una de las causas por las que cambió el destino final del voto del 1 de julio pasado.

La contradictoria reacción del presidente electo tras anunciar un resultado tan contundente como falso, lo condujo a pedir que los mexicanos nos acostumbremos a ser consultados de ahora en adelante, al tiempo que afirmaba en uno de sus comunicados que no “estaría de adorno”. Si en adelante los temas más relevantes de la vida nacional van a ser sometidos al juicio ciudadano en busca de una aprobación libremente tomada, el primer ejemplo no sirve para acreditar la credibilidad del presidente. Sin credibilidad, las decisiones presidenciales no alcanzarán la confianza de la población nacional, es decir, nadie podrá estar seguro de la actuación gubernamental.

No es cuestionada la consulta ciudadana sino la forma de hacerlo. Esto, lamentablemente, no centra la discusión pública de una decisión tan importante como la cancelación del nuevo aeropuerto, sino que exhibe una forma tan elemental de equivocarse sin necesidad –porque en la potestad presidencial está la cancelación sin necesidad de consulta- y caemos a la cuenta de que si los votos lo facultan y trasfiere la facultad mediante consultas poco convincentes, entonces Andrés Manuel López Obrador es y será un mandatario inseguro, con una credibilidad seriamente lastimada.

La información favorable a la causa del presidente electo fue expuesta hasta después de la consulta. Podría alegarse que si la argumentación hubiera sido expuesta antes, quizá la respuesta hubiera cambiado de tendencia y se habría tenido un resultado distinto al conocido. Sin embargo, el voto de los consultados debió expresarse por ciudadanos suficientemente informados, con conocimiento detallado de la argumentación que ahora se da a conocer. Enseguida hubiera emergido una vigorosa respuesta y no solamente la cantidad deliberadamente insuficiente para asegurar un resultado de poca confiabilidad.

Si el modelo aplicado ahora servirá para futuras consultas, a las cuales debemos irnos acostumbrando, lo más seguro es que en poco tiempo la población mexicana se convencerá de que con su voz o sin ella, las determinaciones presidenciales se fincan en supuestos que no involucran al ciudadano en un marco de seguridad y confianza. Por ahora queda en el aire el futuro de las consultas, los temas a consultar y la valoración de sus resultados para efectos de su aplicación como expresión de la voluntad real de un pueblo mayoritariamente incrédulo.

¿APRENDICES O SINODALES?

La actitud de los diputados locales ante la aplazada comparecencia para ventilar el tema de la inseguridad en nuestro territorio, puede ser en dos sentidos: Primero, asumirse como ciudadanos que son influidos por el bombardeo cotidiano de mensajes sobre la inseguridad, sin tener todavía capacidad para disponer de un criterio propio al respecto. Segundo, acudir en calidad de sinodales que ponen a prueba la capacidad del gobernador para pasar un examen sobre el tema. Me inclino a favor del primero.

Sin embargo, creo necesario explicar que la función del Poder Legislativo no es esa, de examinar los resultados del gobierno del estado porque ellos son parte del mismo. Y más necesario que expliquen qué van a ser llegado el caso de que el mandatario les solicite su apoyo para tomar decisiones efectivas. También se puede exponer en su favor que ellos son “representantes populares” y que llaman a cuenta a quien debe proteger a la ciudadanía de todos los actos que nos muestran como un estado inseguro, pero me expongo a que alguien me aclare, con razón sobrada, que el conjunto de legisladores representan partidos y no ciudadanos.

Puede ocurrir también que el gobernador Juan Manuel Carreras López les voltee la tortilla y les consulte sus ideas –individuales o de conjunto- para eliminar la inseguridad en un contexto de imprecisas dimensiones y sometido a influencias de lo más diverso. Eso equivaldría a pedirles que sean corresponsables en el ejercicio del gobierno y que con los datos que seguramente ya tiene en su portafolio, se pongan a trabajar y presenten algo más que iniciativas de ley que no sirven para nada.

Tal vez porque ya les tiene tomada la medida, el gobernador se declaró dispuesto y listo para la comparecencia. Por su seguridad, debe tener considerados otros temas que le pudieran ser planteados por el conjunto de legisladores. Haría bien en llegar con suficiente material para no quedarse callado.

Ora, esta comparecencia no sólo es una prueba para el doctor Juan Manuel Carreras. Aquí vamos a ver de qué cuero salen más correas. Detrás de los biombos hay diputados que tienen años de vivir del dinero público. Que han cambiado de partido como de camiseta. Que no saben hacer otra cosa. Que hoy aparecen como el misterioso cerebro que pretende controlar al Congreso del Estado. Si el gobernador decide exhibirlos y poner a cada uno en su lugar, entonces tendremos una sesión plenaria el martes próximo con mucho más interés que cualquier película reciente.

No podemos quitarle atractivo a la sesión. Será un encuentro relevante en busca de un fin inmediato: la unidad del gobierno para avanzar más rápido. Al menos eso parece.

Tampoco podemos buscarle el mal fario al asunto. Se trata de un gobernador discreto cuyas intenciones no están realizadas a cabalidad, y también de un Congreso que desea adquirir personalidad, pese a que los personajes que quieren arrogarse su control hacen todo por aparecer en el fondo, inamovibles, también quiere mostrar un rostro distinto al de sus antecesores. En fin, el martes veremos.

EL COTARRO POLÍTICO

Pienso que el alcalde Xavier Nava Palacios hubiera sido un excelente fiscal general del estado y creo que sus postulantes se convencen de que es hora de cambiar de música, pero no se atreven a decirle… Ni la más remota idea tenemos de los millones de metros cúbicos de agua que fueron vertidos de las dos presas. Lo que sí es cierto es que los funcionarios que tienen responsabilidad en el asunto esconden un tema que es preocupante. El lirio que cubre las aguas de la presa San José es una demostración de descuidos imperdonables y de responsabilidades que hay que reclamar… Si los crímenes pendientes de resolver en San Luis se atendieran con recursos, en vez de gritos y sombrerazos, viviríamos más tranquilos… Otra de vaqueros: nuestras calles parecen peor que brechas. Repavimentarlas está en chino y, sin embargo, es una empresa que se debe iniciar a menos que queramos seguir sintiendo la pena de enseñar el cobre a nuestros visitantes… Pues en el PRI les van a faltar tiradores por primera vez. Hubo épocas en que el dirigente de ese partido era la trompa de la máquina. Hoy, hasta desaires puede recibir… En el PAN, mientras tanto, sigue Sonia Mendoza como cabeza visible de una corriente que busca darle las contras a Xavier Azuara. Ellos están más cerca de saber su destino… Entre los perredistas existe el convencimiento de que sus dirigentes reales todavía se mueven. El cambio de su dirigente nacional podría estorbarles su proyecto, pero no dejan de hacerle la lucha…, El gobernador Juan Manuel Carreras López realizó una visita a la Huasteca potosina donde se realizan actividades relacionadas a Xantolo, en el marco de la celebración de Día de Muertos. Asistió a la presentación del libro fotográfico “Chalco, entre lo etéreo y lo infinito; el cambio de Fiscal en Xantolo” de Juan José Gámez Leija, quien aborda y describe el patrimonio inmaterial de una de las tradiciones con mayor arraigo indígena en el municipio de Axtla de Terrazas. El “Fiscal” es alguien a quien por un año se entrega la responsabilidad de todo lo relacionado a la muerte en su comunidad… Luego visitó las cavas Don Monchi, en San Martín Chalchicuautla, dónde se realizó un ritual seguido de una degustación del tradicional jobito… Pues el terrible Manolo también anduvo por los panteones pero no le tocó jobito… HASTA LA PRÓXIMA


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx



· La credibilidad del Presidente


¿Hasta dónde los mexicanos podemos tolerar los engaños de un presidente de la república? No ha sido la principal preocupación del presidente electo consultar –ahora sí- para conocer la respuesta luego de mentir deliberadamente para sustentar una decisión que canceló la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Por más vueltas que le den al asunto, los principales colaboradores del licenciado Andrés Manuel López Obrador no logran tapar el agravio –que no es la cancelación de la obra sino el argumento usado para hacerlo- porque mentir es una de las causas por las que cambió el destino final del voto del 1 de julio pasado.

La contradictoria reacción del presidente electo tras anunciar un resultado tan contundente como falso, lo condujo a pedir que los mexicanos nos acostumbremos a ser consultados de ahora en adelante, al tiempo que afirmaba en uno de sus comunicados que no “estaría de adorno”. Si en adelante los temas más relevantes de la vida nacional van a ser sometidos al juicio ciudadano en busca de una aprobación libremente tomada, el primer ejemplo no sirve para acreditar la credibilidad del presidente. Sin credibilidad, las decisiones presidenciales no alcanzarán la confianza de la población nacional, es decir, nadie podrá estar seguro de la actuación gubernamental.

No es cuestionada la consulta ciudadana sino la forma de hacerlo. Esto, lamentablemente, no centra la discusión pública de una decisión tan importante como la cancelación del nuevo aeropuerto, sino que exhibe una forma tan elemental de equivocarse sin necesidad –porque en la potestad presidencial está la cancelación sin necesidad de consulta- y caemos a la cuenta de que si los votos lo facultan y trasfiere la facultad mediante consultas poco convincentes, entonces Andrés Manuel López Obrador es y será un mandatario inseguro, con una credibilidad seriamente lastimada.

La información favorable a la causa del presidente electo fue expuesta hasta después de la consulta. Podría alegarse que si la argumentación hubiera sido expuesta antes, quizá la respuesta hubiera cambiado de tendencia y se habría tenido un resultado distinto al conocido. Sin embargo, el voto de los consultados debió expresarse por ciudadanos suficientemente informados, con conocimiento detallado de la argumentación que ahora se da a conocer. Enseguida hubiera emergido una vigorosa respuesta y no solamente la cantidad deliberadamente insuficiente para asegurar un resultado de poca confiabilidad.

Si el modelo aplicado ahora servirá para futuras consultas, a las cuales debemos irnos acostumbrando, lo más seguro es que en poco tiempo la población mexicana se convencerá de que con su voz o sin ella, las determinaciones presidenciales se fincan en supuestos que no involucran al ciudadano en un marco de seguridad y confianza. Por ahora queda en el aire el futuro de las consultas, los temas a consultar y la valoración de sus resultados para efectos de su aplicación como expresión de la voluntad real de un pueblo mayoritariamente incrédulo.

¿APRENDICES O SINODALES?

La actitud de los diputados locales ante la aplazada comparecencia para ventilar el tema de la inseguridad en nuestro territorio, puede ser en dos sentidos: Primero, asumirse como ciudadanos que son influidos por el bombardeo cotidiano de mensajes sobre la inseguridad, sin tener todavía capacidad para disponer de un criterio propio al respecto. Segundo, acudir en calidad de sinodales que ponen a prueba la capacidad del gobernador para pasar un examen sobre el tema. Me inclino a favor del primero.

Sin embargo, creo necesario explicar que la función del Poder Legislativo no es esa, de examinar los resultados del gobierno del estado porque ellos son parte del mismo. Y más necesario que expliquen qué van a ser llegado el caso de que el mandatario les solicite su apoyo para tomar decisiones efectivas. También se puede exponer en su favor que ellos son “representantes populares” y que llaman a cuenta a quien debe proteger a la ciudadanía de todos los actos que nos muestran como un estado inseguro, pero me expongo a que alguien me aclare, con razón sobrada, que el conjunto de legisladores representan partidos y no ciudadanos.

Puede ocurrir también que el gobernador Juan Manuel Carreras López les voltee la tortilla y les consulte sus ideas –individuales o de conjunto- para eliminar la inseguridad en un contexto de imprecisas dimensiones y sometido a influencias de lo más diverso. Eso equivaldría a pedirles que sean corresponsables en el ejercicio del gobierno y que con los datos que seguramente ya tiene en su portafolio, se pongan a trabajar y presenten algo más que iniciativas de ley que no sirven para nada.

Tal vez porque ya les tiene tomada la medida, el gobernador se declaró dispuesto y listo para la comparecencia. Por su seguridad, debe tener considerados otros temas que le pudieran ser planteados por el conjunto de legisladores. Haría bien en llegar con suficiente material para no quedarse callado.

Ora, esta comparecencia no sólo es una prueba para el doctor Juan Manuel Carreras. Aquí vamos a ver de qué cuero salen más correas. Detrás de los biombos hay diputados que tienen años de vivir del dinero público. Que han cambiado de partido como de camiseta. Que no saben hacer otra cosa. Que hoy aparecen como el misterioso cerebro que pretende controlar al Congreso del Estado. Si el gobernador decide exhibirlos y poner a cada uno en su lugar, entonces tendremos una sesión plenaria el martes próximo con mucho más interés que cualquier película reciente.

No podemos quitarle atractivo a la sesión. Será un encuentro relevante en busca de un fin inmediato: la unidad del gobierno para avanzar más rápido. Al menos eso parece.

Tampoco podemos buscarle el mal fario al asunto. Se trata de un gobernador discreto cuyas intenciones no están realizadas a cabalidad, y también de un Congreso que desea adquirir personalidad, pese a que los personajes que quieren arrogarse su control hacen todo por aparecer en el fondo, inamovibles, también quiere mostrar un rostro distinto al de sus antecesores. En fin, el martes veremos.

EL COTARRO POLÍTICO

Pienso que el alcalde Xavier Nava Palacios hubiera sido un excelente fiscal general del estado y creo que sus postulantes se convencen de que es hora de cambiar de música, pero no se atreven a decirle… Ni la más remota idea tenemos de los millones de metros cúbicos de agua que fueron vertidos de las dos presas. Lo que sí es cierto es que los funcionarios que tienen responsabilidad en el asunto esconden un tema que es preocupante. El lirio que cubre las aguas de la presa San José es una demostración de descuidos imperdonables y de responsabilidades que hay que reclamar… Si los crímenes pendientes de resolver en San Luis se atendieran con recursos, en vez de gritos y sombrerazos, viviríamos más tranquilos… Otra de vaqueros: nuestras calles parecen peor que brechas. Repavimentarlas está en chino y, sin embargo, es una empresa que se debe iniciar a menos que queramos seguir sintiendo la pena de enseñar el cobre a nuestros visitantes… Pues en el PRI les van a faltar tiradores por primera vez. Hubo épocas en que el dirigente de ese partido era la trompa de la máquina. Hoy, hasta desaires puede recibir… En el PAN, mientras tanto, sigue Sonia Mendoza como cabeza visible de una corriente que busca darle las contras a Xavier Azuara. Ellos están más cerca de saber su destino… Entre los perredistas existe el convencimiento de que sus dirigentes reales todavía se mueven. El cambio de su dirigente nacional podría estorbarles su proyecto, pero no dejan de hacerle la lucha…, El gobernador Juan Manuel Carreras López realizó una visita a la Huasteca potosina donde se realizan actividades relacionadas a Xantolo, en el marco de la celebración de Día de Muertos. Asistió a la presentación del libro fotográfico “Chalco, entre lo etéreo y lo infinito; el cambio de Fiscal en Xantolo” de Juan José Gámez Leija, quien aborda y describe el patrimonio inmaterial de una de las tradiciones con mayor arraigo indígena en el municipio de Axtla de Terrazas. El “Fiscal” es alguien a quien por un año se entrega la responsabilidad de todo lo relacionado a la muerte en su comunidad… Luego visitó las cavas Don Monchi, en San Martín Chalchicuautla, dónde se realizó un ritual seguido de una degustación del tradicional jobito… Pues el terrible Manolo también anduvo por los panteones pero no le tocó jobito… HASTA LA PRÓXIMA


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx