/ sábado 15 de septiembre de 2018

Solárium

· La representación y los buenos modos


¿A poco usted se fue con la finta del altercado entre la tribuna y los dos legisladores más escandalosos de la época actual?

Los de la tribuna y los dos diputados cumplieron la encomienda que alguien les dio para que protagonizaran un escándalo mientras la mayoría votaba favorablemente la aprobación de las cuentas públicas correspondientes a 2017, autorizaron la desviación de mil y tantos millones de pesos del fondo de participaciones para pagarle al ISSSTE todo lo que no pasó el nefasto doctor Fernando Toranzo y autorizaron varias obras que planea realizar el Poder Ejecutivo.

Corre el rumor de que la tribuna se llenó de “enviados” de cierta dependencia relacionada con la política gubernamental y que José Luis Romero Calzada y Sergio Desfassiux ya estaban debidamente preparados para fingir un pleito cuya razón nadie ha mencionado, es decir, ¿por qué se pelearon?

Los dos legisladores pudieron circular libremente por el recinto de plenos. ¿Por qué no subieron y le tortearon el hocico a sus supuestos agresores?

Puros gritos y mentadas de madre como el chiste muy conocido de que un borracho agresivo conminaba a sus amigos al grito de “¡Deténganme porque lo mato!”. Lo contenían y el reclamo cambiaba: ¡Suéltenme para matarlo”… Y así por un buen rato.

Bueno, pues es hora que el zafarrancho de comedia ocupa la opinión pública y nadie sabe por qué los legisladores ni chistaron mientras aprobaban las cuentas públicas recién entregadas por la Auditoría Superior del Estado. Nos metieron gol y todos callados.

Verá usted cómo funcionan las cosas en el estado. Los nuevos legisladores dicen respetar la voluntad expresada por el elector en las urnas. Claro, así debe de ser. Pero donde la mayoría va a patinar sin remedio es en saberle al tema de una legislatura. Está claro que ninguno tiene la menor idea de la necesidad que tiene San Luis Potosí de revisar las –aproximadamente 160- leyes que están “vigentes” en el estado y que no tienen una aplicación por una razón sencilla: no hay quien las aplique.

Una actualización de esos ordenamientos es indispensable. En muchos casos la derogación es el único camino práctico para enderezar el camino. Otras disposiciones no se aplican porque están rebasadas, La inoperante aplicación debe ser la causa de su trabajo, pero se están yendo por el camino demagógico de que van a trabajar por la gente y la van a ayudar.

Ora, si quieren saber lo que heredan pues que se den prisa. De otro modo se convertirán en la bola de siempre que se entretiene buscando cómo joder a los demás y buscando la forma de llevarse lo que no es suyo. Por cierto, la pasada legislatura no ha sido la única que se ha portado mal. Lo que pasa es que los casos anteriores no fueron expuestos porque no había redes sociales ni instrumentos de grabación para ventanear a los malos. Sería suficiente si cumplieran su oferta de no aprovecharse del cargo y respetar lo que no es suyo.

Y si quieren, pueden volver a revisar las cuentas públicas del 2017, al fin que toda la información está a su disposición en las páginas de transparencia. Ahora, no hay pretexto si de verdad quieren enderezarle la página a sus antecesores y tienen motivo y sustento para hacerlo.

Otra cosa que pueden hacer es darse a conocer porque los hay, como el representante del Distrito de Tamazunchale, que tiene muchas relaciones en la Ciudad de México, en el Estado de México pero acá ni en el mundo lo hacíamos. Y, claro, va a querer sonar fuerte. Cosa de atinarle.

LAS ORGANIZACIONES CIVILES

De un tiempo acá, la existencia de algunas “organizaciones no gubernamentales” u “organizaciones civiles” se registra en las páginas de nuestros diarios, en los noticieros de radio y televisión y, ahora, en portales de internet, sin que tengamos constancia plena de su efectiva representatividad o de –cuando menos- tener interés demostrado en los temas en que se involucran con una autoridad que parece cierta.

No quisiera suscitar una discusión con personajes que se amparan en estas siglas y cuya opinión se sustenta, supuestamente, en el punto de vista compartido con otras personas, las supuestas agremiadas a la organización de que se trate. Así, hablan como si de veras lo hicieran a nombre de un amplio sector de la población, y como si tuvieran el encargo de la gente para señalar diversos temas.

No es cosa de discusión pública la razón por la cual se ostentan tras conceptos y lemas que les sirven de pretexto para tratar de intervenir en los asuntos públicos del estado. Lo que realmente llama la atención es el interés que representan al querer intervenir a favor de tal o cual corriente de acción a fin de modificar su sentido. Agrupaciones han ido y han venido y nadie registra un cambio en el terreno que les sirve de materia para su exigencia.

O ellos mismos no se toman en serio o algo está pasando. Son organizaciones que no se han preocupado por alcanzar el reconocimiento y su correspondiente registro en las instancias legales existentes. Ya sabe usted que “dar de alta” una organización no es pedir otra enchilada. Pero su circulación “por la libre” nos coloca ante un grupo de personas que habla como si tuviera la suficiente autoridad y pretende alcanzar consecuencias a favor de algo o en contra de otro algo. Algo debe de hacerse porque hace algunos años, más de 10, en Matehuala surgió una supuesta organización bajo el nombre de “Las verdaderas hijas de Pancho Villa”, lo que suena a cotorreo.

Y todo esto viene a cuento porque bajo esos nombres y siglas se esconden grupos interesados en temas políticos, que buscan el acomodo de sus elementos en algunos cargos, o que buscan ser llamados por los disminuidos partidos políticos para aprovechar su presencia dilatada. Pero también debe haberlas que tienen un propósito bien intencionado y que pretenden hacerlo valer ante las autoridades equis o ye. El derecho ciudadano a organizarse con cualquier propósito está a salvo. Si éste fuera el esquema mediante el cual la administración pública camine mejor y con salud, seguramente le aplaudiríamos, pero todavía no es el caso.

Así, la frecuente presencia de personajes que presionan a los diputados desde la tribuna y que dicen representar a sectores de población no definidos, tampoco ubicados, debe ser uno de los primeros motivos para legislar al respecto. Debe haber formas de expresar el sentir de la población porque esas personas actúan como si estuviera prohibido expresarse y nomás ellos tuvieran el valor de hacerlo. Pero, lo más importante, que no suceda en este terreno lo que reza la expresión popular: para la yerba, ¡la contrayerba!

EL COTARRO POLÍTICO

Entre la Policía Federal y la Fiscalía del Estado se ha suscitado una animadversión innecesaria. Ninguna corporación policiaca logra demostrar fehacientemente que su trabajo es absolutamente científico. Estuvo, está y estará el consabido “pitazo” como uno de los recursos usados por las corporaciones para el éxito de sus investigaciones. Ora, ¿quién recibe primero el pitazo y lo atiende? Es otro cantar… Eso fue lo que realmente ocurrió en el caso de la bebita encontrada en Santa Catarina por una pareja que luego parece haberla entregado a policías federales. Por supuesto, estos policías estaban de servicio en su territorio, no invadiendo terrenos ajenos… Ah, pero ¿qué hubiera ocurrido si en lugar de federales la hubieran entregado a ministeriales. Estarían todos contentos presumiendo el éxito de sus investigaciones. No se hagan los ofendidos y pónganse a trabajar… El miércoles 12 a las 6:45 de la mañana ascendí a los carriles centrales de la Diagonal Sur Salvador Nava Martínez en su esquina con Eucaliptos y Nicolás Fernando Torres –que ahí convergen- y lo hice a buena velocidad. Pero no conté con que una grúa de Tránsito Municipal venía a exceso de velocidad por el carril derecho. Me hice al carril central para no estorbar y ¿qué cree? El conductor me echó encima la grúa y le menté la madre con el claxon. No se paró y siguió a más de la velocidad permitida en el tramo que a esa hora tiene tráfico intenso debido al inicio de clases en la zona universitaria. Después vi el vehículo en Clouthier y Salvador Nava y su conductor haciendo las veces de semáforo. No tendrán alguien con más capacidad… Al rendir protesta como diputado local por el PRD, Jesús Emmanuel Ramos Hernández hizo un llamado al resto de los legisladores para cumplir el compromiso de austeridad rebajándose sus percepciones económicas en un 50 por ciento. También se comprometió a impulsar leyes que protejan a las familias potosinas, principalmente las más vulnerables: “Vamos a defender derechos ciudadanos por encima de dogmas o imposiciones sin fundamento, como es el caso de los matrimonios igualitarios”. Esteee… Bien, pues hoy a las 11 de la mañana la nueva legislatura local inicia el primer periodo de su primer año de gestiones. Esperamos mucho de ellos… Y que El Mijis le baje, no es para tanto… O el terrible Manolo se le va a poner roñoso… HASTA LA PRÓXIMA


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx



· La representación y los buenos modos


¿A poco usted se fue con la finta del altercado entre la tribuna y los dos legisladores más escandalosos de la época actual?

Los de la tribuna y los dos diputados cumplieron la encomienda que alguien les dio para que protagonizaran un escándalo mientras la mayoría votaba favorablemente la aprobación de las cuentas públicas correspondientes a 2017, autorizaron la desviación de mil y tantos millones de pesos del fondo de participaciones para pagarle al ISSSTE todo lo que no pasó el nefasto doctor Fernando Toranzo y autorizaron varias obras que planea realizar el Poder Ejecutivo.

Corre el rumor de que la tribuna se llenó de “enviados” de cierta dependencia relacionada con la política gubernamental y que José Luis Romero Calzada y Sergio Desfassiux ya estaban debidamente preparados para fingir un pleito cuya razón nadie ha mencionado, es decir, ¿por qué se pelearon?

Los dos legisladores pudieron circular libremente por el recinto de plenos. ¿Por qué no subieron y le tortearon el hocico a sus supuestos agresores?

Puros gritos y mentadas de madre como el chiste muy conocido de que un borracho agresivo conminaba a sus amigos al grito de “¡Deténganme porque lo mato!”. Lo contenían y el reclamo cambiaba: ¡Suéltenme para matarlo”… Y así por un buen rato.

Bueno, pues es hora que el zafarrancho de comedia ocupa la opinión pública y nadie sabe por qué los legisladores ni chistaron mientras aprobaban las cuentas públicas recién entregadas por la Auditoría Superior del Estado. Nos metieron gol y todos callados.

Verá usted cómo funcionan las cosas en el estado. Los nuevos legisladores dicen respetar la voluntad expresada por el elector en las urnas. Claro, así debe de ser. Pero donde la mayoría va a patinar sin remedio es en saberle al tema de una legislatura. Está claro que ninguno tiene la menor idea de la necesidad que tiene San Luis Potosí de revisar las –aproximadamente 160- leyes que están “vigentes” en el estado y que no tienen una aplicación por una razón sencilla: no hay quien las aplique.

Una actualización de esos ordenamientos es indispensable. En muchos casos la derogación es el único camino práctico para enderezar el camino. Otras disposiciones no se aplican porque están rebasadas, La inoperante aplicación debe ser la causa de su trabajo, pero se están yendo por el camino demagógico de que van a trabajar por la gente y la van a ayudar.

Ora, si quieren saber lo que heredan pues que se den prisa. De otro modo se convertirán en la bola de siempre que se entretiene buscando cómo joder a los demás y buscando la forma de llevarse lo que no es suyo. Por cierto, la pasada legislatura no ha sido la única que se ha portado mal. Lo que pasa es que los casos anteriores no fueron expuestos porque no había redes sociales ni instrumentos de grabación para ventanear a los malos. Sería suficiente si cumplieran su oferta de no aprovecharse del cargo y respetar lo que no es suyo.

Y si quieren, pueden volver a revisar las cuentas públicas del 2017, al fin que toda la información está a su disposición en las páginas de transparencia. Ahora, no hay pretexto si de verdad quieren enderezarle la página a sus antecesores y tienen motivo y sustento para hacerlo.

Otra cosa que pueden hacer es darse a conocer porque los hay, como el representante del Distrito de Tamazunchale, que tiene muchas relaciones en la Ciudad de México, en el Estado de México pero acá ni en el mundo lo hacíamos. Y, claro, va a querer sonar fuerte. Cosa de atinarle.

LAS ORGANIZACIONES CIVILES

De un tiempo acá, la existencia de algunas “organizaciones no gubernamentales” u “organizaciones civiles” se registra en las páginas de nuestros diarios, en los noticieros de radio y televisión y, ahora, en portales de internet, sin que tengamos constancia plena de su efectiva representatividad o de –cuando menos- tener interés demostrado en los temas en que se involucran con una autoridad que parece cierta.

No quisiera suscitar una discusión con personajes que se amparan en estas siglas y cuya opinión se sustenta, supuestamente, en el punto de vista compartido con otras personas, las supuestas agremiadas a la organización de que se trate. Así, hablan como si de veras lo hicieran a nombre de un amplio sector de la población, y como si tuvieran el encargo de la gente para señalar diversos temas.

No es cosa de discusión pública la razón por la cual se ostentan tras conceptos y lemas que les sirven de pretexto para tratar de intervenir en los asuntos públicos del estado. Lo que realmente llama la atención es el interés que representan al querer intervenir a favor de tal o cual corriente de acción a fin de modificar su sentido. Agrupaciones han ido y han venido y nadie registra un cambio en el terreno que les sirve de materia para su exigencia.

O ellos mismos no se toman en serio o algo está pasando. Son organizaciones que no se han preocupado por alcanzar el reconocimiento y su correspondiente registro en las instancias legales existentes. Ya sabe usted que “dar de alta” una organización no es pedir otra enchilada. Pero su circulación “por la libre” nos coloca ante un grupo de personas que habla como si tuviera la suficiente autoridad y pretende alcanzar consecuencias a favor de algo o en contra de otro algo. Algo debe de hacerse porque hace algunos años, más de 10, en Matehuala surgió una supuesta organización bajo el nombre de “Las verdaderas hijas de Pancho Villa”, lo que suena a cotorreo.

Y todo esto viene a cuento porque bajo esos nombres y siglas se esconden grupos interesados en temas políticos, que buscan el acomodo de sus elementos en algunos cargos, o que buscan ser llamados por los disminuidos partidos políticos para aprovechar su presencia dilatada. Pero también debe haberlas que tienen un propósito bien intencionado y que pretenden hacerlo valer ante las autoridades equis o ye. El derecho ciudadano a organizarse con cualquier propósito está a salvo. Si éste fuera el esquema mediante el cual la administración pública camine mejor y con salud, seguramente le aplaudiríamos, pero todavía no es el caso.

Así, la frecuente presencia de personajes que presionan a los diputados desde la tribuna y que dicen representar a sectores de población no definidos, tampoco ubicados, debe ser uno de los primeros motivos para legislar al respecto. Debe haber formas de expresar el sentir de la población porque esas personas actúan como si estuviera prohibido expresarse y nomás ellos tuvieran el valor de hacerlo. Pero, lo más importante, que no suceda en este terreno lo que reza la expresión popular: para la yerba, ¡la contrayerba!

EL COTARRO POLÍTICO

Entre la Policía Federal y la Fiscalía del Estado se ha suscitado una animadversión innecesaria. Ninguna corporación policiaca logra demostrar fehacientemente que su trabajo es absolutamente científico. Estuvo, está y estará el consabido “pitazo” como uno de los recursos usados por las corporaciones para el éxito de sus investigaciones. Ora, ¿quién recibe primero el pitazo y lo atiende? Es otro cantar… Eso fue lo que realmente ocurrió en el caso de la bebita encontrada en Santa Catarina por una pareja que luego parece haberla entregado a policías federales. Por supuesto, estos policías estaban de servicio en su territorio, no invadiendo terrenos ajenos… Ah, pero ¿qué hubiera ocurrido si en lugar de federales la hubieran entregado a ministeriales. Estarían todos contentos presumiendo el éxito de sus investigaciones. No se hagan los ofendidos y pónganse a trabajar… El miércoles 12 a las 6:45 de la mañana ascendí a los carriles centrales de la Diagonal Sur Salvador Nava Martínez en su esquina con Eucaliptos y Nicolás Fernando Torres –que ahí convergen- y lo hice a buena velocidad. Pero no conté con que una grúa de Tránsito Municipal venía a exceso de velocidad por el carril derecho. Me hice al carril central para no estorbar y ¿qué cree? El conductor me echó encima la grúa y le menté la madre con el claxon. No se paró y siguió a más de la velocidad permitida en el tramo que a esa hora tiene tráfico intenso debido al inicio de clases en la zona universitaria. Después vi el vehículo en Clouthier y Salvador Nava y su conductor haciendo las veces de semáforo. No tendrán alguien con más capacidad… Al rendir protesta como diputado local por el PRD, Jesús Emmanuel Ramos Hernández hizo un llamado al resto de los legisladores para cumplir el compromiso de austeridad rebajándose sus percepciones económicas en un 50 por ciento. También se comprometió a impulsar leyes que protejan a las familias potosinas, principalmente las más vulnerables: “Vamos a defender derechos ciudadanos por encima de dogmas o imposiciones sin fundamento, como es el caso de los matrimonios igualitarios”. Esteee… Bien, pues hoy a las 11 de la mañana la nueva legislatura local inicia el primer periodo de su primer año de gestiones. Esperamos mucho de ellos… Y que El Mijis le baje, no es para tanto… O el terrible Manolo se le va a poner roñoso… HASTA LA PRÓXIMA


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx