/ sábado 12 de mayo de 2018

Solarium

Las propuestas frente a la realidad

La ciudad sin soluciones al alcance

El cotarro político

Los resultados de las encuestas han perdido su carácter de pronósticos para adquirir el valor de “hechos verídicos” que solo esperan el 1 de julio para ser “hechos consumados”. Mientras ese trasvase ocurre, los grandes pendientes de las campañas electorales se colocan en el fondo del escenario sin la menor preocupación para los protagonistas de este que ya es un episodio político histórico.

La competencia política se endereza a partir del conocimiento de los muestreos de opinión que varias empresas realizan y que colocan a un “ganador” con ventaja tan importante que supera los márgenes de tolerancia que toda encuesta admite. Los competidores reaccionan frente a las propuestas del puntero y pierden de vista las necesidades que el electorado considera como pendientes para ser atendidos en la próxima administración gubernamental. Su preocupación es demostrar que AMLO está fuera de razón y se les olvida convencer al votante de que la propuesta que defienden es más eficaz para resolver los grandes problemas nacionales.

Los candidatos presidenciales se han dejado influenciar por las propuestas del candidato puntero de tal modo que sus estrategias tratan de desbaratarlas con afirmaciones repelentes pero sin presentar un plan distinto y mejor. Ubicar al candidato de Morena como si fuera el eje principal de esta campaña ha sido posible gracias a las reacciones de sus adversarios pero no ocurre lo mismo en el plano de los electores. Las encuestas no sustituyen la elección –por principio de cuentas- y sus resultados presentan tendencias que pueden variar inesperadamente. Aunque ningún candidato está autorizado a fincar sus esperanzas en una encuesta,la visión de ellos está fija en quien las encabeza.

No hay menciones relevantes de los aspirantes a la presidencia de la república que se refieran a la posición que debe tener México en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y tampoco hacen referencia a las acciones que el gobierno debe tomar frente a las migraciones de centroamericanos que toman a México como continuación de su región. Pocos hablan de desarrollo regional y no presentan proyectos que allanen los límites entre estados y se propongan acciones que arrojen beneficios compartidos.

Si los términos de un debate se centran en antecedentes e ideologías personales, los electores decidirán su respaldo como lo hacen los asistentes a una función de lucha libre, sin la seriedad y profundidad que México requiere como país. La integración nacional como principio rector de cualquier gobierno, bajo normas iguales y con resultados compartidos, no figura en ninguna propuesta destacada por los aspirantes a la presidencia de la república. Sí, en cambio, afirmaciones que tienen qué ver con la vida de otros países del continente, que ciertamente son preocupantes.

Finalmente, ningún candidato puede considerar a la prensa, la radio o la televisión como parte de un partido más en la contienda electoral. Las opiniones e informaciones no corresponden a acciones de partido sino a la expresión libre de las ideas frente a las acciones del poder público y de quienes tratan de alcanzar el mismo por la vía del voto. Los medios, en todo caso, hacen eco de las aspiraciones del electorado que todavía está ayuno de una propuesta decorosamente realizable en su beneficio.

LA CIUDAD SIN SOLUCIONES AL ALCANCE

Creí que la experiencia de un periodo inmediato anterior le daría a Ricardo Gallardo Juárez la ventaja de hablar con autoridad de los temas que interesan a los ciudadanos. Creí también que la temática de campaña sería lo suficientemente atractiva como para convencer al votante de confirmar su decisión de que el perredista vuelva al cargo más importante en la ciudad. No ha ocurrido así y el tenor de su campaña se inspira en la vieja deuda que otras administraciones le dejaron como compromiso impostergable e intransferible para cubrirla en demérito de la capacidad del ayuntamiento para hacer obras.

Si la afirmación es verdadera, entonces Gallardo deja en el contenido de su escritorio en la presidencia municipal los documentos que nos hacen suponer le servirán de escudo frente a la exigencia ciudadana para resolver las carencias de la zona urbana, acumuladas durante medio siglo –o más- y que hoy nos deja una ciudad sin soluciones al alcance. Si por eso Gallardo habla de pagar la deuda antes que de hacer obras importantes para la ciudad, entonces necesita la orientación de expertos en la administración pública que equilibren su oferta, si quiere confirmarse en el cargo que ya ocupó por casi 3 años.

Desde su integración, ningún municipio de nuestro estado ha sido autosuficiente. Nunca han tenido ingresos propios que les permitan ofrecer los servicios que necesitan sus habitantes para vivir con decoro. Los ayuntamientos han sido, a través de la historia de México, administraciones que permanecen en la penuria constante, siempre en la crisis y siempre sujetos a la voluntad de los gobernadores y, también, de diputados y senadores cuyos favores requieren constantemente para obtener recursos para sobrevivir.

Pero el caso de la capital es distinto. Gallardo Juárez piensa que pagar la deuda pública municipal le ayudará para convencer a los electores de que regresen a las urnas en apoyo de sus aspiraciones. Ha dejado la mochila de los proyectos urbanos porque seguramente no tiene ninguno y no lo tendrá porque carece de recursos suficientes. Sea o no confirmado en la alcaldía, esta ciudad reclama con urgencia actualizaciones en todos los órdenes. En la frontera del colapso, San Luis requiere un alcalde que resuelva con equilibrio las necesidades del presente y que cumpla con los compromisos del pasado.

Tal vez la imaginación se quede corta frente al reto de gobernar un municipio sin los recursos suficientes. De igual forma no sabemos si el presidente municipal deba aprender a negociar con los dos niveles de gobierno la transferencia de recursos para hacer obras y no esperar que un gobierno ineficaz lo resuelva todo. Si las cosas han cambiado en San Luis Potosí –capital- ha sido para mal y eso es muy lamentable.

Comparar los problemas urbanos que se tenían en el pasado y valorar su agravamiento paulatino hasta el presente, no ofrece a ningún candidato las facilidades de programaciones con periodos cómodos. El principal enemigo para toda administración es el tiempo y las acciones que lucen deshonestas, varias de las cuales no ha podido desmentir el actual alcalde. La oportunidad para sus contrincantes es clara, pero no sencilla por las razones que todos sabemos: sin dinero no se puede.

EL COTARRO POLÍTICO

Las lluvias de la semana que concluimos, nos recordó las cosas que se han hecho mal en esta ciudad. Un ayuntamiento que vive a la caza de fraccionadores que se saben indispensables para las arcas municipales y que hacen lo que les viene en gana, no habla muy bien de los constructores por su voracidad y su poca responsabilidad frente a una ciudad que los ha enriquecido… Todos y cada uno de los problemas relacionados con pavimentos, con falta de vías rápidas, es resultante de la omisión de la autoridad pero también de la irresponsabilidad de quienes han hecho de esta capital un laberinto de muy difícil solución… A propósito, el Ayuntamiento capitalino proyecta cerrar la administración con cerca de 30 fraccionamientos autorizados, informó el subdirector de Desarrollo Urbano, Gabino Manzo Castrejón. A la fecha se han autorizado 19 proyectos habitacionales que se traducen en poco más de cinco mil viviendas nuevas, el equivalente a más medio millón de metros cuadrados.El funcionario municipal enfatizó que esta administración impulsa el ramo de la construcción con apego a la normatividad y están en puerta seis fraccionamientos que ya fueron analizados en las mesas colegiadas, en las que participan diversas dependencias municipales y representantes del sector privado, fueron turnados a la Comisión de Alumbrado y Obra Pública del Cabildo, para su revisión y, en su caso, aprobación… Los otros inconscientes que viven de San Luis son los permisionarios de autobuses. Ganan millones y se quejan. Tienen las calles destrozadas por el peso de sus unidades y se voltean para otro lado cuando les llaman a colaborar –no los han llamado pero de seguro se voltean- y su servicio es deficiente e insuficiente… La versión de que San Luis es afectado muy seriamente por la “trata” de personas no encuentra eco en ninguna autoridad… Por cierto, ¿dónde está el DIF que no detecta a los adultos que cargan niños para remover la piedad de los automovilistas en los cruceros de la ciudad?... Me consta que un solo limosnero cambia mil pesos en monedas en las tiendas de conveniencia tras unas horas de implorar la caridad en cualquier crucero transitado… Pocos ganan 30 mil al mes. Así que ya lo sabe… Casi 34 mil hombres y mujeres del estado fueron insaculados a mediados de la semana por el INE en San Luis Potosí, para que funjan como funcionarios de casilla en los 7 distritos electorales en que se divide el territorio potosino… El terrible Manolo está enojado porque van dos noches que lo mojan los carros en la calle… HASTA LA PRÓXIMA.


pedrocervantesroque@yahoo.com.mx


twitter.com@pedrocervantesr


Las propuestas frente a la realidad

La ciudad sin soluciones al alcance

El cotarro político

Los resultados de las encuestas han perdido su carácter de pronósticos para adquirir el valor de “hechos verídicos” que solo esperan el 1 de julio para ser “hechos consumados”. Mientras ese trasvase ocurre, los grandes pendientes de las campañas electorales se colocan en el fondo del escenario sin la menor preocupación para los protagonistas de este que ya es un episodio político histórico.

La competencia política se endereza a partir del conocimiento de los muestreos de opinión que varias empresas realizan y que colocan a un “ganador” con ventaja tan importante que supera los márgenes de tolerancia que toda encuesta admite. Los competidores reaccionan frente a las propuestas del puntero y pierden de vista las necesidades que el electorado considera como pendientes para ser atendidos en la próxima administración gubernamental. Su preocupación es demostrar que AMLO está fuera de razón y se les olvida convencer al votante de que la propuesta que defienden es más eficaz para resolver los grandes problemas nacionales.

Los candidatos presidenciales se han dejado influenciar por las propuestas del candidato puntero de tal modo que sus estrategias tratan de desbaratarlas con afirmaciones repelentes pero sin presentar un plan distinto y mejor. Ubicar al candidato de Morena como si fuera el eje principal de esta campaña ha sido posible gracias a las reacciones de sus adversarios pero no ocurre lo mismo en el plano de los electores. Las encuestas no sustituyen la elección –por principio de cuentas- y sus resultados presentan tendencias que pueden variar inesperadamente. Aunque ningún candidato está autorizado a fincar sus esperanzas en una encuesta,la visión de ellos está fija en quien las encabeza.

No hay menciones relevantes de los aspirantes a la presidencia de la república que se refieran a la posición que debe tener México en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y tampoco hacen referencia a las acciones que el gobierno debe tomar frente a las migraciones de centroamericanos que toman a México como continuación de su región. Pocos hablan de desarrollo regional y no presentan proyectos que allanen los límites entre estados y se propongan acciones que arrojen beneficios compartidos.

Si los términos de un debate se centran en antecedentes e ideologías personales, los electores decidirán su respaldo como lo hacen los asistentes a una función de lucha libre, sin la seriedad y profundidad que México requiere como país. La integración nacional como principio rector de cualquier gobierno, bajo normas iguales y con resultados compartidos, no figura en ninguna propuesta destacada por los aspirantes a la presidencia de la república. Sí, en cambio, afirmaciones que tienen qué ver con la vida de otros países del continente, que ciertamente son preocupantes.

Finalmente, ningún candidato puede considerar a la prensa, la radio o la televisión como parte de un partido más en la contienda electoral. Las opiniones e informaciones no corresponden a acciones de partido sino a la expresión libre de las ideas frente a las acciones del poder público y de quienes tratan de alcanzar el mismo por la vía del voto. Los medios, en todo caso, hacen eco de las aspiraciones del electorado que todavía está ayuno de una propuesta decorosamente realizable en su beneficio.

LA CIUDAD SIN SOLUCIONES AL ALCANCE

Creí que la experiencia de un periodo inmediato anterior le daría a Ricardo Gallardo Juárez la ventaja de hablar con autoridad de los temas que interesan a los ciudadanos. Creí también que la temática de campaña sería lo suficientemente atractiva como para convencer al votante de confirmar su decisión de que el perredista vuelva al cargo más importante en la ciudad. No ha ocurrido así y el tenor de su campaña se inspira en la vieja deuda que otras administraciones le dejaron como compromiso impostergable e intransferible para cubrirla en demérito de la capacidad del ayuntamiento para hacer obras.

Si la afirmación es verdadera, entonces Gallardo deja en el contenido de su escritorio en la presidencia municipal los documentos que nos hacen suponer le servirán de escudo frente a la exigencia ciudadana para resolver las carencias de la zona urbana, acumuladas durante medio siglo –o más- y que hoy nos deja una ciudad sin soluciones al alcance. Si por eso Gallardo habla de pagar la deuda antes que de hacer obras importantes para la ciudad, entonces necesita la orientación de expertos en la administración pública que equilibren su oferta, si quiere confirmarse en el cargo que ya ocupó por casi 3 años.

Desde su integración, ningún municipio de nuestro estado ha sido autosuficiente. Nunca han tenido ingresos propios que les permitan ofrecer los servicios que necesitan sus habitantes para vivir con decoro. Los ayuntamientos han sido, a través de la historia de México, administraciones que permanecen en la penuria constante, siempre en la crisis y siempre sujetos a la voluntad de los gobernadores y, también, de diputados y senadores cuyos favores requieren constantemente para obtener recursos para sobrevivir.

Pero el caso de la capital es distinto. Gallardo Juárez piensa que pagar la deuda pública municipal le ayudará para convencer a los electores de que regresen a las urnas en apoyo de sus aspiraciones. Ha dejado la mochila de los proyectos urbanos porque seguramente no tiene ninguno y no lo tendrá porque carece de recursos suficientes. Sea o no confirmado en la alcaldía, esta ciudad reclama con urgencia actualizaciones en todos los órdenes. En la frontera del colapso, San Luis requiere un alcalde que resuelva con equilibrio las necesidades del presente y que cumpla con los compromisos del pasado.

Tal vez la imaginación se quede corta frente al reto de gobernar un municipio sin los recursos suficientes. De igual forma no sabemos si el presidente municipal deba aprender a negociar con los dos niveles de gobierno la transferencia de recursos para hacer obras y no esperar que un gobierno ineficaz lo resuelva todo. Si las cosas han cambiado en San Luis Potosí –capital- ha sido para mal y eso es muy lamentable.

Comparar los problemas urbanos que se tenían en el pasado y valorar su agravamiento paulatino hasta el presente, no ofrece a ningún candidato las facilidades de programaciones con periodos cómodos. El principal enemigo para toda administración es el tiempo y las acciones que lucen deshonestas, varias de las cuales no ha podido desmentir el actual alcalde. La oportunidad para sus contrincantes es clara, pero no sencilla por las razones que todos sabemos: sin dinero no se puede.

EL COTARRO POLÍTICO

Las lluvias de la semana que concluimos, nos recordó las cosas que se han hecho mal en esta ciudad. Un ayuntamiento que vive a la caza de fraccionadores que se saben indispensables para las arcas municipales y que hacen lo que les viene en gana, no habla muy bien de los constructores por su voracidad y su poca responsabilidad frente a una ciudad que los ha enriquecido… Todos y cada uno de los problemas relacionados con pavimentos, con falta de vías rápidas, es resultante de la omisión de la autoridad pero también de la irresponsabilidad de quienes han hecho de esta capital un laberinto de muy difícil solución… A propósito, el Ayuntamiento capitalino proyecta cerrar la administración con cerca de 30 fraccionamientos autorizados, informó el subdirector de Desarrollo Urbano, Gabino Manzo Castrejón. A la fecha se han autorizado 19 proyectos habitacionales que se traducen en poco más de cinco mil viviendas nuevas, el equivalente a más medio millón de metros cuadrados.El funcionario municipal enfatizó que esta administración impulsa el ramo de la construcción con apego a la normatividad y están en puerta seis fraccionamientos que ya fueron analizados en las mesas colegiadas, en las que participan diversas dependencias municipales y representantes del sector privado, fueron turnados a la Comisión de Alumbrado y Obra Pública del Cabildo, para su revisión y, en su caso, aprobación… Los otros inconscientes que viven de San Luis son los permisionarios de autobuses. Ganan millones y se quejan. Tienen las calles destrozadas por el peso de sus unidades y se voltean para otro lado cuando les llaman a colaborar –no los han llamado pero de seguro se voltean- y su servicio es deficiente e insuficiente… La versión de que San Luis es afectado muy seriamente por la “trata” de personas no encuentra eco en ninguna autoridad… Por cierto, ¿dónde está el DIF que no detecta a los adultos que cargan niños para remover la piedad de los automovilistas en los cruceros de la ciudad?... Me consta que un solo limosnero cambia mil pesos en monedas en las tiendas de conveniencia tras unas horas de implorar la caridad en cualquier crucero transitado… Pocos ganan 30 mil al mes. Así que ya lo sabe… Casi 34 mil hombres y mujeres del estado fueron insaculados a mediados de la semana por el INE en San Luis Potosí, para que funjan como funcionarios de casilla en los 7 distritos electorales en que se divide el territorio potosino… El terrible Manolo está enojado porque van dos noches que lo mojan los carros en la calle… HASTA LA PRÓXIMA.


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