SLP favorito de AMLO

Una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador pudo constatar que San Luis Potosí marcha bien, que al igual que en otras partes, también se requieren apoyos extraordinarios para impulsar a las familias en su crecimiento y en su bienestar, pero está lejos de ser una entidad en conflicto.

Por el contrario, su desarrollo no se detiene, las inversiones siguen llegando paulatinamente, especialmente en el ramo manufacturero, siguiendo la línea que dejó la inauguración de la BMW, al menos hasta el cierre del presente ciclo fiscal, con su respectiva aportación de empleos.

En su gira de trabajo por San Luis, el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, tuvo oportunidad de platicar extensamente con el presidente López Obrador de las condiciones en que se encuentra la economía potosina, de sus requerimientos para impulsar la planta productiva, de la necesidad de fortalecer la infraestructura carretera ahora en la huasteca potosina en donde hay un gran proyecto turístico impulsado por el propio López Obrador.

Ahí están los planes para detonar turísticamente los 20 municipios de la huasteca potosina derivado de sus bellezas naturales que una vez que fueron conocidas por los funcionarios federales de las secretarías del ramo quedaron impresionados y exclamaron que son de mayor valía que las de Costa Rica que tienen fama mundial.

Se comenzará con inversiones en el Aeropuerto Nacional de Tamuín por mil 440 millones de pesos, además de la continuación de la ampliación de la carretera de Ciudad Valles a Tamazunchale, solamente que ahora el Gobernador Carreras López solicitó servicios de salud de mayor calidad para atender al turismo, por lo que es previsible que se planifique alguna derrama económica especial.

Por el lado del altiplano potosino, el presidente López Obrador ya había dicho en su segunda visita al estado que para llevar turismo a Real de Catorce se necesitaba ampliar la carretera de Matehuala a Cedral y hasta Real de Catorce y es posible que este año se concretice con recursos federales, porque el proyecto presidencial considera involucrar a las familias de la altiplanicie en la actividad turística como un medio para allegarles recursos extraordinarios.

Ciertamente, las minas del altiplano potosino son algunas de las que mayores aportaciones han hecho a la economía nacional vía pago de impuestos y son sus municipios los que menos beneficios recibieron del Gobierno Federal, por lo que ahora, sin intermediarios, el presidente López Obrador ordenó la entrega de unos 29 millones de pesos a 33 escuelas de esa región, en lo que se recibió como un acto de justicia.

Faltan muchas visitas de Andrés Manuel López Obrador a San Luis Potosí, se ve que le tiene ley al Gobernador Carreras López, “me llevo muy bien con él”, le dice a las huestes morenistas, político o no el mensaje, no se trata de descubrir hoy el agua tibia, sino de aprovechar esa relación para “jalar” el mayor número de proyectos que beneficien a un estado tan necesitado como el nuestro.

Particularmente en la altiplanicie en donde las inversiones son escasas, en donde se tiene que regularizar la propiedad en Real de Catorce, para empezar, y alcanzar metas mayores como son mejores clínicas y hospitales al alcance de las familias, porque hablamos de municipios en donde la migración hacia los Estados Unidos de Norteamérica es muy grande, en donde por sus características los empleos son muy escasos y para todos nosotros, es la hora de que se les reconozca su aportación a la economía nacional desde hace cuando menos 250 años y se les retribuya a esas familias con mejores servicios y alternativas de desarrollo, más ahora que hay un presidente en México que entiende a los más pobres.

López Obrador cumplió con visitar otras clínicas y hospitales en el estado, en su afán de completar 80 en todo el país para conocer sus necesidades, sus carencias y plasmarlas en el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2020 que se va a enviar al Congreso de la Unión para su análisis y discusión, ya que pretende que los servicios de salud estén al alcance de todos los mexicanos, que sean gratuitos y de la mejor calidad.

LEJOS DE CASA

Alberto Marrero de plano no es de fiar, por eso lo han mandado a 9 mil kilómetros de distancia para que cometa sus errores juveniles donde no afecten; mientras más lejos esté de Madrid, mejor.

El presidente del Atlético de San Luis no es la primera vez que se pone berrinchudo y echa mentiras, como un adolescente que no sabe cómo justificar ante sus padres que llegó de madrugada a casa y con olor a cigarro y cerveza.

Se siente conquistador, sus actitudes así lo demuestran, quiere ser adulado y según él, cuando se enoja, es un tipo de cuidado. Reclama, se queja, se tira al piso, cuando se le cuestiona, cuando se le pone en evidencia, cuando es exhibido. Nunca pide, arrebata.

Corrió a Poncho Sosa por razones que solamente él conoce, tal vez las presiones de los promotores, tal vez las cláusulas de contratos que se deben cumplir a los jugadores estrellas, tal vez por compromisos e intereses económicos, pero nunca por lo que dijo públicamente.

“Me faltó al respeto a mí y a los jugadores”, balbuceó en la desafortunada rueda de prensa y se fue corriendo como rockstar acosado por las fans. Quedó en ridículo en las horas siguientes, porque nadie le compró ni le comprará esa historia de “homofobia y discriminación”. Todos le creen a Sosa, hasta la prensa nacional, menos esa que usa a su contentillo.

Marrero sigue mintiendo, es su característica, engaña aquí y engaña del otro lado del charco donde le piden cuentas; quienes lo conocen de cerca saben de su lado ruin, ese que desprestigia a los demás, ese que usa para amenazar, para amedrentar. Y si hay alguien mal hablado, grosero y ofensivo, es él, y lo pueden constatar las personas con quienes ha tenido trato.

“Pues si no les gusta o no están de acuerdo me llevo el equipo a otra ciudad donde me dan todo lo que pida, no voy a tolerar ninguna putada”, se le ha escuchado gritar en su oficina a quienes le piden cuentas de su actuación, pues si bien representa a la parte mayoritaria, tiene socios a los que también les cuesta el equipo y a los que ignora absolutamente. Esa, sí es una falta de respeto y grave.

¿A quién consultó su decisión para correr a Sosa?, ¿a sus socios?, evidentemente no. Se inventó una mala historia, usó a un periódico nacional para que le “tirara” a Sosa, calentó cabezas en Madrid y listo, hizo lo que hizo aunque ni el propio afectado, es decir, Sosa, sepa por qué.

Nada más que ahora, bajo la lógica de Marrero de que a sus jugadores no se les toca ni con el pétalo de una mentada de madre, serán estos, los jugadores, los que pongan de rodillas al próximo entrenador que contrate, con semejante poder que les ha dado, en sus mentiras, claro.

Marrero se suma a la lista de directivos del futbol mexicano que no son de fiar, porque si fuera lo que cree que es, estaría en Europa, no a nueve mil kilómetros de casa.

Twitter @lozano_ray