/ domingo 24 de marzo de 2019

Revocación de mandato

Revocación de mandato, simulación para la reelección


¿Cuántos Presidentes de la República después de la era revolucionaria han tenido que firmar un compromiso de no reelección?

¿Es necesario llevar a cabo una firma para no reelegirte cuando de entrada es algo que está prohibido en la Constitución?

Después de que el Presidente de la República, realizara la firma de un compromiso de no reelección, se puede aplicar la frase de “explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”.

Con la mayoría en la Cámara de Diputados, la propuesta de Revocación de Mandato que presentó Morena fue aprobada, sin embargo para quienes creemos que esta propuesta es el primer paso para la reelección del Presidente de la República fue plausible que el Senado rechazara dicha petición al faltarle a los aliados del titular del Ejecutivo votos para tener la Mayoría Calificada; es decir contar con dos terceras partes del total de los legisladores presentes.

Por supuesto que como Diputada Federal y convencida de que es lo mejor para el país, vote en contra de la Revocación de Mandato. Para mí como a otros legisladores del Partido Revolucionario Institucional y de otros institutos políticos, esta acción es una simulación porque le permitiría al Presidente de la República aparecer en la boleta electoral del 2021 y seguir realizando campaña a favor de sus candidatos.

Algo que es más preocupante para el sistema republicano en el que vivimos en este país, es el objetivo de no tener contrapesos y la intención del Presidente de la República de contar con el control absoluto en la Cámara de Diputados y Senadores así como en el Poder Judicial. Por lo pronto a petición del titular del Poder Ejecutivo, la esposa de su amigo y contratista favorito José María Riobóo, Yazmín Esquivel Mossa ya es ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el evidente conflicto de intereses que conlleva.

Y si bien se dice que “Arrastra más el ejemplo que la palabra”, tampoco es con insultos y las descalificaciones a quienes no somos de Morena o no compartimos su admiración por el Presidente de la República, como se puedan solucionar las diferencias en este país. No coincido con que una Senadora les llame a los reporteros retrasados mentales, por cuestionar el presunto conflicto de interés entre las empresas mineras de un senador de Morena y la Comisión Federal de Electricidad, por la compra de carbón. O que otra integrante del Senado llame a los legisladores de oposición "sátrapas, ratas, entrelucidos y ludios".

Lo que es un hecho es que el propio Presidente de la República confunde y genera desconfianza al afirmar que no se reelegirá, y la Revocación de Mandato en caso de darse como lo plantea Morena afectaría de manera grave la equidad en la contienda electoral y pondría en riesgo la estabilidad política y social de México.

Revocación de mandato, simulación para la reelección


¿Cuántos Presidentes de la República después de la era revolucionaria han tenido que firmar un compromiso de no reelección?

¿Es necesario llevar a cabo una firma para no reelegirte cuando de entrada es algo que está prohibido en la Constitución?

Después de que el Presidente de la República, realizara la firma de un compromiso de no reelección, se puede aplicar la frase de “explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”.

Con la mayoría en la Cámara de Diputados, la propuesta de Revocación de Mandato que presentó Morena fue aprobada, sin embargo para quienes creemos que esta propuesta es el primer paso para la reelección del Presidente de la República fue plausible que el Senado rechazara dicha petición al faltarle a los aliados del titular del Ejecutivo votos para tener la Mayoría Calificada; es decir contar con dos terceras partes del total de los legisladores presentes.

Por supuesto que como Diputada Federal y convencida de que es lo mejor para el país, vote en contra de la Revocación de Mandato. Para mí como a otros legisladores del Partido Revolucionario Institucional y de otros institutos políticos, esta acción es una simulación porque le permitiría al Presidente de la República aparecer en la boleta electoral del 2021 y seguir realizando campaña a favor de sus candidatos.

Algo que es más preocupante para el sistema republicano en el que vivimos en este país, es el objetivo de no tener contrapesos y la intención del Presidente de la República de contar con el control absoluto en la Cámara de Diputados y Senadores así como en el Poder Judicial. Por lo pronto a petición del titular del Poder Ejecutivo, la esposa de su amigo y contratista favorito José María Riobóo, Yazmín Esquivel Mossa ya es ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el evidente conflicto de intereses que conlleva.

Y si bien se dice que “Arrastra más el ejemplo que la palabra”, tampoco es con insultos y las descalificaciones a quienes no somos de Morena o no compartimos su admiración por el Presidente de la República, como se puedan solucionar las diferencias en este país. No coincido con que una Senadora les llame a los reporteros retrasados mentales, por cuestionar el presunto conflicto de interés entre las empresas mineras de un senador de Morena y la Comisión Federal de Electricidad, por la compra de carbón. O que otra integrante del Senado llame a los legisladores de oposición "sátrapas, ratas, entrelucidos y ludios".

Lo que es un hecho es que el propio Presidente de la República confunde y genera desconfianza al afirmar que no se reelegirá, y la Revocación de Mandato en caso de darse como lo plantea Morena afectaría de manera grave la equidad en la contienda electoral y pondría en riesgo la estabilidad política y social de México.

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