Más allá de sentarse a ver cómo los grupos delincuenciales se matan entre sí...
El Gobierno del Estado está dando muestras de responsabilidad al promover el trabajo interinstitucional y de los tres órdenes de Gobierno para combatir la inseguridad.El viernes, el Gobernador José Ricardo Gallardo Cardona presentó lo que será la nueva Guardia Civil una vez que pase por la aprobación del Congreso del Estado, situación que no debería significar un problema.
Ya se verá en el Legislativo si ciertos legisladores o legisladoras, por golpeteo o tintes políticos intentan frenar una medida que busca ser una solución de fondo a uno de los problemas que más aquejan a los potosinos.
Sí bien, en anteriores gobiernos las críticas arreciaban al escuchar excusas como: “son delitos del fuero federal”, “faltan recursos en el rubro”, o “los jóvenes no quieren ser policías”; cada una de esas frases lleva cierta carga de verdad. El problema venía cuando las autoridades se agarraban de eso para hacer nada.
Ahora, con los mismos problemas de que los delitos de alto impacto corresponden a niveles federales, que en seguridad no hay dinero que alcance cuando se compite con una industria multimillonaria como lo es el narcotráfico, y que las policías están desacreditadas y a pocos jóvenes con proyección de profesionistas les llama la intención salir a las calles a combatir al crimen organizado, al menos el Gobierno está haciendo algo.
Nunca se había visto en San Luis Potosí a un gobernador que tomara con tal responsabilidad el problema de la inseguridad, que saliera a dar la cara y tomará acciones al respecto. Ahora lo importante va a ser que todos los órdenes de Gobierno asuman lo que le corresponde.
Llama la atención que el mismo día que el Gobernador presentó el modelo potosino de Guardia Civil, el ayuntamiento de la Capital enviara un comunicado con fotografías de nuevas patrullas anunciando que el lunes dará a conocer la reestructuración orgánica de su nueva Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Esto solo demuestra que el alcalde Enrique Galindo Ceballos, entre que se quiere colgar de la acciones de Ejecutivo y que siempre va un paso atrás, no tiene ni la menos idea de dónde está parado, pues ante un gobierno de solo tres años, ésta debió ser la primer medida a implementar para rápidamente atender esta problemática.
Justo la seguridad, siendo él “Polisía”, fue uno de los rubros que influyeron para que los capitalinos confiaran en él y ha quedado bastante a deber.
Aunque queramos decir que ya no es tema, la pandemia por el COVID-19 sigue encabezando la agenda mediática y en San Luis Potosí no es la excepción, pues justo regresamos a semáforo naranja y la situación podría empeorar, sin embargo, es importante reconocer lo que se está haciendo y recordar lo que en su momento se dejó de hacer.
Como parte de la tan mencionada “herencia maldita” que éste gobierno ha hecho notar, se encuentra la situación de los Servicios de Salud, que apenas de unas semanas para acá han empezado a ver respuesta del Gobierno del Estado para combatir la pandemia.
No solo las pruebas gratuitas, sino la vacunación para el sector educativo y el hecho de tener suficiencia de camas en hospitales en caso de que se requieran, son muestra del buen manejo de la situación que ocurre en San Luis Potosí, donde se ha actuado de forma responsable desde el momento que se dan datos reales sobre el número de contagios.
Era de esperarse que hacía estas fechas se registrará un incremento en el número de casos positivos a COVID-19, pues la variante Ómicron es más contagiosa, sin embargo hay que decir que, según expertos, también es menos mortal. Especialistas de universidades prestigiadas han hablado de que éste año podría transformarse la pandemia y si bien, no estar controlada, sí ser manejable, como quiera que sea, en estos momentos lo más importante es la responsabilidad y cuidado propio de los ciudadanos.
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