/ domingo 11 de noviembre de 2018

¿Por qué?

¿Por qué? ¿Por qué hemos perdido el contacto con los valores reales? O, ¿es que tal vez nunca estuvimos en contacto con ellos? Cuando el uno pierde de vista como alma sagrada al otro,dejamos de ver el propósito y la razón de las relaciones y del existir como un todo, y… a veces me pregunto si lo hemos perdido o nunca existió, me pregunto si perdimos la capacidad de vernos como un todo creado por la misma esencia espiritual del universo llamado Dios, por eso,en la actualidad, observamos la pérdida total de respeto del uno al otro, la agresiones, el poder irrumpir en la casa del vecino con amenazas, el tomar un rifle o pistola y matar a inocentes porque YO como persona, no estoy bien, no me siento bien y así, olvidamos la alegría para la que fuimos creados, vernos individualmente formando parte de un todo que se llama humanidad, nos crearon con un alma que llegó a nuestro cuerpo para tener las herramientas de conocernos a nosotros mismos, de crearnos en la luz y no en la obscuridad reconociendo que las relaciones personales son los elementos más importantes de este todo y a través de éste podemos crear y experimentar dolor o tristeza, amor y abundancia. Somos uno con los demás y quienes somos, es lo que nosotros creamos para nosotros, por lo que nuestra primera relación debe ser con nosotros mismos, si no aprendemos a honrarnos, valorarnos, conocernos y amarnos a nosotros mismos, ¿cómo vamos a amar a los demás?, si no nos vemos como algo valioso, ¿cómopodremos ver a los demás como alguien valioso y respetado?

Ahora se clama por el aborto y el consumo de drogas como algo normal, como si no existiese vida o como si viviésemos muertos en vida, hablamos de seres elegidos, de maestros y deseamos ser como ellos sin percibir que cada uno de nosotros somos parte de esos maestros, o tal vez lo que sucede es que ya no creemos en nada, creemos en la nada como esencia del todo, en la nada de los absurdos, en la depredación del hombre por el hombre mismo y por eso, aun sin estar en guerras creamos las nuestras propias que en ocasiones nos hacen dañar a otros de mente cuerpo y alma, matamos a inocentes y juzgamos y maldecimos y nos juzgamos y exigimos como si fuésemos perfectos y no perfectibles; a los viejos los rechazamos sin saber que la leña vieja sirve para calentarse y aprender de su brillo aunque éste, aparentemente, se haya apagado,ignoramos que envejecer es el único medio de permanecer más tiempo en este planeta y que la gratitud es la única forma de demostrar nuestra existencia, por eso, aquellos que saben agradecer tienen relaciones más sanas con sus semejantes y se conectan mejor que aquellos que viven constantemente quejándose, sea de pensamiento palabra y obra pues con cada queja se desperdician diez o más bendiciones.

Olvidamos en este actual mundo del apresuramiento, el internet y los juegos electrónicos aunados a las relaciones virtuales que lo importante es el contacto humano, tal vez, por eso, ahora hay quien se atreve a abrir fuego en una discoteca o iglesia, porque no existe el contacto humano de antaño el decir: ¡hola¡ al vecino y platicar de cosas intrascendentes o trascendentes que nos permitan tener tanto como conocerle y vivir viendo y buscando cualidades en el prójimo y no defectos o molestias. Por eso debemos enumerar nuestras bendiciones cada día evitando maldecir nuestras carencias y así salvaguardar la familia y sus valores.

Ya viene Navidad y apenas termina la celebración de los muertos y vemos saturadas las tiendas de regalos y compras para la Navidad como si de gastar se tratara y no de una fiesta espiritual; empezamos con los novenarios a la Guadalupana sin reconocer que más que rezar, debemos vivir comprometidos para ser y no para demostrar que somos. ¿Por qué? Porque vivir es creer, es congruencia entre el ser y el hacer, entre el decir y hacer, por eso,la religión no es demostrar con palabras sino con hechos, la moral y los principios no son palabras, son acciones, es una forma de ser donde la congruencia y la integridad están presentes, es el sitio donde dejamos de cuestionar los motivos para usar y manipular la moral y la ética sabiendo que lo que yo deseo para mí, debo desearlo para ti y vivirlo como si tú fueses yo. El verdadero porqué de los por qué es dejar de pensar para experimentar el vacío del todo en la nada sin mayor complicación que el fluir en los brazos del universo reconociendo que el hoy y el ahora están aquí en este momento, no en el próximo, no en el de hace un minuto, porque lo único que existe es el hoy y el hoy será pasado un minuto después y mientras encuentras tu vacío y tu todo yo espero respuesta a mis por qué en tus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx agradeciendo tu lectura.



,


¿Por qué? ¿Por qué hemos perdido el contacto con los valores reales? O, ¿es que tal vez nunca estuvimos en contacto con ellos? Cuando el uno pierde de vista como alma sagrada al otro,dejamos de ver el propósito y la razón de las relaciones y del existir como un todo, y… a veces me pregunto si lo hemos perdido o nunca existió, me pregunto si perdimos la capacidad de vernos como un todo creado por la misma esencia espiritual del universo llamado Dios, por eso,en la actualidad, observamos la pérdida total de respeto del uno al otro, la agresiones, el poder irrumpir en la casa del vecino con amenazas, el tomar un rifle o pistola y matar a inocentes porque YO como persona, no estoy bien, no me siento bien y así, olvidamos la alegría para la que fuimos creados, vernos individualmente formando parte de un todo que se llama humanidad, nos crearon con un alma que llegó a nuestro cuerpo para tener las herramientas de conocernos a nosotros mismos, de crearnos en la luz y no en la obscuridad reconociendo que las relaciones personales son los elementos más importantes de este todo y a través de éste podemos crear y experimentar dolor o tristeza, amor y abundancia. Somos uno con los demás y quienes somos, es lo que nosotros creamos para nosotros, por lo que nuestra primera relación debe ser con nosotros mismos, si no aprendemos a honrarnos, valorarnos, conocernos y amarnos a nosotros mismos, ¿cómo vamos a amar a los demás?, si no nos vemos como algo valioso, ¿cómopodremos ver a los demás como alguien valioso y respetado?

Ahora se clama por el aborto y el consumo de drogas como algo normal, como si no existiese vida o como si viviésemos muertos en vida, hablamos de seres elegidos, de maestros y deseamos ser como ellos sin percibir que cada uno de nosotros somos parte de esos maestros, o tal vez lo que sucede es que ya no creemos en nada, creemos en la nada como esencia del todo, en la nada de los absurdos, en la depredación del hombre por el hombre mismo y por eso, aun sin estar en guerras creamos las nuestras propias que en ocasiones nos hacen dañar a otros de mente cuerpo y alma, matamos a inocentes y juzgamos y maldecimos y nos juzgamos y exigimos como si fuésemos perfectos y no perfectibles; a los viejos los rechazamos sin saber que la leña vieja sirve para calentarse y aprender de su brillo aunque éste, aparentemente, se haya apagado,ignoramos que envejecer es el único medio de permanecer más tiempo en este planeta y que la gratitud es la única forma de demostrar nuestra existencia, por eso, aquellos que saben agradecer tienen relaciones más sanas con sus semejantes y se conectan mejor que aquellos que viven constantemente quejándose, sea de pensamiento palabra y obra pues con cada queja se desperdician diez o más bendiciones.

Olvidamos en este actual mundo del apresuramiento, el internet y los juegos electrónicos aunados a las relaciones virtuales que lo importante es el contacto humano, tal vez, por eso, ahora hay quien se atreve a abrir fuego en una discoteca o iglesia, porque no existe el contacto humano de antaño el decir: ¡hola¡ al vecino y platicar de cosas intrascendentes o trascendentes que nos permitan tener tanto como conocerle y vivir viendo y buscando cualidades en el prójimo y no defectos o molestias. Por eso debemos enumerar nuestras bendiciones cada día evitando maldecir nuestras carencias y así salvaguardar la familia y sus valores.

Ya viene Navidad y apenas termina la celebración de los muertos y vemos saturadas las tiendas de regalos y compras para la Navidad como si de gastar se tratara y no de una fiesta espiritual; empezamos con los novenarios a la Guadalupana sin reconocer que más que rezar, debemos vivir comprometidos para ser y no para demostrar que somos. ¿Por qué? Porque vivir es creer, es congruencia entre el ser y el hacer, entre el decir y hacer, por eso,la religión no es demostrar con palabras sino con hechos, la moral y los principios no son palabras, son acciones, es una forma de ser donde la congruencia y la integridad están presentes, es el sitio donde dejamos de cuestionar los motivos para usar y manipular la moral y la ética sabiendo que lo que yo deseo para mí, debo desearlo para ti y vivirlo como si tú fueses yo. El verdadero porqué de los por qué es dejar de pensar para experimentar el vacío del todo en la nada sin mayor complicación que el fluir en los brazos del universo reconociendo que el hoy y el ahora están aquí en este momento, no en el próximo, no en el de hace un minuto, porque lo único que existe es el hoy y el hoy será pasado un minuto después y mientras encuentras tu vacío y tu todo yo espero respuesta a mis por qué en tus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx agradeciendo tu lectura.



,