/ martes 16 de agosto de 2022

Opinión | La empatía como herramienta central en el nuevo modelo gerencial

La gerencia en este momento está transitando por un proceso de transformación en su modelo, no solo se están redefiniendo competencias sino está cambiando la óptica con la que se diagnostica y analiza la realidad organizacional. En este proceso de redefinición, las competencias emocionales se volvieron medulares en el modelo gerencial, pues es la herramienta a través de la cual podemos reconectar con nuestra gente y desarrollar en este retorno a la presencialidad la transparencia en las relaciones interpersonales dentro de las organizaciones. Es por esto que aprovecharemos este espacio para hablar de la empatía.

Cuando hablamos de gestionar recursos humanos, hablamos de interactuar con personas de diferentes contextos, creencias y perfiles diariamente. Un gerente debe aprender a dirigirse a las personas efectivamente, de manera que pueda crear un ambiente de trabajo armonioso y donde la comunicación fluya correctamente. Practicar la empatía como competencia central de la gerencia permitirá que los líderes puedan adaptarse a los cambios de modalidad de trabajo que se viven actualmente al mismo tiempo en el que construyen y mantienen relaciones sólidas con sus colaboradores, fomentan la confianza y la comunicación transparente.

La empatía puede fungir como una herramienta de impacto positivo en el manejo de recursos humanos de diferentes formas y en este artículo se discutirá su rol como indicador de desempeño en el liderazgo y como una herramienta para la gestión del cambio.

En los últimos años la empatía ha sido vista como una “habilidad blanda”, sin embargo, los líderes y consultores de grandes empresas la consideran una habilidad crucial para los negocios. Un líder empático tiene la habilidad de entender las necesidades de su equipo y de estar consciente de sus emociones y pensamientos. Estas habilidades le permiten a un líder ser capaz de trabajar con diferentes equipos, departamentos, culturas y contextos y crear relaciones estrechas con sus subordinados, lo que permite una comunicación más asertiva que se traduce en mejores resultados.

Según un estudio realizado por el Centro de Liderazgo Creativo, estudiando a 6,731 gerentes de 38 países diferentes, la empatía está directamente ligada al desempeño positivo en el trabajo. Los gerentes cuyos subordinados consideran “empáticos”, resultan ser los mismos gerentes cuyos jefes consideran tienen el mejor desempeño trabajando. Los equipos de trabajo en las empresas se conforman cada vez más de personas de diferentes culturas, con diferentes conocimientos, especialidades y contextos. Los líderes de hoy y mañana deben estar preparados para guiar, motivar e inspirar a estos equipos, y la manera de hacerlo es a través del uso de la empatía.

Otra constante en el mundo laboral de hoy es el cambio. La pandemia por COVID-19, las nuevas tendencias de consumo y los avances tecnológicos orillan a las empresas a repensar y rediseñar sus procesos, estructuras y operaciones. Potenciar un proceso de transformación no es fácil, pues siempre habrá que enfrentarse con resistencia al cambio y no importa con que teoría o modelo se lleve a cabo la implementación nunca será exitoso si los líderes que potenciarán el cambio no son empáticos. Si un líder sabe cómo se sienten sus colaboradores con respecto al cambio, sabrá cómo comunicárselos para evitar resistencia y hacerlo un proceso fluido y transparente, de lo contrario, esto podrá significar el fracaso del proceso del cambio y, por consiguiente, la pérdida de tiempo y recursos.

Practicar la empatía en el trabajo con los que lo rodean, convierte a un gerente en un líder positivo, efectivo e inspirador.

Norma Alejandra

Galicia Beltrán

Estudiante del 7mo semestre de la Escuela de Negocios del TEC de Monterrey Campus San Luis Potosí. Cursa la carrera Licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios y en este momento se encuentra trabajando en Mitacs Globalink Internship en la Universidad de Manitoba en Canadá.

Dra. Mariana Alejandra Cordova Contreras

Profesora adscrita a la Escuela de Negocios del TEC de Monterrey Campus San Luis Potosí. Tiene 25 años de docencia en Educación Superior, más de 10 años de asesoramiento empresarial en Recursos Humanos, Capacitación y Desarrollo y Resolución de Conflictos. Licenciada en Estudios Internacionales, Abogada, especialista en Gerencia Pública, Especialista en Neuro-gerencia, MBA, y Doctorado en Gerencia.

La gerencia en este momento está transitando por un proceso de transformación en su modelo, no solo se están redefiniendo competencias sino está cambiando la óptica con la que se diagnostica y analiza la realidad organizacional. En este proceso de redefinición, las competencias emocionales se volvieron medulares en el modelo gerencial, pues es la herramienta a través de la cual podemos reconectar con nuestra gente y desarrollar en este retorno a la presencialidad la transparencia en las relaciones interpersonales dentro de las organizaciones. Es por esto que aprovecharemos este espacio para hablar de la empatía.

Cuando hablamos de gestionar recursos humanos, hablamos de interactuar con personas de diferentes contextos, creencias y perfiles diariamente. Un gerente debe aprender a dirigirse a las personas efectivamente, de manera que pueda crear un ambiente de trabajo armonioso y donde la comunicación fluya correctamente. Practicar la empatía como competencia central de la gerencia permitirá que los líderes puedan adaptarse a los cambios de modalidad de trabajo que se viven actualmente al mismo tiempo en el que construyen y mantienen relaciones sólidas con sus colaboradores, fomentan la confianza y la comunicación transparente.

La empatía puede fungir como una herramienta de impacto positivo en el manejo de recursos humanos de diferentes formas y en este artículo se discutirá su rol como indicador de desempeño en el liderazgo y como una herramienta para la gestión del cambio.

En los últimos años la empatía ha sido vista como una “habilidad blanda”, sin embargo, los líderes y consultores de grandes empresas la consideran una habilidad crucial para los negocios. Un líder empático tiene la habilidad de entender las necesidades de su equipo y de estar consciente de sus emociones y pensamientos. Estas habilidades le permiten a un líder ser capaz de trabajar con diferentes equipos, departamentos, culturas y contextos y crear relaciones estrechas con sus subordinados, lo que permite una comunicación más asertiva que se traduce en mejores resultados.

Según un estudio realizado por el Centro de Liderazgo Creativo, estudiando a 6,731 gerentes de 38 países diferentes, la empatía está directamente ligada al desempeño positivo en el trabajo. Los gerentes cuyos subordinados consideran “empáticos”, resultan ser los mismos gerentes cuyos jefes consideran tienen el mejor desempeño trabajando. Los equipos de trabajo en las empresas se conforman cada vez más de personas de diferentes culturas, con diferentes conocimientos, especialidades y contextos. Los líderes de hoy y mañana deben estar preparados para guiar, motivar e inspirar a estos equipos, y la manera de hacerlo es a través del uso de la empatía.

Otra constante en el mundo laboral de hoy es el cambio. La pandemia por COVID-19, las nuevas tendencias de consumo y los avances tecnológicos orillan a las empresas a repensar y rediseñar sus procesos, estructuras y operaciones. Potenciar un proceso de transformación no es fácil, pues siempre habrá que enfrentarse con resistencia al cambio y no importa con que teoría o modelo se lleve a cabo la implementación nunca será exitoso si los líderes que potenciarán el cambio no son empáticos. Si un líder sabe cómo se sienten sus colaboradores con respecto al cambio, sabrá cómo comunicárselos para evitar resistencia y hacerlo un proceso fluido y transparente, de lo contrario, esto podrá significar el fracaso del proceso del cambio y, por consiguiente, la pérdida de tiempo y recursos.

Practicar la empatía en el trabajo con los que lo rodean, convierte a un gerente en un líder positivo, efectivo e inspirador.

Norma Alejandra

Galicia Beltrán

Estudiante del 7mo semestre de la Escuela de Negocios del TEC de Monterrey Campus San Luis Potosí. Cursa la carrera Licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios y en este momento se encuentra trabajando en Mitacs Globalink Internship en la Universidad de Manitoba en Canadá.

Dra. Mariana Alejandra Cordova Contreras

Profesora adscrita a la Escuela de Negocios del TEC de Monterrey Campus San Luis Potosí. Tiene 25 años de docencia en Educación Superior, más de 10 años de asesoramiento empresarial en Recursos Humanos, Capacitación y Desarrollo y Resolución de Conflictos. Licenciada en Estudios Internacionales, Abogada, especialista en Gerencia Pública, Especialista en Neuro-gerencia, MBA, y Doctorado en Gerencia.