/ domingo 21 de marzo de 2021

Opinión

Para reflexionar a un año de estar confinados!


Este domingo 21 de marzo, día en que llega la primavera, cumplimos un año ya de estar confinados en nuestros hogares, con nuestras familias. Que nos ha dejado el estar encerrados? Cuantas cosas hemos aprendido? Cuanta gente se nos ha ido? A cuantos hemos llorado? A cuantos seres queridos hemos extrañado? Tantas y tantas cosas que hemos vivido a lo largo de 365 días de estar en condiciones difíciles, muy difíciles.

Con el tiempo aprendes a frenar la lengua, a no reaccionar cada vez que escuchas o ves algo que no te gusta. Entonces, aprendes a alejarte. A evitar esos lugares o personas que te hacen sentir incómoda. Y comienzas a proteger tu paz, tu círculo se vuelve cada vez más pequeño y, a su vez, más saludable. A esto yo le llamo inteligencia emocional. Hay que aprender a elegir las batallas, no todo el mundo merece tu atención”. Texto: Anónimo.

DEJA.

Deja que las cosas se rompan, deja de esforzarte por mantenerlas pegadas.

Deja que la gente se enoje.

Deja que te critiquen, su reacción no es tu problema.

Deja que todo se derrumbe, y no te preocupes por el después.

A dónde iré? Qué voy a hacer?

Nadie se ha perdido nunca por el camino, nadie se quedó sin refugio.

Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.

Lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.

Demasiado esfuerzo, nunca es buena señal, demasiado esfuerzo es signo de conflicto con el universo.

Relaciones

Trabajos

Casa

Amigos y grandes amores...

Entrega todo al creador, riega cuando puedas, ora y baila pero luego, deja que florezca lo que debe y que las hojas secas se arranquen solas.

Lo que se va, siempre deja espacio para algo nuevo: son las leyes universales.

Y nunca pienses que ya no hay nada bueno para ti, solo que tienes que dejar de contener lo que hay que dejar ir.

Solo cuando tu viaje termine, entonces terminarán las posibilidades, pero hasta ese momento, deja que todo se derrumbe, deja ir, déjalo ser."

Y un día te vas a dar cuenta de que ya no existe ese bullicio infantil que tanto desgasta; y ese caos armónico es silencio ruidoso porque las hojas del calendario no perdonan.

Y es de repente... de repente caes en la cuenta de que la bañera ya no es un baúl desastre lleno de juguetes, y que no te han dejado en el lavabo ese balón de gomaespuma, ni hay muñecas en un sofá dormido, ni playmobils esparramados por la casa...

Y un día te vas a dar cuenta de que no hay carreras por pasillos interminables; ni risas a hurtadillas en la cama para desafiar el sueño; ni cuentos a quien leer, ni sábanas a quien tapar a medianoche, ni almas respirando sueños...

Y un día te vas a dar cuenta de que la despensa está llena de recuerdos y que sobran platos en la mesa; y que todo está en orden... sin mochilas en el suelo de la entrada, sin lápices desordenados en pupitres de colores, ni esa ropa que no entra en el cesto y que las camas no se deshacen...

Y un día... serás huérfano de tus hijos que crecieron con el permiso de la vida. Y te sentarás en el sillón sabio del libro que echa de menos una voz inocente que le interrumpa. Y cada página que pases, léela con detenimiento porque esa... ya no vuelve. Es la vida.

Me despido con la siguiente reflexión: Que tal si este domingo simplemente nos sentimos agradecidos por todo. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS! Que tengan una excelente semana y les invito para que nos escriban a la siguiente dirección.

E-mail:

anavaldez@prodigy.net.mx

Facebook:

anamariavaldezcastrejon

Twitter:

@anacastrejon

Para reflexionar a un año de estar confinados!


Este domingo 21 de marzo, día en que llega la primavera, cumplimos un año ya de estar confinados en nuestros hogares, con nuestras familias. Que nos ha dejado el estar encerrados? Cuantas cosas hemos aprendido? Cuanta gente se nos ha ido? A cuantos hemos llorado? A cuantos seres queridos hemos extrañado? Tantas y tantas cosas que hemos vivido a lo largo de 365 días de estar en condiciones difíciles, muy difíciles.

Con el tiempo aprendes a frenar la lengua, a no reaccionar cada vez que escuchas o ves algo que no te gusta. Entonces, aprendes a alejarte. A evitar esos lugares o personas que te hacen sentir incómoda. Y comienzas a proteger tu paz, tu círculo se vuelve cada vez más pequeño y, a su vez, más saludable. A esto yo le llamo inteligencia emocional. Hay que aprender a elegir las batallas, no todo el mundo merece tu atención”. Texto: Anónimo.

DEJA.

Deja que las cosas se rompan, deja de esforzarte por mantenerlas pegadas.

Deja que la gente se enoje.

Deja que te critiquen, su reacción no es tu problema.

Deja que todo se derrumbe, y no te preocupes por el después.

A dónde iré? Qué voy a hacer?

Nadie se ha perdido nunca por el camino, nadie se quedó sin refugio.

Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.

Lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.

Demasiado esfuerzo, nunca es buena señal, demasiado esfuerzo es signo de conflicto con el universo.

Relaciones

Trabajos

Casa

Amigos y grandes amores...

Entrega todo al creador, riega cuando puedas, ora y baila pero luego, deja que florezca lo que debe y que las hojas secas se arranquen solas.

Lo que se va, siempre deja espacio para algo nuevo: son las leyes universales.

Y nunca pienses que ya no hay nada bueno para ti, solo que tienes que dejar de contener lo que hay que dejar ir.

Solo cuando tu viaje termine, entonces terminarán las posibilidades, pero hasta ese momento, deja que todo se derrumbe, deja ir, déjalo ser."

Y un día te vas a dar cuenta de que ya no existe ese bullicio infantil que tanto desgasta; y ese caos armónico es silencio ruidoso porque las hojas del calendario no perdonan.

Y es de repente... de repente caes en la cuenta de que la bañera ya no es un baúl desastre lleno de juguetes, y que no te han dejado en el lavabo ese balón de gomaespuma, ni hay muñecas en un sofá dormido, ni playmobils esparramados por la casa...

Y un día te vas a dar cuenta de que no hay carreras por pasillos interminables; ni risas a hurtadillas en la cama para desafiar el sueño; ni cuentos a quien leer, ni sábanas a quien tapar a medianoche, ni almas respirando sueños...

Y un día te vas a dar cuenta de que la despensa está llena de recuerdos y que sobran platos en la mesa; y que todo está en orden... sin mochilas en el suelo de la entrada, sin lápices desordenados en pupitres de colores, ni esa ropa que no entra en el cesto y que las camas no se deshacen...

Y un día... serás huérfano de tus hijos que crecieron con el permiso de la vida. Y te sentarás en el sillón sabio del libro que echa de menos una voz inocente que le interrumpa. Y cada página que pases, léela con detenimiento porque esa... ya no vuelve. Es la vida.

Me despido con la siguiente reflexión: Que tal si este domingo simplemente nos sentimos agradecidos por todo. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS! Que tengan una excelente semana y les invito para que nos escriban a la siguiente dirección.

E-mail:

anavaldez@prodigy.net.mx

Facebook:

anamariavaldezcastrejon

Twitter:

@anacastrejon