/ lunes 27 de julio de 2020

Opinión

Reducción al presupuesto de Inmujeres: Riesgo para la igualdad de género

La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres establece la obligación del Gobierno Federal de incorporar en el Presupuesto de Egresos de la Federación, una asignación de recursos para el cumplimiento de la Política Nacional en Materia de Igualdad. A raíz de esta disposición, desde el año 2006 se ha contemplado en el paquete fiscal que cada año aprueba la Cámara de Diputados, una partida presupuestal con perspectiva de igualad de género.

Pero, ¿qué es un presupuesto público con perspectiva de igualdad de género? Implica un análisis presupuestal que permite examinar los recursos públicos reconociendo que tienen un efecto diferenciado entre mujeres y hombres, y a partir de ello, se elabora un presupuesto público que busca corregir las desigualdades entre los sexos, determinando las diferencias de las necesidades de las mujeres como parte central de su diseño, implementación, seguimiento y evaluación de los programas públicos. En nuestro país, el Presupuesto de Egresos de la Federación contemplan “Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres”, que para el ejercicio Fiscal del año 2020, se aprobó un total de 103,517,827,649 millones de pesos para el logro de la igualdad entre mujeres y hombres, distribuidos en 33 ramos y 107 programas presupuestarios para ejecutarse desde 112 unidades responsables.

Aunado a lo anterior, es importante resaltar que la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, establece claramente en su artículo 58 que “no se podrán realizar reducciones a los programas presupuestarios ni a las inversiones dirigidas a la atención de la igualdad entre mujeres y hombres”, y que sorpresa nos llevamos la semana pasada cuando la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), aprobó un recorte del 75% del presupuesto que se le asignó para el 2020, destinado a Servicios Generales, Materiales y Suministros, una reducción que asciende aproximadamente a 150 millones de pesos. Y tal como lo manifestó el propio Instituto, el recorte impactará, entre otras acciones, a una actividad de suma relevancia: los programas de estudio e investigación para el logro de la igualdad de género. Lo anterior resulta preocupante ya que el Inmujeres tiene, entre otras funciones, la facultad de coordinar el Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así como la responsabilidad de proponer el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, el cual se integra al Plan Nacional de Desarrollo.

El presupuesto ha sido progresivo, se ha incrementando cada año como consecuencia de las brechas aun persistentes entre mujeres y hombres, así como la cada vez más preocupante violencia de género y el incremento de feminicidios, y en un año en el que se ha presentado un incremento significativo de feminicidios, el Gobierno Federal de un brochazo decide eliminar el 75% de la partida presupuestal de un Instituto de suma relevancia, argumentando motivos de austeridad republicana. ¿No se reduce el presupuesto para los proyectos de infraestructura como el Tren Maya o el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero si se recortan los programas para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres? ¿A caso nuestras vidas valen menos? ¿Es que no le han informado al titular del Ejecutivo que en los últimos datos emitido por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, tan solo de enero a junio de 2020 se registraron 489 feminicidios en México lo que representa un incremento del 9.2% respecto al primer semestre del año pasado? ¿Sabrá el Presidente que en datos del propio Inmujeres de febrero a abril de este año se recibieron 26 mil llamadas al 911 de mujeres violentadas durante el confinamiento? Pues es justo ante este panorama, cuando el presupuesto destinado a la procuración de las mujeres se ve disminuido.

El Gobierno Federal debe responder ante este recorte. Afortunadamente hay organismos internacionales, imparciales, que vigilan en actuar del Estado Mexicano, y es importante recordar que en el año 2022, el Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, emitirá su Décimo Informe a México para analizar los avances y retrocesos en materia de igualdad de género. En el pasado informe del 2018, el Comité insistió que México debe adoptar un proceso integrado de elaboración de presupuestos con perspectiva de género, pero pareciera que la actual administración está haciendo absolutamente todo lo contrario. Llegará el informe, que ya podremos imaginar cuales serán sus observaciones ante semejantes retrocesos, pero sobre todo y es lo más importantes: las mujeres mexicanas estamos atentas ante estas acciones que ponen en riesgo nuestra integridad y el logro de una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.

Reducción al presupuesto de Inmujeres: Riesgo para la igualdad de género

La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres establece la obligación del Gobierno Federal de incorporar en el Presupuesto de Egresos de la Federación, una asignación de recursos para el cumplimiento de la Política Nacional en Materia de Igualdad. A raíz de esta disposición, desde el año 2006 se ha contemplado en el paquete fiscal que cada año aprueba la Cámara de Diputados, una partida presupuestal con perspectiva de igualad de género.

Pero, ¿qué es un presupuesto público con perspectiva de igualdad de género? Implica un análisis presupuestal que permite examinar los recursos públicos reconociendo que tienen un efecto diferenciado entre mujeres y hombres, y a partir de ello, se elabora un presupuesto público que busca corregir las desigualdades entre los sexos, determinando las diferencias de las necesidades de las mujeres como parte central de su diseño, implementación, seguimiento y evaluación de los programas públicos. En nuestro país, el Presupuesto de Egresos de la Federación contemplan “Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres”, que para el ejercicio Fiscal del año 2020, se aprobó un total de 103,517,827,649 millones de pesos para el logro de la igualdad entre mujeres y hombres, distribuidos en 33 ramos y 107 programas presupuestarios para ejecutarse desde 112 unidades responsables.

Aunado a lo anterior, es importante resaltar que la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, establece claramente en su artículo 58 que “no se podrán realizar reducciones a los programas presupuestarios ni a las inversiones dirigidas a la atención de la igualdad entre mujeres y hombres”, y que sorpresa nos llevamos la semana pasada cuando la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), aprobó un recorte del 75% del presupuesto que se le asignó para el 2020, destinado a Servicios Generales, Materiales y Suministros, una reducción que asciende aproximadamente a 150 millones de pesos. Y tal como lo manifestó el propio Instituto, el recorte impactará, entre otras acciones, a una actividad de suma relevancia: los programas de estudio e investigación para el logro de la igualdad de género. Lo anterior resulta preocupante ya que el Inmujeres tiene, entre otras funciones, la facultad de coordinar el Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así como la responsabilidad de proponer el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, el cual se integra al Plan Nacional de Desarrollo.

El presupuesto ha sido progresivo, se ha incrementando cada año como consecuencia de las brechas aun persistentes entre mujeres y hombres, así como la cada vez más preocupante violencia de género y el incremento de feminicidios, y en un año en el que se ha presentado un incremento significativo de feminicidios, el Gobierno Federal de un brochazo decide eliminar el 75% de la partida presupuestal de un Instituto de suma relevancia, argumentando motivos de austeridad republicana. ¿No se reduce el presupuesto para los proyectos de infraestructura como el Tren Maya o el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero si se recortan los programas para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres? ¿A caso nuestras vidas valen menos? ¿Es que no le han informado al titular del Ejecutivo que en los últimos datos emitido por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, tan solo de enero a junio de 2020 se registraron 489 feminicidios en México lo que representa un incremento del 9.2% respecto al primer semestre del año pasado? ¿Sabrá el Presidente que en datos del propio Inmujeres de febrero a abril de este año se recibieron 26 mil llamadas al 911 de mujeres violentadas durante el confinamiento? Pues es justo ante este panorama, cuando el presupuesto destinado a la procuración de las mujeres se ve disminuido.

El Gobierno Federal debe responder ante este recorte. Afortunadamente hay organismos internacionales, imparciales, que vigilan en actuar del Estado Mexicano, y es importante recordar que en el año 2022, el Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, emitirá su Décimo Informe a México para analizar los avances y retrocesos en materia de igualdad de género. En el pasado informe del 2018, el Comité insistió que México debe adoptar un proceso integrado de elaboración de presupuestos con perspectiva de género, pero pareciera que la actual administración está haciendo absolutamente todo lo contrario. Llegará el informe, que ya podremos imaginar cuales serán sus observaciones ante semejantes retrocesos, pero sobre todo y es lo más importantes: las mujeres mexicanas estamos atentas ante estas acciones que ponen en riesgo nuestra integridad y el logro de una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.