/ jueves 16 de enero de 2020

Opinión

El espíritu que mueve a la Universidad, es la autonomía en el ejercicio de sus funciones, es decir la práctica de la libertad de análisis de las ideas, de la investigación y de la cultura.

La vigencia de la autonomía universitaria en las Universidades Públicas y los recientes debates en torno a ella, son una clara muestra de la relevancia y significado del principal valor que históricamente ha sostenido a la educación pública universitaria.

La autonomía universitaria ha sido y es un principio fundamental en el desarrollo de la educación superior en nuestro país y en Latinoamérica, desde las primeras décadas del siglo pasado, cuando en distintas latitudes del continente se dio la lucha ideológica por la obtención del derecho a una libre formación profesional.

Universidad y autonomía son dos conceptos que, aunque no surgieron asociados, hoy se complementan en una combinación que caracteriza lo mejor de la educación superior en nuestro país.

La importancia del nonagésimo séptimo aniversario que celebramos el 10 de enero de 2020, radica en el surgimiento de nuestra casa de estudios como Universidad, pública y autónoma desde su origen, gracias a un decreto gubernamental visionario en el que se hallaban ya presentes los elementos de lo que después y hasta ahora conforma el régimen constitucional de la autonomía universitaria; es decir, la estructura de Gobierno, designada por mecanismos propios, así como la plena libertad para organizarse en lo interno, fundamentalmente en lo académico; como también en la administración del patrimonio propio y los recursos.

Celebramos 97 años de autonomía, pero también 397 años de tradición educativa de nivel superior en San Luis Potosí.

Tenemos claro que el valor de la autonomía va más allá de los aspectos fundamentales de administración y autogobierno, pues ella define el derecho a pensar sin temor a la represión, autonomía es expresión de libertad que se ejerce con responsabilidad y compromiso cada día, cada hora, con la decisión de construir conocimiento con la firmeza de las convicciones.

Durante los últimos años, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ha crecido de manera importante, de acuerdo a las necesidades de ampliar la cobertura en el Estado, de incrementar la oferta educativa y de permitir que cada vez más jóvenes puedan acceder a la formación profesional que ofrecemos.

Lo anterior ha tenido como resultado un incremento en diversos rubros fundamentales de nuestra institución. Hoy son 100 los Programas Educativos que se ofertan de nivel superior, todos de la máxima calidad y acreditados, y 96 los posgrados, de los cuales el 74% están inscritos en el padrón de calidad del CONACYT.

Actualmente, según cifras de la Secretaría de Educación Pública, 6 de cada 10 estudiantes que estudian licenciatura o posgrado en el Estado forman parte de nuestra matrícula.

Derivado de lo anterior, nuestra institución ha hecho grandes esfuerzos por incrementar la capacidad de admisión año con año, para brindar oportunidades a cada vez más jóvenes; actualmente contamos con 32,523 alumnos.

Los logros obtenidos se han dado en función del ejercicio responsable y transparente de la autonomía, pues este principio fundamental ha sido abordado en los distintos momentos por los que ha pasado la institución, de acuerdo a los retos y el contexto existente.

El valor de la autonomía presupone el resguardo inquebrantable de nuestros principios y valores. La autonomía debe acercarnos e involucrarnos con la realidad de nuestro pais, pues ella nos demanda mucho más que el ejercicio permanente de nuestras funciones fundamentales, requiere estar conscientes del tiempo que vivimos, de la problemática y las necesidades sociales para responder a ello.

Educar con libertad nos permite el compromiso voluntario, responsable y decidido de formar profesionistas con la más alta calidad, pero sobre todo, formar ciudadanos comprometidos con el desarrollo de México en cada sector productivo y social en los que el país los necesita.

No hay duda, el futuro de nuestra Universidad se fundamenta en nuestra autonomía. Es y debe seguir siendo nuestro máximo valor y sustento.

Somos una institución con un espíritu que busca permanentemente hacer las cosas bien, dar el mejor esfuerzo y ejemplo para el engrandecimiento del Estado y nuestro país. En ello radica la definición del espíritu universitario.

Como Universidad no debemos olvidar que se nos ha conferido una de las tareas más nobles que la sociedad tiene: educar y formar a la juventud. Juntos debemos trabajar todos los días para que esta vocación sea ejercida con el único fin de transmitir nuestro conocimiento y capacidad a aquellos que buscan desarrollarse y aprender.

Hoy, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ocupa los primeros lugares de calidad a nivel nacional y de Latinoamérica gracias al trabajo de las múltiples generaciones que nos anteceden y también al ejercicio maduro, responsable y comprometido que, de nuestra autonomía y libertad, llevan a cabo nuestros investigadores, nuestros profesores y por supuesto, nuestros estudiantes.

Hablar de libertad, es un ejercicio obligadamente reflexivo y de conciencia histórica, pues quienes pugnaron por la libre cátedra, la libre investigación y la libre expresión cultural a principios del siglo XX, pugnaban por ello en un contexto carente de dicha libertad.

La autonomía ha respondido a diferentes etapas, por lo que la manera en que se interpreta y se ejerce va cambiando y se va adaptando, pero sin perder su esencia y su significado.

Los 97 años que celebramos son un testimonio más de que la Universidad ha sabido responder a la tarea encomendada por la sociedad, y ha procurado y seguirá procurando la mejora en las condiciones de vida y el bienestar social.

La universidad no sería hoy lo que es sin el apoyo incondicional y sobre todo sin la relación estrecha y respetuosa que ha existido en todo momento los tres órdenes de gobierno, tanto a nivel federal como a nivel estatal.

Mi reconocimiento a nombre de la comunidad universitaria, así como a título personal, por todo el apoyo recibido y por la cordial relación que históricamente ha existido.

Nuestro agradecimiento al Señor gobernador, Dr. Juan Manuel Carreras López, por la deferencia de su compañía en la celebración de nuestra Autonomía, tan significativo para la Universidad y su comunidad, pero principalmente por todo el apoyo y respaldo que durante su gestión ha sido manifiesto para nuestra institución. El trabajo conjunto, coordinado y arduo a favor de nuestra entidad, encabezado por el gobernador y acompañado de su equipo de trabajo cuenta, de igual manera, con el apoyo de nuestra Universidad, la Universidad de todos los potosinos. ¡Muchas gracias!

A la Magistrada Olga Regina García López, Presidenta del Supremo Tribunal de Justicia de nuestro Estado, reciba nuevamente de parte de nuestra comunidad la más cordial felicitación por su reciente elección al frente de tan importante institución para nuestro Estado. La relación estrecha, de colaboración y de profundo respeto entre nuestras instituciones ha sido un distintivo a lo largo de los años, y ello es motivo de agradecimiento sincero. Estoy seguro que podremos seguir colaborando y fortaleciendo los lazos ya existentes en beneficio de San Luis Potosí.

Diputado Martín Juárez Córdova, Presidente de la Mesa Directiva de la Sexagésima Segunda Legislatura de nuestro Estado, nuestro agradecimiento al Congreso y a todos los diputados que actualmente la integran, por lo que representan, tanto históricamente, como en el presente, pues el acompañamiento y la relación de respeto y cordialidad ha permitido que nuestra institución ejerza su función social de la mejor manera y en beneficio de nuestra juventud.

Esta ocasión es especial también dado que contamos con la presencia de la Dra. Carmen Enedina Rodríguez Armenta, Directora General de Educación Superior Universitaria de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal, una de nuestras invitadas de honor para el panel sobre la Autonomía, y pedimos que por su conducto pueda externar nuestro agradecimiento institucional a la Secretaría de Educación Pública encabezada por el Mtro. Esteban Moctezuma Barragán, así como al Gobierno Federal encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y por supuesto al Subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, muchas gracias nuevamente por su presencia doctora.

Un agradecimiento de parte de todos los universitarios a cada una de las instancias, organismos públicos, instituciones educativas, cámaras empresariales, colegios de profesionistas, medios de comunicación, organizaciones civiles y ciudadanas, así como a todos los sectores de la sociedad a quien nos debemos en nuestro trabajo diario, por depositar su confianza en la Universidad y permitirnos hacer nuestro mejor esfuerzo como una contribución decidida para la mejora de las condiciones sociales, económicas y políticas de nuestro Estado y de nuestro país.

Celebramos todos. Los investigadores desde su laboratorio y su área especializada de trabajo, los profesores desde las aulas, los administrativos desde su oficina y sus lugares de trabajo, y por supuesto, nuestros estudiantes desde cada uno de los espacios que habitan y hacen suyo día con día en nuestras instalaciones en todas las regiones del Estado. Nuestro agradecimiento a todos y cada uno de ustedes también porque son el espíritu que mueve a nuestra Universidad.

La autonomía nos permite reinventarnos y adaptarnos a las circunstancias con creatividad, con propuesta y con innovación.

¡Celebremos con orgullo y entusiasmo, pero sobre todo con el compromiso de seguir innovando y consolidando a nuestra Casa de Estudios!

¡SIEMPRE AUTÓNOMA. POR MI PATRIA EDUCARÉ!

El espíritu que mueve a la Universidad, es la autonomía en el ejercicio de sus funciones, es decir la práctica de la libertad de análisis de las ideas, de la investigación y de la cultura.

La vigencia de la autonomía universitaria en las Universidades Públicas y los recientes debates en torno a ella, son una clara muestra de la relevancia y significado del principal valor que históricamente ha sostenido a la educación pública universitaria.

La autonomía universitaria ha sido y es un principio fundamental en el desarrollo de la educación superior en nuestro país y en Latinoamérica, desde las primeras décadas del siglo pasado, cuando en distintas latitudes del continente se dio la lucha ideológica por la obtención del derecho a una libre formación profesional.

Universidad y autonomía son dos conceptos que, aunque no surgieron asociados, hoy se complementan en una combinación que caracteriza lo mejor de la educación superior en nuestro país.

La importancia del nonagésimo séptimo aniversario que celebramos el 10 de enero de 2020, radica en el surgimiento de nuestra casa de estudios como Universidad, pública y autónoma desde su origen, gracias a un decreto gubernamental visionario en el que se hallaban ya presentes los elementos de lo que después y hasta ahora conforma el régimen constitucional de la autonomía universitaria; es decir, la estructura de Gobierno, designada por mecanismos propios, así como la plena libertad para organizarse en lo interno, fundamentalmente en lo académico; como también en la administración del patrimonio propio y los recursos.

Celebramos 97 años de autonomía, pero también 397 años de tradición educativa de nivel superior en San Luis Potosí.

Tenemos claro que el valor de la autonomía va más allá de los aspectos fundamentales de administración y autogobierno, pues ella define el derecho a pensar sin temor a la represión, autonomía es expresión de libertad que se ejerce con responsabilidad y compromiso cada día, cada hora, con la decisión de construir conocimiento con la firmeza de las convicciones.

Durante los últimos años, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ha crecido de manera importante, de acuerdo a las necesidades de ampliar la cobertura en el Estado, de incrementar la oferta educativa y de permitir que cada vez más jóvenes puedan acceder a la formación profesional que ofrecemos.

Lo anterior ha tenido como resultado un incremento en diversos rubros fundamentales de nuestra institución. Hoy son 100 los Programas Educativos que se ofertan de nivel superior, todos de la máxima calidad y acreditados, y 96 los posgrados, de los cuales el 74% están inscritos en el padrón de calidad del CONACYT.

Actualmente, según cifras de la Secretaría de Educación Pública, 6 de cada 10 estudiantes que estudian licenciatura o posgrado en el Estado forman parte de nuestra matrícula.

Derivado de lo anterior, nuestra institución ha hecho grandes esfuerzos por incrementar la capacidad de admisión año con año, para brindar oportunidades a cada vez más jóvenes; actualmente contamos con 32,523 alumnos.

Los logros obtenidos se han dado en función del ejercicio responsable y transparente de la autonomía, pues este principio fundamental ha sido abordado en los distintos momentos por los que ha pasado la institución, de acuerdo a los retos y el contexto existente.

El valor de la autonomía presupone el resguardo inquebrantable de nuestros principios y valores. La autonomía debe acercarnos e involucrarnos con la realidad de nuestro pais, pues ella nos demanda mucho más que el ejercicio permanente de nuestras funciones fundamentales, requiere estar conscientes del tiempo que vivimos, de la problemática y las necesidades sociales para responder a ello.

Educar con libertad nos permite el compromiso voluntario, responsable y decidido de formar profesionistas con la más alta calidad, pero sobre todo, formar ciudadanos comprometidos con el desarrollo de México en cada sector productivo y social en los que el país los necesita.

No hay duda, el futuro de nuestra Universidad se fundamenta en nuestra autonomía. Es y debe seguir siendo nuestro máximo valor y sustento.

Somos una institución con un espíritu que busca permanentemente hacer las cosas bien, dar el mejor esfuerzo y ejemplo para el engrandecimiento del Estado y nuestro país. En ello radica la definición del espíritu universitario.

Como Universidad no debemos olvidar que se nos ha conferido una de las tareas más nobles que la sociedad tiene: educar y formar a la juventud. Juntos debemos trabajar todos los días para que esta vocación sea ejercida con el único fin de transmitir nuestro conocimiento y capacidad a aquellos que buscan desarrollarse y aprender.

Hoy, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ocupa los primeros lugares de calidad a nivel nacional y de Latinoamérica gracias al trabajo de las múltiples generaciones que nos anteceden y también al ejercicio maduro, responsable y comprometido que, de nuestra autonomía y libertad, llevan a cabo nuestros investigadores, nuestros profesores y por supuesto, nuestros estudiantes.

Hablar de libertad, es un ejercicio obligadamente reflexivo y de conciencia histórica, pues quienes pugnaron por la libre cátedra, la libre investigación y la libre expresión cultural a principios del siglo XX, pugnaban por ello en un contexto carente de dicha libertad.

La autonomía ha respondido a diferentes etapas, por lo que la manera en que se interpreta y se ejerce va cambiando y se va adaptando, pero sin perder su esencia y su significado.

Los 97 años que celebramos son un testimonio más de que la Universidad ha sabido responder a la tarea encomendada por la sociedad, y ha procurado y seguirá procurando la mejora en las condiciones de vida y el bienestar social.

La universidad no sería hoy lo que es sin el apoyo incondicional y sobre todo sin la relación estrecha y respetuosa que ha existido en todo momento los tres órdenes de gobierno, tanto a nivel federal como a nivel estatal.

Mi reconocimiento a nombre de la comunidad universitaria, así como a título personal, por todo el apoyo recibido y por la cordial relación que históricamente ha existido.

Nuestro agradecimiento al Señor gobernador, Dr. Juan Manuel Carreras López, por la deferencia de su compañía en la celebración de nuestra Autonomía, tan significativo para la Universidad y su comunidad, pero principalmente por todo el apoyo y respaldo que durante su gestión ha sido manifiesto para nuestra institución. El trabajo conjunto, coordinado y arduo a favor de nuestra entidad, encabezado por el gobernador y acompañado de su equipo de trabajo cuenta, de igual manera, con el apoyo de nuestra Universidad, la Universidad de todos los potosinos. ¡Muchas gracias!

A la Magistrada Olga Regina García López, Presidenta del Supremo Tribunal de Justicia de nuestro Estado, reciba nuevamente de parte de nuestra comunidad la más cordial felicitación por su reciente elección al frente de tan importante institución para nuestro Estado. La relación estrecha, de colaboración y de profundo respeto entre nuestras instituciones ha sido un distintivo a lo largo de los años, y ello es motivo de agradecimiento sincero. Estoy seguro que podremos seguir colaborando y fortaleciendo los lazos ya existentes en beneficio de San Luis Potosí.

Diputado Martín Juárez Córdova, Presidente de la Mesa Directiva de la Sexagésima Segunda Legislatura de nuestro Estado, nuestro agradecimiento al Congreso y a todos los diputados que actualmente la integran, por lo que representan, tanto históricamente, como en el presente, pues el acompañamiento y la relación de respeto y cordialidad ha permitido que nuestra institución ejerza su función social de la mejor manera y en beneficio de nuestra juventud.

Esta ocasión es especial también dado que contamos con la presencia de la Dra. Carmen Enedina Rodríguez Armenta, Directora General de Educación Superior Universitaria de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal, una de nuestras invitadas de honor para el panel sobre la Autonomía, y pedimos que por su conducto pueda externar nuestro agradecimiento institucional a la Secretaría de Educación Pública encabezada por el Mtro. Esteban Moctezuma Barragán, así como al Gobierno Federal encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y por supuesto al Subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, muchas gracias nuevamente por su presencia doctora.

Un agradecimiento de parte de todos los universitarios a cada una de las instancias, organismos públicos, instituciones educativas, cámaras empresariales, colegios de profesionistas, medios de comunicación, organizaciones civiles y ciudadanas, así como a todos los sectores de la sociedad a quien nos debemos en nuestro trabajo diario, por depositar su confianza en la Universidad y permitirnos hacer nuestro mejor esfuerzo como una contribución decidida para la mejora de las condiciones sociales, económicas y políticas de nuestro Estado y de nuestro país.

Celebramos todos. Los investigadores desde su laboratorio y su área especializada de trabajo, los profesores desde las aulas, los administrativos desde su oficina y sus lugares de trabajo, y por supuesto, nuestros estudiantes desde cada uno de los espacios que habitan y hacen suyo día con día en nuestras instalaciones en todas las regiones del Estado. Nuestro agradecimiento a todos y cada uno de ustedes también porque son el espíritu que mueve a nuestra Universidad.

La autonomía nos permite reinventarnos y adaptarnos a las circunstancias con creatividad, con propuesta y con innovación.

¡Celebremos con orgullo y entusiasmo, pero sobre todo con el compromiso de seguir innovando y consolidando a nuestra Casa de Estudios!

¡SIEMPRE AUTÓNOMA. POR MI PATRIA EDUCARÉ!